La reciente decisión de Tony Stark de mudarse al complejo de los Vengadores llama la atención de sus compañeros de equipo y principalmente la de su amigo el capitán Steve Rogers, quien a pesar de que se alegra que el millonario conviva con ellos, es...
A pesar de la prohibición de Steve, la Stark se empeño en tener entrenamiento de combate y consiente de que su novio no le enseñaria, aprovechó la ausencia del rubio y contrató a Sean para que fuera su mentor..
- Ross!! a mi oficina, ahora!! - ordenó Rogers con esa voz que a más de uno amilanaba y así como llegó, salió del gimnasio, completamente furioso
Los presentes en el lugar se miraron entre si y también a Sean..
- Estas en problemas amigo - le palmeo la espalda uno de los agentes
- Te dije que no era buena idea llevarle la contra al Capitán, ni siquiera por agradarle a su hermosa novia.. - comentó otro
Sean atinó a respirar profundo y enfilarse hacía la oficina de Rogers, podía sentir la lastima de sus compañeros a sus espaldas, y él mismo sabía que se había metido en un problema del tamaño del mundo.. pero todo sea por complacer a su querida Stark..
Sean golpeó sutilmente tres veces la puerta entreabierta de la oficina del centinela de la libertad..
Un profundo - pase - se escuchó y el castaño entró para encontrarse con un muy ceñudo Capitán que dejaba unas cuantas carpetas sobre el escritorio para luego adoptar esa posición de autoridad con sus musculosos brazos cruzados, se veía completamente imponente y amenazante, pero Sean no quería dejarse intimidar..
- Capitán.. - saludó
- Cierra la puerta - ordenó el rubio y el castaño obedeció bajo la atenta mirada del super soldado - supongo que sabes por que estas aquí.. - Sean no alcanzó a contestar pues el ojiazul continuó...
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- Claramente te dije que el entrenamiento de combate está expresamente prohibido para la señorita Stark y tú desobedeces abiertamente una orden de tu superior, ahora sé porque desertaste de la vida militar, no sabes acatar órdenes, no tienes disciplina y mucho menos respeto por tus superiores..
- Capitán, si me permite..
- No he terminado... - interrumpió Rogers y antes de que pudiera continuar un insistente golpeteo le hizo desviar su mirada hacia la puerta - siga..
________ Stark entró en la oficina con cara de pocos amigos pero aún así su voz salió en un tono bastante relajado - Steve, lamento interrumpir, pero... podemos hablar?
- Estoy algo ocupado..
- Es urgente.. - replicó la pelinegra y el rubio exhaló pesadamente
- Bien...
- Nos disculpas un momento Sean por favor - pidió sonriente la Stark parada a su lado y este asintió sonriente también, mientras Steve sólo ponía los ojos en blanco y colocaba las manos en la cadera
- Permiso - dijo el agente asistiendo hacía el Capitán y entonces si salió de la oficina
- Supongo que vienes a salvar a tu amiguito.. - soltó con desagrado Rogers
