Amber entró en su habitación y se sentó en la cama quejándose por el dolor. Aurora fue rápidamente por el botiquín de primeros auxilios. Si bien eran heridas bastante superficiales, ardían como los mil demonios.
-¿Amber?- Preguntó Elijah desde la puerta.
-Pasa- Dijo ella, él tenía entre sus manos un botiquín- ¿Por qué traes tú el botiquín? Pensé que lo buscaría Aurora- Dijo confundida.
-Me la cruce en la entrada y me lo ha dado. A ella le da impresión la sangre-
-Tampoco es tanta- Dijo Amber haciendo una pequeña mueca de dolor- ¿Cómo está Brooke?-
-Bien- Dijo Elijah- Se ha quedado con Riven en el lago, hasta que se recupere de las heridas. Es la única que puede sanar con su poder-
-¿Y por qué no estas con ella?-
-Blake me ha dicho que estabas herida, las uñas de Dafne pueden ser peligrosas. Ocupa una hora aproximadamente en limarlas para que queden puntiagudas, además de que utiliza métodos naturales para que crezcan más fuertes, son como las garras de un león- Dijo sacando una botella de alcohol y algodón del botiquín.
-Yo las termino comiendo por los nervios o la ansiedad- Dijo Amber riendo- Deberías estar con tu hermana. Yo estoy bien, puedo curarme sola- Dijo Amber.
-Brooke está bien, Riven va a cuidarla, yo voy a curarte a ti y volveré con Brooke- Dijo Elijah- ¿Dónde estás herida?
Ella se sentó en la cama junto a Elijah y le señalo el cuello donde tenía unos cuantos rasguños. Él tomó delicadamente el rostro de la joven para que no se moviera y comenzó a dar golpecitos en las zonas lastimadas. Amber se quejaba y se mordía el labio para no soltar maldiciones.
-¿Arde?- Pregunto Elijah levantando una ceja.
-Como el infierno- Dijo Amber.
No pudo evitar mirar el rostro de Elijah tan cerca del suyo, sus ojos azules mirando detenidamente su cuello en busca de piel rasgada. Sus manos estaban heladas como era costumbre, pero eso a ella no le molestaba en lo absoluto, le agradaba esa sensación de cosquilleo que él podía producir en ella.
-Las heridas del cuello ya están listas ¿Dónde más estas herida?-
Amber se puso colorada.
-En... los costados- Dijo Amber evitando mirar a Elijah.
-Oh- Dijo Elijah igual de incomodo que la muchacha- Bueno- Dijo pensando en alguna solución para eso. Dafne jamás accedería a curar las heridas de Amber. Brooke estaba recuperándose y Aurora, era mejor dejarla fuera de esto por su situación. Tendría que hacerlo él.
-No me da vergüenza- Dijo Amber- No me molesta que me cures las heridas- Dijo tomando los extremos de su camiseta y pasándolos por su cabeza para quedar en sostén frente a Elijah. El muchacho bajo inmediatamente su mirada para no quedar como un pervertido, se hizo el que buscaba otro trozo de algodón y lo mojaba en alcohol mientras Amber estaba sentada junto a él.
Elijah vio los rojos arañazos en la piel de Amber y apoyo suavemente el algodón sobre su piel. Ella dio un quejido de dolor.
-Amber- Dijo Elijah- ¿Por qué mejor no te pones de pie frente a mí? Será más simple curarte de esa manera-
La pelirroja accedió y se puso de pie frente a Elijah, quien abrió un poco las piernas para que ella pudiera acercarse más a él. Puso su mano en la cintura de la chica para evitar que se moviera y a esta le recorrió un escalofrió. Amber se mordió el labio pero esta vez no para evitar soltar quejidos, sino porque se sentía extraña con el torso casi desnudo y Elijah tan cerca. No era incomodidad, era otra sensación. Quería que las manos de Elijah se movieran por su espalda, sentirlo un poco más cerca de ella. Sintió que su respiración se había vuelto un poco más ligera y despertó de esas locas ideas cuando Elijah le hablo.
-¿Duele?-
-Si- Dijo Amber con las mejillas coloradas, agradeció que Elijah manejara el hielo y no tuviese el poder de leer mentes. De lo contrario ella misma se encargaría de enterrarse en el bosque.
-Te recomiendo que dejes que cicatrice bien, ponte una remera grande para que no roce tu piel. Si no tienes, puedo prestarte una mía- Dijo el joven poniéndose de pie y quedando a centímetros del rostro de Amber. Ella respiraba y su pecho rozaba levemente con el de él al subir y bajar-
-Claro- Musitó ella.
-¿Claro que?- Pregunto Elijah también en un susurro, mirando los labios de Amber.
-Puedes prestarme una remera-
-Iré por una a mi cuarto, con permiso- Dijo alejándose de ella.
Ella se sentó de golpe soltando un gran soplido, al hacerlo le ardieron los costados y se arrepintió totalmente de haberlo hecho. Pero Elijah había causado una tensión increíble entre los dos, y ella no podía ignorar eso.
Brooke nadaba pacíficamente en el lago mientras esperaba que sus heridas sanaran.
Ella era la hija del agua, podía sanar con esta y cuando estaban juntas, se sentía mucho más fuerte de lo que podía llegar a ser.
Riven se había sentado en un costado sobre el césped y miraba atentamente a Brooke. Le gustaba esa Brooke, que nadaba como una sirena y parecía no preocuparle el resto del mundo, la relajada, tranquila. No esa Brooke mandona y estricta, que siempre estaba frunciendo el ceño y no dejaba que sus preciosos ojos azules como el mar resaltaran en su rostro haciéndola aún más bella de lo que ya era.
Riven tenía sentimientos encontrados respecto a Brooke.
-Oye sirena- Dijo Riven llamando la atención de Brooke.
Ella se dio la vuelta y le sonrió.
-Ven a nadar- Dijo ella arrimándose a la orilla.
-No a todos nos gusta el agua- Dijo él.
-Las tormentas suelen estar acompañadas de lluvia- Dijo Brooke.
-Lo mío es más la actividad eléctrica-
-El agua es conductor de electricidad- Dijo Brooke- Anda, me aburro sola aquí dentro-
-Debes salir ya. Esta oscureciendo y vas a pescar un resfriado-
-¿Pescar un resfriado por estar en el agua? No lo creo- Dijo Brooke riendo un poco.
Riven estaba por quitarse la camisa y saltar al agua junto con Brooke, cuando sintió los pasos de Elijah. Se puso de pie y retrocedió un poco.
-¿Sigues en el agua?- Preguntó Elijah divertido.
-¿Qué puedo decirte? La amo- Dijo Riven girando como una bailarina-¿Cómo esta Amber?-
-Bien- Dijo Elijah agachando la mirada mientras se ponía colorado- Por suerte Dafne no le arranco mucha piel, eran rasguños superficiales-
-Qué suerte- Dijo Brooke- Mañana volveremos a intentarlo, probaremos otra cosa- Dijo ella.
-Debes salir ya Brooke. Se hace tarde- Dijo Elijah dulcemente, tan dulce como solo él podía serlo.
Ella hizo un puchero y Elijah recordó cuando eran pequeños y ella no era mandona ni irritable. Siempre seria su princesita.
-Puedes quedarte un rato largo en la bañera si quieres seguir en el agua- Dijo Elijah ofreciéndole su mano para que ella saliera.
Ella movió sus manos debajo del agua y se levantó así misma impulsada por el líquido. Que la dejo sobre el césped al frente de los dos muchachos.
-No es lo mismo, me gusta el agua de la vertiente natural- Dijo Ella abriéndose paso entre ellos dos sin siquiera escurrirse el agua que le caía del cabello.
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los veo en unos dias
¿les gusto la escena entre Amber y Elijah? *carita perver*
