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Su madre tenía razón, _________ podía ser quien ella quisiera ser, a diferencia de otras personas, ella tenía todo para re inventarse si así lo deseaba, y no sólo hablando desde el punto de la fuerza de voluntad, sino del poder económico y todo lo que este conllevaba.

La Stark tenía claro como quería lucir y que es lo que quería mostrar, era un todo-todo. Primero su entrenamiento en armas, mismo que lo hacían en privado con Sean. Para el hijo menor de Ross era cautivante el compromiso de la joven, su fuerza de voluntad, su nivel de inteligencia y su destreza natural, era simplemente increíble, avanzaba con una velocidad impresionante, y aún así no descuidaba ninguna de sus responsabilidades.

Ya teniendo un gran avance en cuanto su formación como agente, _________ ponía en marcha el segundo gran paso de su reinvención..

- ¿Estás lista? - el estilista que la heredera había escogido le preguntó parado detrás de ella mientras la pelinegra se miraba así misma fijamente en el espejo

- Jamás he estado tan lista - aseguró y el profesional sonriente procedio a hacer su magia

La reacción de Sean Ross al mirarla fue suficiente para asegurarle a ________ que había conseguido el resultado deseado.

- Tu padre ha estado llamando, pidió que le hablaras en cuanto pudieras - informó después de salir del shock causado por la nueva imagen de la morocha, que en ese momento asentía y devolvía la llamada a su progenitor.

- Sí, lo sé... papá no he cometido ninguna imprudencia, ok? El equipo de guardaespaldas está conmigo, si.. encabezados por Sean, no te preocupes.. si... está bien... si.. ok.. te amo más..

- Y ahora a dónde? - se aventuró a inquirir Sean

- Industrias Stark - contestó segura

***

- Señorita no puede pasar necesita una cit... - la cuarentona detrás del escritorio intento detener a la heredera sin éxito alguno ya que fue interceptada por dos de los guardaespaldas de la morocha - Happy envía a seguridad a la oficina de presi - la mujer no terminó de hacer su pedido y Sean ya había cortado la llamada

- Yo no haría eso sí fuera usted - comentó en un tono amable mientras le hacia devolver el auricular al aparato y un par de sus compañeros cerraban la puerta por donde la heredera había entrado

- Buen día.. - saludó la Stark y la enorme silla de cuero giró mostrando a su ocupante

La rubia fruncio el ceño - Harrison, envíame los informes por e-mail, te llamo luego.. -  dijo mirando a la joven  de pie frente a ella y dio por terminada su llamada

- Lamentó llegar sin avisar y presentarme ante usted sin cita previa, pero créame señorita Potts, era necesario..

Virginia regia como siempre intentó no amilanarse y con disimulo presionó el botón de pánico oculto en su escritorio

- Por favor no - pidió con calma la pelinegra - No me insulte de esa forma.. - insistió y vio a la rubia fruncir el entrecejo - en serio cree que me adentraria en su oficina sin antes asegurarme de desactivar toda medida de seguridad?

Potts se tenso en su asiento..

- No tiene porque temer señorita Potts

- ¿Quien eres y a que has venido? - a pesar del miedo que le causaba la serenidad y seguridad de la pelinegra, la rubia se las arregló para mostrarse sobria

- Al grano, eh?..... me gusta... - la heredera acortó la distancia y sonriente habló - soy ________ Marie Stark, hija de Anthony Edward Stark, mucho gusto - extendió su mano hacia la rubia que abrió la boca y los ojos con sorpresa

MI CHICA STARKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora