Capítulo 9

119 13 6
                                    


-¡Estas demente!- Acusó Amber mientras retrocedía. Brooke perdió la paciencia.

-¡Mira ya basta de tanto teatro! ¿Si? Has colmado mi paciencia. No quería tener que llegar a esto, pero no permitiré que tomes ese vuelo ¿Has entendido? Asique mejor toma tus cosas y mueve tu trasero porque vendrás conmigo por las buenas o por las malas- Dijo Brooke.

-¿Quién te crees que eres?- Preguntó Amber indignada- No puedes venir aquí a darme indicaciones. Además, mi familia va a preocuparse si no vuelvo hoy-

Brooke soltó una carcajada.

-¿De qué familia estás hablándome Amber? Estás completamente sola. No conoces a tu padre. Ni a tus abuelos. No sabes de la existencia de algún otro familiar ni siquiera lejano. Si llegaras a desaparecer de este mundo; a nadie le interesaría. Porque nadie se interesaría en buscarte- Dijo Brooke. Amber se quedó callada. Porque en cierto punto la castaña tenía razón. Estaba completamente sola en este mundo, si ella desaparecía nadie se molestaría en buscarla. Quizás su vecina se diera cuenta de su ausencia pero luego de 5 años de desaparecida.

-Esperare a que la tormenta pase y tomare mi vuelo- Dijo Amber.

-Lamento informarte que la tormenta no pasara pronto. Puede durar toda la vida, pero quizás si tú vengas conmigo eso cambie- Dijo Brooke tomando un mechón de su cabello y enroscándolo en su dedo.

-¡Brooke!- Gritó un chico a lo lejos. Era rubio y estaba despeinado. Se acercó corriendo y parecía un esqueleto andante por lo delgado que era; un saco de huesos. Amber lo reconoció; era el chico enclenque que había visto en el restaurant en Italia. El que había desaparecido como por arte de magia.

-¿Qué ocurre Riven?- Preguntó Brooke resoplando.

-¿Tú?- Preguntó Amber confundida- Te he visto en Italia. Casi me asesinas con la mirada en el restaurant-

Riven palideció y recibió la misma mirada asesina de Brooke.

-¿La habías visto antes?- Pregunto entre dientes. Parecía que la chica fuese a explotar de la rabia.

-¿Ella es Amber?- Preguntó Riven confundido- Ohhh... Creo que si la había visto antes-

-¡Eres igual de idiota que mi hermano!- Grito ella.

-Sí, lo sé, soy un cretino, ya me lo has dicho millones de veces. Pero escúchame, tenemos que irnos. Esto se está saliendo de control- Dijo haciendo referencia a la tormenta. Brooke entendió el mensaje.

-Vendrás con nosotros- Ordenó Brooke.

Junto con Riven tomaron las cosas de Amber y salieron corriendo del aeropuerto. Amber pegó un grito y comenzó a correr tras de ellos exigiendo que le devolvieran sus cosas. A pesar de ser un enclenque; Riven era extremadamente veloz. Por lo que no tardó en llegar a la puerta del aeropuerto en cuestión de segundos. Amber comenzó a cansarse y tuvo que aminorar el paso, lo que les dio tiempo a los dos extraños de guardar sus maletas en el auto.

-Devuélvanme mis cosas ahora- Dijo Amber jadeando. Necesitaba hacer ejercicio con urgencia.

-Quizás luego- Dijo Brooke empujándola dentro del auto y subiendo rápidamente al asiento del copiloto. No alcanzo a cerrar la puerta que Riven ya había arrancado a toda velocidad e iban en la carretera.

-¡Déjame salir!- Grito Amber.

-Si quieres salir de este auto tendrás que lanzarte. Porque no pienso frenar- Aviso Riven.

-Ponte el cinturón- Dijo Brooke- La seguridad ante todo linda.

Amber no podía creer en la situación que se había metido. Quizás estos chicos la llevasen a un campo alejado de la ciudad y ofrecieran su sangre a un demonio en sacrificio. Era su fin.

-No pueden pedir un rescate si es lo que quieren, no tengo a nadie- Dijo ella con un nudo en la garganta. La impotencia y el miedo se apoderaban de ella a cada segundo.

-Descuida. No necesitamos dinero- Dijo Brooke.

-¿Entonces qué es lo que quieren de mí?- Pregunto con un hilo de voz.

-Todo a su debido tiempo, Amber- Dijo Brooke.

Decidió no hacer más preguntas. Sabía que no conseguiría nada. Solo esperaba poder escaparse apenas bajara del auto, aunque no tenía ni la menor idea de a dónde estaban yendo y de cómo volver.

-¿Cómo es que conocías a Amber?- Pregunto Brooke levantando una ceja.

-La vi en un restaurant en Italia- Dijo Riven nervioso.

-¿Y acaso nadie te aviso que planee ese viaje justamente para que la buscaras?-

-Lo sé. Pero es que no pensé que fuera a ser ella. Se veía tan... sosa, sin ofender- Agrego rápidamente.

-Tendrías que haber estado más atento. Si hubieses advertido todo esto nos habríamos ahorrado lo del aeropuerto-

-Disculpen ¿Ustedes sabían todos mis paraderos?- Pregunto Amber.

-Si- Dijo Riven- Intentamos localizarte pero siempre llegábamos tarde. Sabíamos dónde irías, pero no que estarías solamente un día en cada lugar que visitases-

Amber no sabía que pensar. Sabían detalles mínimos de su vida y la habían secuestrado aun sabiendo que ella no tenía absolutamente nada. De seguro eran parte de una secta satánica y pensaban que ella era la elegida y necesitaban de su presencia para invocar a un demonio. Le dio un escalofrió.

Luego de más de una hora de viaje estacionaron el auto frente a una mansión que estaba alejada de la ciudad. Era realmente enorme y lujosa. Pintada de color blanco, con pilares en la entrada y grandes ventanales en los costados. Se encontraba en medio de un campo y había arboles por doquier. Ella pensó que era algo demasiado sofisticado para hacer un ritual demoniaco.

-Bienvenida a nuestro hogar- Dijo Brooke.

-¿Ustedes dos viven aquí?- Pregunto ella asombrada.

-No, somos seis en total, pero tres están de viaje. Regresaran en unos días- Dijo Brooke invitándola a pasar.

Ella entro con desconfianza. La primera habitación era un living. Tenía tres grandes sofá color gris, una mesa ratonera justo en medio y un televisor pantalla plana en la pared. Con cuadros y adornos por todas partes que de seguro valían más que el departamento de Amber.

-¿Brooke eres tú?- Preguntó una voz femenina desde otra habitación de la casa.

-Sí, ya llegamos. Ven a ver- Dijo ella en voz alta.

Una chica de estatura más baja que Amber apareció en la habitación. Traía una bata de baño. Una toalla envolviendo su cabello y una mascarilla negra en todo su rostro. Solo podían divisarse sus ojos verdes. Debía ser de la altura de Brooke y tenía una sonrisa de diva. Amber la reconoció también.

-¿Dafne?- Preguntó Amber casi incrédula.

-Amber- Dijo Dafne con sorpresa- Un momento ¿Ella es Amber?- Preguntó Dafne sorprendida.

-No me digas que tú también la conociste- Dijo Brooke golpeando su rostro con la palma de su mano.

Dafne dio una sonrisa como disculpándose.

Dafne. La diva del avión que había conocido camino a Roma. 



Ya sabemos que Riven tiene un poder ¿Que creen que pase con los demas personajes??

El Último SímboloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora