Donde Viven Las Historias [TERMINADA]

El Siguiente Capítulo

Lanzó su celular a la cama y se quitó el sombrero de un tirón. Gritó, se lo había fijado con ganchitos y se había jalado el cabello. Se limpió las lágrimas. James la había amenazado, le había apuntado con un arma. Se quitó los tacones y los lanzó al otro lado de la habitación.

— ¿Qué pasa? — preguntó su mamá.

— ¡Nada! — gritó, enfadada, en seguida susurró —. Solo que James está loco.

"Está loco", se repitió. Revisó el capítulo que había acabado de pasar, pero no solo había pasado un capítulo, habían pasado dos. Estaba al final de la historia. Puso un comentario, para preguntar cuándo volvía a actualizar la historia. Quería matar a James por amenazarla, ella había ido para... Bueno, no sabía a qué había ido, solo quería ir porque era fantástico, por fin algo emocionante le estaba pasando. ¡Había ido a Ascot a ver la carrera de caballos! Era ficticio, claro, pero había pasado. Había estado en Ascot rodeada de lores y personas ricas. Prácticamente había estado abrazada a James en el interior de ese cubículo. James no la veía como una mujer, estaba enamorado de esa Addison, pero al menos había estado cerca.

Salió de la historia y vio las fotos de los señores hablando. Había sido arriesgado, pero había aprendido a sacar el celular a escondidas para tomar fotos del tablero de clase, muchos profesores de la universidad prohibían las fotos. También lo había hecho para tomarle fotos a chicos lindos en el Metro. Recordó a James diciendo que era una acosadora, bueno, solo a veces. Siguió pasando las fotos, también había tomado fotos de la carrera y una selfie que no le gustó. Le hubiera encantado tomarse más fotos, pero James...

De nuevo recordó la ira que tenía por haberse dejado intimidar. Él no era una mala persona, la autora había escrito los pensamientos de James al hacerla llorar, se había sentido mal por ella, el loco creía que estaba haciendo lo correcto ya que se estaba metiendo en un hoyo profundo de venganza, pero ella quería ayudar, podía ayudarlo, tenía una pista de dónde estaba William Jones, ella había leído sobre él. Sí había estado en Alemania y sí tenía negocios turbios con las joyas. Podía jurar que Wallace siendo el dueño de las fundaciones era una distracción, el verdadero dueño era William.

También tenía una pregunta. Quería saber cómo había muerto Margaret Dawson, porque era evidente que estaba muerta. Lo más obvio habría sido que fuera William, por eso James lo quería muerto con tanta impaciencia, pero William no parecía contento con la muerte de Margaret en el capítulo de la otra vez. Fue descalza a la cocina, viendo a los hombres en la galería de su celular. ¿Quién era el otro y de qué subasta hablaba? Era una información crucial, William aparecería en esa subasta.

— ¿Cómo te fue en la carrera de caballos? — preguntó su mamá.

— Bien y mal — tomó un paquete de maní de la despensa —. Gracias por preguntar. ¿Pedimos un domicilio para el almuerzo? — sonrió, moviendo sus pestañas.

Desde ese día, Carolina esperó la actualización de la historia. Necesitaba saber qué había pasado con James, ahora él era alguien real para ella, aunque existiera nada más en una plataforma. Ella había ido a su mundo, había escuchado su voz y había sentido su tacto. El lunes entró a la universidad, a veces miraba su celular, con angustia y con desespero. Intentaba no distraerse en las clases, pero algunas veces su mente volaba sin querer a los ojos azules de James.

Pasó una semana. Carolina intentó meterse en otras historias de Wattpad, en historias de libros en físico, en cualquier cosa, pero no funcionaba nada, ni siquiera con los capítulos que ya había leído de Ineffable vengeance. Otra semana pasó y dejó de pensar en la historia. Había sido algo magnífico, algo increible, y era hora de volver a su vida normal.

El tercer lunes después de haber entrado a clase le dijeron que iría al hospital, como observadora, por ser una de los mejores dos de su semestre. Al día siguiente, a las cuatro de la tarde, estaba en el hospital universitarios, con su uniforme médico azul siguiendo a su profesor a todas partes. Él atendía a alguien y luego conversaba con ella sobre lo que había acabado de pasar. Era informacion invaluable.

El profesor le dijo que podía irse cuando ya eran las nueve de la noche. Bostezó y fue a recoger sus cosas a un locker. Se puso su saco y caminó hasta la estación del Metro. Se subió a uno de los trenes y vio la pantalla de su celular. Tenía mensajes de Johan, de su mamá, de un grupo de una clase, un mensaje de la operadora, notificaciones de Instagram y Twiter...

Y una notificación de Wattpad:

"RobinHan1 updated Ineffable vengeance - Business Man."

No había duda de que quería leer ya mismo, en el Metro, pero no quería asustar a nadie si de repente desaparecía, así que esperó impacientemente hasta llegar a su casa, saludar a su mamá y a su hermano, y poner algo de comida en su boca.

Se encerró en su habitación y revisó la primera línea del capítulo. Se alegró de tener puesto el uniforme todavía, era como caído del cielo para esa situación.