Capítulo 6

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-Gracias, muy amable- Dijo Amber tomando entre sus manos el libro.

Se volteó para mirar a la chica de cabello castaño que estaba a su lado. Tenía sus ojos azules abiertos de par en par y parecía que hubiese visto un fantasma en ella, porque no le quitaba la mirada de encima.

Amber le había sonreído a la chica en un principio para ser amable, pero al ver que esta solo la miraba como si quisiera arrancarle sus más íntimos secretos; se limitó a tomar su libro y sentarse en uno de los cómodos sofás a leer.

Comenzó a leer su libro y poco a poco fue perdiéndose entre cada palabra, cada página. Su imaginación no estaba en el mundo real; estaba en otro universo. Uno creado por ella misma y alimentado por las oraciones del autor del libro. Para Amber el tiempo era lo menos importante cuando leía. Jamás sería un desperdicio.

La encargada de la librería miraba con especial atención a la pelirroja. No era normal que muchos jóvenes se internaran tanto en el mundo de la lectura. Prestaba atención a las muecas que la muchacha hacia cuando leía algo al parecer importante o sorprendente. A las pequeñas risas que guardaba para sí misma. A las diferentes posturas que adoptaba cuando se adormecía alguna parte de su cuerpo. En ese momento era la chica con su libro. Y el resto no interesaba en lo absoluto.

-Muchacha- Llamó la encargada.

Amber no contestó.

-¡Muchacha!- Dijo esta vez más fuerte.

Amber se sobresaltó de golpe.

-Ven-

-¿Es a mí?- Preguntó Amber mientras miraba a su alrededor.

-Si tú. Acércate- Dijo sonriendo la encargada.

Amber se acercó con cautela. Le había pasado veces anteriores que tenían que pedirle por favor que se retirara de la biblioteca y la situación le parecía bastante vergonzosa. Más si estaba en otro país.

-Lo siento mucho señora- Se disculpó apenada- Es que me entretuve leyendo y no me di cuenta de que habían pasado ya... ¡¿Tres horas?!- Preguntó mirando la pantalla de su celular- ¡Oh cielos! Qué vergüenza. Lo lamento enserio-

La mujer sonrió con ternura a Amber.

-Cálmate pequeña- Dijo la encargada- No voy a pedirte que te retires ¿Cuál es tu nombre?-

-Amber- Dijo ella.

-Es un hermoso nombre-

-Gracias-

-¿Te gusta mucho leer verdad?-

-Me encanta. Es una de mis pasiones- Dijo la joven.

-También una de las mías. Y por eso quería regalarte ese libro- Dijo señalando el libro que Amber tenía entre sus manos- Es tuyo.

-No. No podría. No puedo aceptarlo- Dijo negando con su cabeza.

-Tómalo como un recuerdo de tu viaje a Londres-

Amber arqueo una ceja sorprendida.

-¿Cómo sabe que soy extranjera?- Preguntó.

-Tienes un acento muy particular, pero no es un acento británico- Dijo la encargada de la biblioteca.

Amber Sonrió de costado y acepto el libro que la señora insistía en que se lo quedara.

-Es usted muy amable- Dijo.

-Disfrútalo Amber-

El resto del día; Amber lo aprovecho para recorrer la ciudad. Londres era un hermoso lugar y contenía una cultura e historia sorprendente. Sabía que la arquitectura no había cambiado demasiado al pasar los años. Se sentó en una plaza a imaginarse como se habría visto ese lugar en el año 1700. Cuando existían esos pasadizos secretos entre las casas y estaba de moda el estilo rococó. Con hombres utilizando colores llamativos que los hacían parecer un loro de plumas exóticas y con mujeres utilizando corsé ajustado y faldas tan anchas en las caderas que se hacía casi imposible sentarse o utilizar el baño, peinados extravagantes e increíblemente altos, y sombreros ridículos que si bien en su momento eran el último grito de la moda, al día de hoy solo servirían para objeto de burla.

Pensó como habría sido utilizar un corsé de ese entonces. Si bien ella era delgada y alta, esa prenda se utilizaba tan ajustada que de seguro se habría desmayado en la época. Era normal que las mujeres sufrieran desmayos en ese entonces por falta de oxígeno. El corsé no era más que un instrumento de tortura según Amber.

Imaginó las calles repletas de carruajes elegantes tirados por caballos domesticados y las personas más adineradas dentro de los mismos. Mientras que los pobres e indigentes; sufrían el hambre y enfermedades letales como lo fue en su momento la peste negra.

A Amber le hubiese encantado poder quedarse más tiempo en Londres. Pero comenzaba a anochecer y al día siguiente tenía que tomar un vuelo para volver a su casa en Nueva York. No había podido cumplir todo lo que tenía planeado en su lista por falta de tiempo, pero estaba totalmente satisfecha con el viaje que había emprendido. Le había venido muy bien conocer nuevas culturas y lugares, haber podido cambiar de aire. Había despejado su mente y ahora se sentía más relajada. Sin duda le agradecería a su vecina por sugerirle la idea, le compraría un pequeño presente antes de volver. Después de todo, era la única persona que podía interesarse mínimamente por Amber, ya que no tenía ningún amigo, ni familia.

No sabía exactamente el porqué de su familia. En realidad, desde que su madre murió que Amber se quedó literalmente sin familia. Jamás conoció a sus abuelos, su madre siempre le había dicho que vivían muy lejos y no podían visitarlos por falta de recursos, al día de hoy no sabía si seguían vivos o no; ni siquiera sabía sus nombres. Tampoco conocía la existencia de algún tío o tía, primo o prima. Todo el mundo de Amber siempre había girado en torno a su madre y solamente a ella. De su parte paterna prefería no pensar. Esas personas no existían en la vida de Amber y si estuviesen muriendo de sed les daría agua solamente por educación, porque su madre le había enseñado valores y no era rencorosa. Pero la sangre no construye lazos familiares.

En cuanto a amigos... Amber sabía que eso en parte era por ella. Siempre se sentía sapo de otro pozo a donde sea que fuese. Los niños del kínder no se acercaban a ella y ella tampoco ponía de su parte. En la secundaria era invisible a pesar del llamativo color de su cabello. Sus mejores amigos eran sus libros.

Ya en la habitacióndel hotel. Amber se dio una ducha caliente y se metió en la cama para poderdormir, había sido un día largo y mañana le esperaba un vuelo agotador.


WEEEY! SIGO VIVA!!! 

perdon por haber tardado tanto, me tome unas mini vacaciones :D 

en la tarde subo la Tormenta Azul :D 

quiero saber que les parece hasta ahora la novela ¿alguna teoria? 

comenten plis es gratis :D 

El Último SímboloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora