Riven recordó un poco tarde que el también podía transportarse de un lado a otro con rayos.
Nadie podía culparle. Aurora estaba dando una verdadera batalla. La chica esquivaba los ataques desviándolos con portales de luz, arrojaba bolas en una dirección para luego dirigirlas en contra de ellos, los ataba con lazos de arcoíris y los arrojaba unos metros en contra de los árboles. Riven jamás imagino que esa pequeña niña fuese tan poderosa. Pero lo era.
Aurora abrió un portal al lado suyo para aparecer detrás de Blake, pero el niño fue más listo que ella y arrojo un tornado por el mismo portal, que termino atrapando a Aurora y la arrojo por los aires. Blake aprovechó la situación para crear un manto de niebla alrededor de ella y confundirla.
-¡Corre!- Gritó Blake- Amber de seguro ya encontró la bandera-
Riven no lo pensó dos veces, invocó un rayo que lo mando a otro lado del bosque; cerca de la laguna. Pudo divisar a lo lejos, en medio de una roca; la bandera de las chicas. Corrió hasta ella y estuvo a punto de meterse al agua, pero esta cobró vida y se levantó como un paredón frente a él; a unos metros se encontraba Brooke, que había estado todo el tiempo metida en el agua como un cocodrilo esperando su presa.
Riven retrocedió unos metros y levantó la mirada para ver a Brooke, estaba empapada y parecía flotar en el agua. Por un segundo olvido que estaban jugando a captura la bandera y a su mente vino la imagen de ellos dos en el bosque, a tan solo centímetros de sus rostros. Los ojos de Brooke eran poderosos sobre Riven, con solo una mirada lo hacían sentir nadar en el más profundo océano. Trató de despejar su mente pero no pudo, ella se veía completamente hermosa y por la mente de Riven, se colaron ciertos pensamientos que no debería tener.
Volvió a la realidad a la fuerza, porque Brooke hizo un movimiento con su mano y litros de agua hicieron retroceder a Riven mas de la cuenta, empapándolo y formando lodo a su alrededor. Intento ponerse de pie, pero los litros de agua que seguían cayendo sobre él; sumado al lodo resbaladizo lo impidieron.
Riven tenía que pensar en algo rápido, le estaba costando respirar y Brooke no tenía intenciones de detenerse.
Dio una bocanada de aire y puso sus manos sobre el lodo, para enviar descargas eléctricas en todas las direcciones posibles. Estas llegaron al agua y destruyeron la pared de agua de Brooke, lo que causo que perdiera el equilibrio y cayese de espaldas a la laguna.
Riven se incorporó con prisa y arrojo un rayo al agua haciendo que Brooke se viera obligada a salir de esta. Nadó hasta la otra orilla y se puso de pie mirando furiosa a Riven.
-Ni creas que será tan sencillo-
Brooke hizo un movimiento con ambas manos y una burbuja salió del agua, atrapó a Riven y lo comenzó a alejarlo de la zona por los aires. Riven puso sus manos al frente creando rayos para romper la burbuja, cuando esta estallo Riven cayo de pie.
Quiso volver a atacar a Brooke, pero algo en el cielo les llamo la atención.
Las manos de Amber subieron su temperatura, derritiendo por completo el hielo que había creado Elijah.
-¿No tendrá usted piedad con esta joven dama indefensa? Que poco caballero de su parte- Dijo Amber divertida.
-Creo, que usted no tiene nada de indefensa señorita. Y si me permite decirlo, soy un caballero; puede comprobarlo cuando usted lo desee. Pero, lamentablemente, me veo en la obligación de defender esta bandera de usted-
-Demuéstreme lo que puede hacer- Dijo Amber. Y atacó a Elijah arrojando lava.
Los reflejos de Elijah fueron rápidos, tanto como para detener la lava de Amber con hielo y convertirla en una roca. Amber rodeó el árbol y fue dejando un camino de fuego; quería dejar encerrado a Elijah para poder atacarle con más precisión y tener ventaja sobre él.
Elijah vio lo que Amber intentaba hacer y fue más listo que ella. Creo un camino de hielo por los aires y escapó, luego comenzó a tirar flechas de hielo que si te tocaban podían congelarte. Una de esas flechas dio en el brazo de Amber y este comenzó a cubrirse de hielo.
-¡Elijah!- Chilló Amber.
Utilizo su otro brazo para arrojar tres bolas de fuego que dieron en el camino de hielo por el que había escapado Elijah, el muchacho cayó y alcanzo a crear nieve para amortiguar su caída. La pelirroja se acercó y creo una explosión donde Elijah estaba, haciéndolo volar por los aires. Él volvió a crear nieve para amortiguar su caída y comenzó a bajar velozmente la temperatura del lugar. Amber sintió que el aire helado comenzaba a entrar por sus pulmones y le ardían con cada bocanada de aire. El frio seco era algo que la podía dejar fuera de combate, ya que sin oxígeno no había fuego.
Amber cayó de rodillas y comenzó a toser, se sentía mareada y agotada. Pensó en que tenía que hacer lo mismo, elevar la temperatura, pero su cuerpo no respondía a sus órdenes.
Sintió un latido en el pecho que se extendió por sus venas como una llama de fuego intensa, sus dedos antes entumecidos por el frio, comenzaban a aflojar los músculos y recuperar el movimiento. Se sintió ligera y parte del aire por un momento, cerró los ojos sintiéndose abrazada por las llamas de su propio fuego.
Elijah no podía creer lo que veía. El cabello de Amber comenzaba a tornarse de un color azul intenso, al igual que todo su cuerpo. Comenzó a elevarse como si fuese un espíritu, un espíritu de fuego azul. Todo el cuerpo de Amber se había convertido en un espíritu de fuego azul.
Ella vio a Elijah y le arrojo fuego, él pudo esquivarlo por poco. Las llamas de Amber hicieron arder en segundos un árbol entero, consumiéndolo hasta las cenizas.
Amber se elevó un poco más y tomo la bandera en sus manos, sorprendentemente, esta no ardió en llamas como cualquiera hubiese imaginado. Le dio un último vistazo a Elijah y comenzó a volar en su nueva forma para llevar su bandera hasta la base.
Brooke y Riven casi se desmayaron al ver al espíritu de fuego de Amber. Brooke sentía que vivía esa pesadilla de la mujer de fuego otra vez. Amber aterrizo a un lado y los jóvenes sintieron que se les derretía la piel. Cuando Amber volvió a la normalidad, estaban atónitos.
-¿Qué fue eso?- Preguntó Brooke con la voz temblorosa.
-No lo sé- Reconoció Amber- No he sido yo. La buena noticia, es que hemos ganado- Dijo sonriendo.
