MI CHICA STARK

047

- Me ofrecería a preparar la cena, pero ya no quiero que sufras más. - Steve había visto y escuchado gran parte de la conversación de Natasha con Rodhey y obviamente había visto a la viuda negra quebrarse. Y tal vez por eso intentó de alguna manera levantarle el ánimo. Las cosas con Nat, eran un poco complicadas, ella ha sido un gran apoyo y no dudaría en nombrarla su mejor amiga, pero también sabía de los sentimientos de la ex espía por el y aunque ella intentara actuar como si aquella confesión nunca hubiera pasado, el prefería acercarse a ella con pinzas, lo suficientemente cálido para que ella se sienta apoyada, pero lo suficientemente distante para no confundirla o peor, herirla.

Natasha se obligó así misma a sonreír en cuanto fue consiente de la presencia de Steve.

- ¿Vienes a lavar tu ropa? - ironizó ladeando una sonrisa.

Desde hace un tiempo que Steve había preferido vivir fuera del complejo, la constante ausencia de ______ y el no tener claro los términos de su "relación" le hicieron tomar aquella decisión. Tal vez la distancia le haría extrañarle y necesitarle tanto como él, la extrañaba y necesitaba.

- Y a ver a una amiga.

Nat sonrió, sabía que ella era solo una excusa para que él pisara el complejo con la esperanza de ver a la hija de Tony, pero aún así le seguía el hilo - Creo que tu amiga está bien.... - Nat lo recorrió con la mirada unos segundos y se acomodó mejor en su asiento, debía dejar de mirarlo o se pondría en evidencia - por cierto... tu otra.... "amiga", ella, ella no está..

- ¿Mhmhmh?

- Estuvo aquí hace un par de días, ya sabes cómo es ella, le entregué los informes, la puse al tanto de la situación, dio algunas órdenes, se volvió a encerrar en su laboratorio y cuando menos lo pensé, recibí un mensaje informándome su ausencia.

- Yo no...

- No me lo niegues, no digas que no vienes aquí con la esperanza de verla, de pasar tiempo con ella, aunque no voy a decir que no es lindo que cada vez busques una nueva excusa para no admitirlo.

Steve bajó su cabeza avergonzado, Nat lo conocía demasiado bien.

- ¿Cómo está?

Nat suspiró - Mhmhmh, bien, es decir...  ya sabes, no es como si habláramos mucho, no interactúanos más de lo necesario, pero luce bien, tal vez algo más delgada, pero bien.

Steve asintió con pesar, no era eso lo que quería escuchar. Sabía que la relación de ambas féminas no era precisamente una amistad férrea, pero al menos esperaba que ______ preguntara por él, o lo mencionara siquiera, pero al parecer aquello estaba lejos de suceder. Podría culpar a la última vez que estuvieron juntos, habían coincidido en la cocina, él husmeaba por cada rincón donde creía podría encontrarla y ella simplemente había ido por un vaso de agua. ______ lucía intranquila, sus ojos estaban vidriosos, su cabello tenía aspecto de haber sido tironeado con fastidio y su cuerpo temblaba.

- Ángel... - aunque la llamó de manera suave y dulce, la heredera dio un respingo, se volteó y lo observó varios segundos sin decir nada, tan sólo se llevó ambas manos a la boca, en un gesto que denotaba incredulidad, como si estuviera viendo a un fantasma o algo parecido. Steve se acercó a ella lentamente, no entendía lo que le pasaba y quiso ser cauteloso, estiró su mano hasta rozarla con el brazo de la joven que no se opuso al tacto, dándole luz verde para continuar, entonces la abrazó y ella rompió en un llanto desconsolador. El súper soldado no tenía idea de lo que pasaba, ¿por qué su amado ángel lloraba de una manera tan desgarradora? El cuerpo de ______ vibraba entre los brazos de Steve, y es que ¿cómo no iba a llorar?, si en el último viaje en el tiempo que hizo vio a Thanos sostener la cabeza decapitada de Steve. - calma ángel, estoy aquí... shshs - Steve la arrulló, meciéndose suavemente hasta que el llanto de la heredera disminuyó. Esnifando ______ tomó distancia, se limpió la cara con el dorso de la mano y luego levantó su mirada hacia el rubio, tomó un respiro profundo y puso sus manos en las mejillas de Steve, lo miró y acarició como si quisiera convencerse así misma que el hombre parado frente a ella no era una visión o una mala jugada de su mente. Steve se dejó hacer y cuando lo creyó oportuno la tomó por la cintura atrayéndola hacia él, se inclinó lentamente, como midiendo la reacción de la joven y al no obtener oposición, finalmente la besó. Lo que empezó como un suave roce de labios, fue tomando emoción y se tornó en un beso apasionado. Rápidamente el cap tomó a ______ por los muslos y la sentó en la isla de la cocina colocándose entre las piernas de ella. El beso y las caricias escalaban de niveles y entre besos y jadeos acordaron llevar el momento de pasión hacia la habitación del súper soldado. Bastó que estuvieran dentro del dormitorio para que las prendas superiores empezaran a ser arrojadas en distintas direcciones sin cuidado. Con torpeza cayeron sobre la cama y dieron rienda suelta a sus más bajas pasiones.