-Estás bellísima- Dijo Alison junto a su hija frente al espejo- Pareces una princesa-
-Más que una princesa, yo diría que parece un hada de cuentos- Dijo Dafne mientras terminaba de arreglar el cabello de Amber- No quiero alardear, pero este vestido es lo mejor que he confeccionado hasta ahora- Dijo Dafne, quien se había convertido en una diseñadora de modas bastante reconocida.
Ella no podía hablar, sentía un nudo en la garganta de la felicidad. Parecía ayer cuando había tenido su cita con Elijah. Y hoy, cuatro años después, estaba vistiendo de blanco, a punto de casarse con el amor de su vida.
-Definitivamente, es el vestido indicado- Dijo Brooke sonriendo.
El vestido de Amber era bastante sencillo. Nada glamoroso. Era entallado del busto a la cintura, con algunas pedrerías plateadas. Y de la cintura para abajo, la falda caía como una cascada con tul. No tenía tacones altos, la ceremonia seria al aire libre en el jardín de la casa. Amber no quería tropezarse y manchar su hermoso vestido. Al contrario de eso, se había puesto unos zapatos estilo ballerina color marfil. El maquillaje tampoco era muy excesivo, era muy natural, solo para resaltar las facciones de Amber. Con respecto al peinado, había preferir llevar el cabello suelto con unas cuantas ondas rizadas en las puntas. Con el color llamativo de su cabello no hacía falta agregarle un peinado extravagante.
-No puedo creer que esto esté pasando- Dijo Alison agitando sus manos para darle aire a sus ojos y evitar las lágrimas- Mi niña está tan grande-
-Nada de lágrimas Alison- Dijo Jane- Que se corre el maquillaje-
Elisa y Jenn se acercaron a Alison y comenzaron a abanicarla para que no llorara.
Brooke y Dafne se acercaron al espejo junto a Amber.
-Ustedes dos también están muy bonitas- Dijo Amber.
Brooke llevaba un vestido azul oscuro. Corto adelante y largo atrás, con un cinturón plateado y el escote tenia forma corazón no muy marcada. Tenía unos zapatos con apenas tacos color plateado, y un peinado recogido con una trenza en la coronilla de la cabeza.
Dafne por su parte, no perdía el glamour. Llevaba un vestido verde esmeralda ajustado lleno de lentejuelas. Con un escote en V que se abría hasta la altura del estómago por debajo del busto, unos zapatos de tacón altos y el cabello castaño recogido en una trenza que le había hecho su madre.
-Yo voy a matar a Riven- Dijo Brooke- Se puso una corbata de color morado oscuro cuando debía ponerse una color azul oscuro. Se supone que tenemos que estar combinados. No solo somos pareja, también somos los padrinos de la boda-
-No quiero imaginarme lo divertido que será planear su boda- Dijo Dafne negando con la cabeza- Deja respirar al pobre chico. Ya tendrán tiempo para arrojarse platos y sillas cuando estén casados-
Brooke se sonrojó.
Sintieron unos golpes en la puerta que las pusieron alertas. Pensaron que podía ser Elijah y todas las mujeres se alborotaron por esconder a Amber detrás de ellas. Alison fue a abrir la puerta.
-¿Quién es?- Preguntó asomando la cabeza.
-Soy yo Alison- Dijo Jack acomodando su corbata- ¿La novia ya está lista?-
Alison abrió la puerta y Amber salió de la habitación con su ramo de flores en la mano.
-Estoy lista- Dijo ella sonriendo.
Jack fue el encargado de llevar a Amber hasta el altar. Todos hicieron silencio cuando ella hizo presencia. Vio a Elijah esperando al final de la alfombra blanca, de traje negro y sonriendo como nunca antes. Estaba muy guapo.
Vio a Riven a un costado, él era el padrino y Brooke la madrina de la boda. Detrás de él estaba Blake, que había hecho un curso de fotografía y ahora ejercía el trabajo de forma profesional. Ahora tenía 18 años y ya era todo un joven. Le había costado mucho aceptar la partida de Aurora, pero había encontrado una salida en la fotografía. Realmente le apasionaba poder congelar los mejores momentos de la vida.
Amber miró a Elijah mientras el cura comenzaba a hablar. Pero la verdad, casi ni escuchó lo que él decía, estaba completamente perdida en los ojos azules de su enamorado.
Solo pudo prestar atención cuando el cura le pregunto si aceptaba ser la esposa de Elijah.
Y ella por supuesto, al igual que él, dijo que sí.
-Los declaro, marido y mujer- Dijo el cura sonriendo- Puedes besar a la novia.
Elijah tomó a Amber de la cintura y la acercó a él. Ella puso sus brazos alrededor de su cuello y sonrió.
-Te amo Amber. Te amo con toda mi alma- Dijo Elijah.
-Te amo Elijah- Dijo Amber antes de acercarse para besarlo.
Llegamos al final de esta bonita historia ¿Les gustó?
Creo que es la primera vez que doy un final tan feliz :v
Bueno, lo prometido es deuda. Estan listos para la segunda temporada de la sombra brillante???
¡Si Luxmi estamos listos!
No los escuchooooo
¡¡¡Si Luxmi estamos listos!!!
Pueden encontrarla en mi perfil!!!