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En el complejo de los Vengadores todo parecía normal, las actividades se realizaban como si nada hubiera pasado, excepto claro, en el área que fungia como vivienda de los héroes. Allí sólo había un estremecedor silencio. Visión era el único que vagaba como alma en pena por el lugar, deteniéndose por más de cinco minutos siempre en el mismo citio, con melancolía acariciaba el trozo de madera que le impedía ingresar a la habitación y recordó que al inicio incluso ignoraba su uso y que eso le llevó a recibir más de un regaño por parte de su ocupante, apoyó su frente en aquella puerta, como si así logrará encontrar a alguien que le hiciera compañía, aunque bien sabía él, que a quien extrañaba, que a quien buscaba, no estaba ahí y muy difícilmente volvería.

En cuanto a _________ Stark se refiere,  después de asegurarse que su padre estaba bien, volcó toda su atención y esfuerzo en crear un equipo que ayudara a Rhodey y éste volviera a caminar.

Sean la observaba desde el otro lado del laboratorio, en silencio, la Stark amaba trabajar sin ser cuestionada y eso él ya lo tenía bien aprendido, así que se limitaba a cumplir con su trabajo y sólo en caso de que ella le dirigiera la palabra o le pidiera algo interactuaba con ella.

A los pocos minutos entró en el lugar Tony, miró al agente que trabaja con la cabeza gacha y entonces se posicionó a lado de su primogénita..

- Necesitas un descanso.. - murmuró el millonario

- No hasta que termine este prototipo - respondió la heredera sin apartar la mirada y sus manos de su trabajo

Sean ladeo una sonrisa, él ya conocía la repuesta sin si quiera haber hecho la sugerencia. Tony hizo una mueca y se acercó más a su hija

- Estaba pensando que tal vez deberíamos tomarnos un pequeño receso, no sé, tal vez pasar un tiempo en la mansión de Malibu.. un tiempo de padre e hija... qué dices?

- Papá te amo, pero en este preciso momento me estas resultando muy molesto, déjame trabajar por favor...

Tony chasqueo la lengua - bien... lo tomaré como un tal vez... - abrazó de lado a su hija y le besó la sien - sé que eres fuerte, pero no inquebrantable, si me necesitas, aquí estoy - le susurró en el oído y por primera vez desde que entró al laboratorio ________ lo miró, sus ojos brillaron un poco, pero decidió tragar duro saliva y se limitó a asentir y regresó su mirada al trabajo

Tony salió del laboratorio y ya fuera del lugar observó a su hija a través del cristal, si era sincero consigo mismo, él estaba devastado, es verdad que creció teniendo un odio, un fastidio, un disgusto profundo hacía Steve y lo que representaba siendo el Capitán América y más la forma en como su padre lo idealizaba, y aunque por lo general discutían y él disfrutaba de molestar y sacar  de quicio al rubio, el de Brooklyn se había convertido en su amigo, lo apreciaba, demonios lo quería!! reconocía que habían muchas cosas de Rogers que admiraba y que él mismo querría imitar. Y aunque jamás le ha gustado la idea de que su única hija tuviera novio, y en principio quisiera partirle la cara a Steve por atreverse a fijarse en su pequeña, no era menos cierto que le tranquilizaba la idea de la formación antigua y pasada de moda de su amigo, él la respetaría y la trataría como si estuviera hecha de porcelana. Tony pensó que no habría nadie mejor que Steve para cuidar de su princesa, y le molestaba sobremanera haberse equivocado, haber confiado en él, para ser traicionado y que su hija saliera herida en el proceso, porque por mucho que _________ intentara ocultarlo, él sabía lo mal que podía sentirse su hija.

***

Al día siguiente...

- ¿Cómo te sientes? - preguntó la pelinegra

- Extraño... algo temeroso pero también ansioso - respondió Rhodes mientras se ponia de pie con ayuda de la joven

- Recuerda, es sólo el primer  prototipo, pruébalo y dime que opinas, todo lo que necesites, mayor amortiguación, movimiento lateral, lo que se te ocurra, trabajaré duro hasta que estés completamente conforme

MI CHICA STARKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora