Tradición -Rivamika- (Finalizado)

I

Hoy por fin era final de mes, la cantidad de personas en ese lugar era asfixiante, pero era una obligación y protocolo de cada una de las divisiones militares. Me encontraba algo inquieta, mis manos estaban frías y la gota de sudor que corría juguetonamente por mi nunca no ayudaba si no a aumentar mi sensación de incomodidad. Claro estaba que no exteriorizaba nada de lo que sentía en esos momentos, mi rostro sin expresión alguna, mi cuerpo firmemente plantado en la formación de la legión de reconocimiento. A mis costados Armin y Eren como siempre, prestando atención a todo lo que sucedía a mi alrededor, delante de mi se encontraban los altos mandos de la legión, incluyendo a mi capitán Levi y a Hanji-san, Erwin se encontraba mas alejado junto a los comandantes de las otras divisiones y uno que otro con un cargo importante en las mismas.

Cada año se celebraba una reunión con todos los cuerpos militares presentes, esta ya es mi 6ta reunión a la que he asistido desde que me uní a la legión de reconocimiento, la causa de mi incomodidad era porque este año ya contaba con 16 años, al igual que muchas de mis compañeras, y por lo que había podido observar, en cada reunión , toda recluta que contara con esa edad era sometida a una especie de rito o iniciación, no me quedaba muy claro aun porque todas los que pasaban por eso, mantenían un sepulcral silencio, como si fuera una obligación. Inclusive era una especie de Tabú siquiera mencionar o preguntar por ello. Pero a la mierda eso, sea lo que sea lo superare, el titulo de valer por cien hombres no esta nada lejos de la realidad. Miro de reojo y observo a Sasha mucho mas firme y tensa que de costumbre, y un poco más allá a la pequeña Christa con cara de trauma, casi manteniéndose firme por inercia.

-Muy bien, pasamos a la Legión de reconocimiento...- Escucho la estruendosa voz masculina que hasta hace poco había nombrado a todas las jóvenes de la policía militar las cuales junto a las chicas pertenecientes a las tropas estacionarias ya habían abandonado la sala. - Sasha Blouse- Grito y de reojo observe como la castaña daba un pequeño brinco en su lugar y luego se formaba frente a ese sujeto, estuvo aproximadamente 5 minutos nombrando reclutas al azar. -Mikasa Ackerman- Lo escuche. Eren y Armin me observaron de reojo delatando en su rostro la curiosidad, con un pequeño asentimiento, más para mi misma que para alguien en general di un paso firme y seguro. Justo cuando pasaba por la fila donde se encontraban los tenientes y capitanes de escuadrón, el capitán Levi me mira intensamente cuando rozo mi hombro con el de él, de no ser porque mis sentidos están más desarrollados que los del resto no me habría dado cuenta, tan solo fue una fracción de segundos, pero se sintió tan diferente a las miradas de superioridad y asco que generalmente nos daba. Fue fuego atravesando su iris.

Justo cuando me posicione al costado de mi compañera, el hombre que nos había estado llamando doblo el papel que contenía nuestros nombres y nos indico con su mano la dirección que deberíamos seguir, obediente, seguí a mis compañeras a la salida de la sala, no sin antes dedicar una silenciosa despedida con mi mirada a Armin y a Eren que se encontraban expectantes, al igual que yo, pero a pocos pasos de abandonar la sala, sentí en mí nunca esa fría mirada, traspasando como daga mi ser, contuve mi impulso de voltear y encararlo, pero continúe caminando a paso firme sin que ninguna expresión apareciera en mi siempre inescrutable rostro. Llegamos a un salón un poco mas pequeño del que nos encontrábamos, allí también estaban las jóvenes de las demás divisiones, esperando firme que todo diera inicio, algunas no podían disimular su cara de preocupación o curiosidad, como sea, me dirijo a la fila designada a las chicas de la Legión de reconocimiento, a pocos metros de mi pude visualizar a Annie, firme, segura, fría y distante, "igual que siempre" pensé.

-Jóvenes- Dice la potente voz del hombre que nos dirigía hace rato en el salón principal, entrando a la habitación donde nos encontrábamos seguido de los comandantes y capitanes mas destacables de las demás divisiones, pude reconocer el rostro de el comandante Erwin, con la expresión justo como si fuéramos a salir de expedición, detrás de él venia el capitán Levi, con su rostro de indiferencia como siempre. – Dando comienzo a la iniciación anual de nuestras jóvenes reclutas, cabe aclarar que las felicito a todas por alcanzar la mayoría de edad. – Dice con la voz del típico viejo consumidor de tabaco, se encontraba frente a nosotras con todos los demás hombres en fila justo detrás de él.