Lo primero que vio Aurora al despertar, fueron los ojos de Amber.
La pelirroja le dio una pequeña sonrisa antes de ayudarla a sentarse sobre el umbral de la cama.
-¿Cómo te sientes?- Preguntó acomodando algunas almohadas para que Aurora estuviese más cómoda.
-Como si me hubiese aplastado un camión- Dijo la rubia sintiendo un martilleo en la parte frontal de su cabeza.
-Supongo que es normal dado todo el poder que utilizaste para destruir a lo que fuera que los atacó- Dijo pasándole un vaso con agua y una pastilla a la pequeña- Es para el malestar general.
Aurora bebió la pastilla y dejo el vaso sobre la mesa de luz. No se había percatado de lo sedienta que estaba hasta ese momento.
-¿Dónde está Blake?-
-En su habitación, está bien. Quiso quedarse a cuidarte, pero con Elijah le hemos dicho que no se preocupara, que nosotros íbamos a cuidarte mientras el dormía un poco. Estaba muy aturdido-
-Ha creado un tornado-
-¿Qué?-
-Blake, ha creado un tornado- Dijo Aurora.
-No nos dijo esa parte. Solo nos dijo que unas sombras los atacaron. Y que tú los derrotaste creando luz- Amber calló por un momento- Enserio lamento haberlos dejado solos, nunca pensamos que eso podía pasar. Fue irresponsable dejarlos aquí. Supongo que estábamos asustados por lo que pudiera pasarle a Dafne-
-Entiendo- Dijo Aurora desviando la mirada. Ella estaba acostumbrada a que la ignoraran, suponía que Blake también. Y a fin de cuentas eran ellos quienes terminaban pagando los platos rotos.
-Te traeré el desayuno. Debes recuperar fuerza-
-Me gustaría darme una ducha antes, tengo el cuerpo lleno de lodo y sangre seca-
-¿Sangre seca?- Preguntó Amber preocupada.
-Son pequeños raspones- Dijo Aurora.
-¿Puedes hacerlo sola?-
-Sí- Dijo Aurora poniéndose de pie con algo de dificultad.
-Bien- Dijo Amber saliendo de la habitación- Cualquier cosa me llamas-
-Amber- La pelirroja se volvió sobre si para ver que quería Aurora- Cuando Blake se despierte ¿podrías decirle que quiero verlo?
Ella asintió.
Amber llegó a la cocina y saco los utensilios e ingredientes para hacer los panqueques de Aurora, Brooke estaba en la sala leyendo un libro.
-Aurora ya despertó-
-¿Se encuentra bien?- Pregunto Brooke dando un brinco del sofá.
-Sí, se está duchando y luego le llevaré el desayuno a la cama- Amber hizo una pausa- Escucha Brooke, no creo que deberíamos jugar a captura la bandera hoy. Dafne no ha salido de su habitación y estoy preocupada por ella. Aurora y Blake están heridos... quizás deberíamos esperar unos días para continuar...-
-Descuida. No pensaba entrenar hoy- Dijo la castaña- Iré a tomar aire fresco-
Brooke salió a caminar por el bosque sintiéndose frustrada consigo misma. Había sido muy dura con Dafne hasta hacerla cometer una locura, había dejado a los más pequeños solos y al borde de la muerte ¿Qué clase de líder actuaba así? Tendría que haber analizado un poco más la situación. Vigilar a Dafne; haber dejado a alguien con los Blake y Dafne. Usar el razonamiento antes de actuar.
Llegó al bosque pensando que estaría sola, pero alguien le había ganado de antemano. Riven estaba agachado y mirando algo del suelo.
-¿Riven?- Preguntó Brooke haciendo que el rubio diese un salto del susto.
-Brooke, casi me matas del susto ¿Qué haces aquí?-
-Salí a pensar un poco ¿Qué haces tú aquí? ¿Y qué es eso?- Preguntó señalando el líquido negro que estaba delante de Riven.
-Quería ver si podíamos encontrar algo que nos diera una pista sobre lo que ocurrió anoche. Y hay estos charcos de algo que parece petróleo, por todos lados.
-Blake dijo que los atacaron sombras y Aurora los derritió transformándose en luz-
-Sí, pero podríamos recoger un poco de esto y ver cómo reaccionan ante nuestros poderes- Propuso Riven.
-Bueno la idea no es mala. Pero se supone que ya está "muerto" quizás no haga nada-
-No lo sabremos hasta que no lo probemos ¿Qué dices?-
-Supongo que está bien- Dijo Brooke encogiéndose de hombros y agachando la mirada. Riven se sentó al lado de ella.
-¿Qué sucede?-
-Nada- Dijo evitando hacer contacto visual.
-No me mientas Brooke, que yo sea algo despistado no significa que no te conozca lo suficiente como para saber que algo tienes-
-Es solo que... si yo hubiese actuado como actúa un líder nada de esto habría sucedido. Todo es culpa mía-
-¿Por qué cargas con todo ese peso? Somos un equipo, no solo tú debes pensar que es lo mejor o no. Todos tuvimos la culpa-
-Pero alguien debe tomar las decisiones importantes. Si no soy yo ¿Quién lo hará? ¿Tú, que no puedes estar más de 8 horas despierto?-
-Auch- Dijo Riven fingiendo que ese comentario le había dolido.
-Lo siento- Dijo Brooke.
-Descuida. Sé que las palabras salen a presión de tu boca y no tienes filtros. Como el agua-
-¿Cómo lo sabes?- Preguntó ella curiosa.
-Porque te conozco Brooke. En esas pocas horas en las que estoy despierto, te he prestado atención. Si, aunque sea imposible de creer, puedo poner atención.
Brooke rio ante ese comentario para luego mirar a los ojos a Riven. Su cabello dorado parecía una cascada indomable cayendo sobre su frente, resaltando sus facciones y sus ojos avellana estaban un poco más oscuros de lo habitual. Quizás fuera por los pequeños rayos de sol que se filtraban entre las copas de los árboles y le daban directo al rostro, dándole un aire tan relajado y especial, que solo ella podía apreciar en ese momento.
-¿Y por qué lo has hecho?- Preguntó ella con cautela.
-Supongo, que quiero ver más allá de lo que todos ven en ti. Incluso más allá de lo que tú misma puedes ver ¿Te cuento un secreto?- Ella asintió lentamente- Creo que lo estoy viendo ahora.
Riven también miraba los enormes ojos azules de Brooke. No podía evitar sentir que se ahogaba en el medio del océano cada vez que los miraba, era una sensación tan extraña y desconocida para él que luchaba por mantener la cordura, pero parecía que su cuerpo tenía otros planes. Lentamente comenzó a acercarse al rostro de Brooke. Ella siempre se mostraba imponente ante los demás; pero justo allí, en ese momento, parecía una pequeña palomita asustada y quizás algo confundida, que con cualquier movimiento brusco podría salir volando aterrada. Y Riven no quería eso.
Se detuvo un momento, a milímetros del rostro de Brooke, rozando su nariz con la de ella; esperando algún tipo de aprobación por su parte. Ella no movió ni un solo musculo y parecía contener la respiración. Lentamente, Riven acerco unos milímetros más su rostro, rozando sus labios. Deseaba probarlos y no sabía si hacerlo o no. No sabía si ella quería lo mismo que él, quizás sí, o quizás estuviese algo confundida con todo lo que estaba pasando y no sabía cómo reaccionar. Fuera cual fuese la decisión; Riven la respetaría, pero tampoco podía negar la ansiedad y el deseo que tenía en ese momento de besarla.
-Riven- Susurró Brooke, su voz pareció quebrarse.
-¿Qué?- Preguntó él con comprensión. Sabía lo que iba a pasar.
Como Riven había supuesto, ella se alejó lentamente y se puso de pie avergonzada.
-Lo siento- Susurró ella dándose media vuelta y volviendo a la casa.
Riven no pudo evitar sentirse un completo idiota.