Haruka

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-Así que nuestra sirenita ya sabe nadar el crol- comenta mi amigo mientras miramos tranquilamente como Yuki y Hiyori nadan en la piscina

-Sí, le salió naturalmente

-Lógico, siempre supimos que era idéntica a ti

-Gracias Ikuya, peroúltimamente me pregunto si realmente es así- susurro

Una semana después de mi regreso a casa, Ikuya me llamó para invitarme a ir a nuestra cabaña en el campo para pasar el fin de semana los cuatro juntos, como solíamos hacerlo antes. Yuki estaba tan emocionada que simplemente no pude decir que no, además de que también quería estar cerca de mis amigos aprovechando nuestro tiempo libreme hacían tanta falta, de modo que aquí estamos, disfrutando de nuestro pasatiempo favorito como si nada más importara, porque es así.

-Lo es- asegura confiado con su serio tono de siempre, somos muy parecidos, es por eso que nos llevamos tan bien o eso es lo que creo –Los niños aprenden todo de sus padres y de las personas que los rodean a medida que crecen

-Sí, pero no crees que es raro que tenga ese hermoso carácter, Iku- explico viendo a mi niña nadando feliz de la vida –Yuki es tan amable con todos, los conozca o no, igual va a hablarles con dulzura, además siempre tiene pesadillas después de ver películas de terror; adora a los gatos y sonríe tanto como él solía hacer

-Por supuesto que es amable, Haru, la estás educando bien y es suficientemente desenvuelta porque desde pequeña a estado acostumbrada a estar rodeada de varias personas, además ¿Qué niño no adora los animales? Que tenga predilección por los gatos no significa nada, a muchos niños les gustan, así como les dan miedo las películas de terror- me asegura mirándome de frente para que vea en sus ojos que no me miente –Y sobre la sonrisa, no me digas que no te has dado cuenta

-¿De qué?

-Haru, tu sonríes siempre cuando estás con ella, una sonrisa muy cálida y llena de cariño ¿Cómo no iba a comenzar a sonreír a diario cuando te ve de esa manera? No es la sonrisa dede él la que ves en su rostroes la tuya

Quiero creer esas palabras, de verdad que quieroquiero no tener que seguir atado a ese pasado tan lindo y tan lleno de dolor que se reproduce en mi cabeza cada vez que despierto como si fuera una cinta rayada, pero al parecer no puedo ser libre sin importar cuanto lo intente.

-Sé que tienes miedo de que te la quiten Haru, pero eso nunca va a pasar

-No puedes asegurarlo

Sí, es cierto.

Puede sonar cobarde, infantil y hasta un poco malvado de mi parte, pero cuando Makoto y yo terminamos nuestra relación, me hice el firme propósito de que no dejaría que él supiera de la vida que crecía dentro de mí; en el mejor de los casos hubiera regresado a mi lado solo por el bien de la criatura y no quería que algo así sucediera cuando había quedado bien en claro que me odiaba, por eso guardé silencio. Luego vino mi viaje, mi gran oportunidad de alejarme por completo de él porque un nuevo temor había surgido dentro de mi mente ¿Y si pretendía quitarme a mi bebé? Nadie iba a poder negar que la familia Tachibana tenía mucho más que ofrecer que la mía, en especial porque yo no tenía ninguna, en cambio ellos tenían estabilidad económica y todo eso, si él se decidía, podía quitarme a mi bebé y me revelé ante esa idea.

Ese día encontré mi valorpero no permaneció cerca por mucho tiempo.

-Sí puedo, la llevaste nueve meses dentro de tu cuerpo, tienes las cicatrices para probarlo y ella te ama como a nadie en este mundo; eres su protector, su héroe, su familia, francamente lo eres todo para Yukiademás de que también nos tienes a nosotros, nunca dejaríamos que la apartaran de tu lado, sin importar quien lo intentara, Haru, puedes fiarte de mí- sus palabras me conmueven mucho, pero también me intrigan por la pasión que se escucha en su voz

Errores (MakoHaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora