A veces en una apuesta puede acabar convirtiéndose en mucho más que un juego entre dos adolescentes y una farsa puede acabar volviéndose real. Soy _____ Izumi y esta es mi historia, la historia de mi hermosa casualidad.
Au: Alternal Univers.
Empezad...
Llegamos hasta la puerta del comedor y nos paramos frente a ella antes de entrar.
Hinata: Lista?
_____: Lista.
Naruto: Así me gusta, a dejar a todos esos imbéciles con la boca en el suelo y otra cosa en el cielo!!
Hinata le dio un leve golpe en el hombro mientras los demás soltábamos una pequeña carcajada. Suspiré y me giré para mirar a la puerta.
Hinata: Tú puedes _____.
Y con esas simples pero influyentes palabras abrí la puerta de la sala de golpe. Las miradas de todos se fueron posando lentamente sobre nosotros, pero no paré de caminar. Todos seguimos hacia delante, ignorando al resto de personas a nuestro alrededor.
Recogimos la comida y empezamos a buscar una mesa para sentarnos, por suerte había una libre al fondo. Vi a lo lejos la mesa de Sasuke. Le miré a los ojos, el me miró a los ojos. Sasuke iba a levantarse y a venir cuando aparté la vista. Me giré para el otro lado y fui a sentarme a la mesa con mis amigos. Sasuke no vino a buscarme, yo no fui a buscarle.
Al rato de que llegáramos vi como Sakura y compañía entraban. Me quedé mirándolas. Se las veía tan perfectas, con sus peinados sin un solo pelo fuera de sitio, su ropa de marca y los trillones de personas que las adoraban.
Hinata: _____, no las mires.
Intenté hacer caso al consejo de Hinata y centrarme en nuestra conversación, pero no podía dejar que atender. Ya tenían su comida e iban a sentarse, pero no fueron a la mesa de Sasuke. Vi como se ponían en una mesa algo alejada con otras personas. Me pareció raro que no se sentaran juntos, después de todo ahora se supone que son novios y según Sasuke comer juntos era de las reglas más importantes que teníamos.
Decidí ignorarlo y seguir comiendo con mis amigos antes de que se dieran cuenta de que le miraba. No sé por qué no estaba con Sakura, pero prefería no pensarlo.
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Seguimos cenando y hablando hasta que la hora de la velada llegó. Fuimos a la habitación a descansar unos minutos y a cambiarme, ya que nos habían avisado de que iba a ser fuera por lo que tenía que abrigarme un poco. Me puse un vaquero negro con rotos en las rodillas, un jersey gris con líneas blancas y unos tenis blancos.
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En cuanto terminé de vestirme, bajamos a la sala en la que haríamos las actividades.
Monitor: Muy bien, hoy vamos a hacer un juego que supongo que muchos conoceréis. Se trata de atrapa la bandera. Os dividiremos en dos equipos y cada uno tendrá su bandera. Tenéis que conseguir robar la del otro equipo y llevarla a vuestra base para ganar. Para eliminar a los otros os vamos a dar una pistola láser y un chaleco que cambiará de color cuando os disparen. Alguna duda?
Nadie levantó la mano , por lo que siguió hablando.
Monitor: Pues entonces os vamos a dividir en los grupos.
