Planear algo y hacerlo son dos cosas completamente diferentes…eso ya lo sabía, pero en esa tarde lo recontra confirmé. Era tan fácil hablar con la pequeña pelinegra la mayoría del tiempo que no se me ocurrió que me costara tanto llegar a tocar ese tema.
Las palabras de Rin seguían dentro de mi cabeza, repitiéndose una y otra vez, en un eco molesto y a la vez perturbador ¿acaso no sabía que yo mismo me torturaba con esas ideas una y otra vez hasta enloquecer? Seguro que sí, pero no importa de donde vengan los racionales pensamientos porque a fin de cuentas mi cerebro los asimilaba por igual; quiero a Haru, dudas acerca de eso ya no existen, y en estos pocos días me he ido acostumbrando a la idea de ser padre, sinceramente Yuki es una pequeña fácil de querer y lo hago con todo mi corazón…esta es mi familia y no tiene nada de malo querer recuperarla. Pero el miedo sigue ahí, constante…el miedo de echarlo todo a perder con solo una acción, con una palabra.
Haru escucharía todo lo que tengo que decir, pero lo refutaría con lógica o con filosofías acuáticas como las que acostumbra tener, es por eso que solo puedo apostar a esto: convencer a mi hija de que soy su padre y siempre quise estar con ella…sí, lo sé, es riesgoso, pero conozco a mi amado delfín y sé que jamás causaría que ella me odiara así que bien puede ser mi mejor opción por ahora.
Es ahora o nunca, me digo con la suficiente convicción como para forzarme a abrir la boca y llevar a cabo mi maravilloso plan:
-Yuki, dime… ¿alguna vez has pensado en tu familia?
-Sí, la familia de Yuki es mamá- me respondió con una gran sonrisa en su rostro -También Alba, tío Ikuya, tío Hiyori, tío Nagisa, tío Rei, tío Sou…
-Sí, lo sé, tienes muchos tíos, pero no me refería a eso- interrumpo porque si seguimos con esto vamos a tardar demasiado y Haru llegará a casa sin que haya podido seguir con mi plan inicial, sin duda ese número de tíos es demasiado anormal
-¿No?
-No- respondo y me siento algo más tranquilo por solo un momento, tengo que explicarle con calma o no me va entender –Tu madre es tu familia más cercana, pero no te gustaría, no sé ¿tener también un padre? Lo que trato de decir es… ¿Te gustaría que yo fuera tu padre?
¿Muy directo? Es posible, pero he aprendido que con los niños es mejor decir las cosas de esa manera…
-No- responde al instante, ya no me está viendo, pero igual noto que todo su rostro ha cambiado para tornarse en una seria y fría expresión que no recuerdo haberle visto antes en ella, pero sí en otra persona pues es un gesto que claramente ha heredado de su madre
-¿Po-por qué? Creí que te agradaba
-Sí
Estoy preocupado, el nerviosismo inicial a retornado con más fuerza que antes…lo dije y creí que eso nos ayudaría a llegar a una charla más tranquila y profunda donde le explico lo que esta sucediendo, pero no; Yuki está más callada que nunca, abrazando con fuerza uno de sus peluches de delfín, ignorándome como si fuera parte de la decoración, y no sé qué hacer. ¿Hablar más? Mala idea, parece que la he presionado demasiado, pero ¿Cuál es mi alternativa entonces? Supongo que podría retroceder, pero… ¿Cómo?
-¿Sabes algo, tío Makoto?- dice por fin en un suave susurro que, de no haber estado en completo silencio auto torturándome, no la hubiera escuchado -En la escuela todos los niños tienen una mamá y un papá, pero Yuki solo tiene a mamá…los niños de la escuela dicen que soy diferente a ellos, pero no entiendo por qué. Un día Yuki le preguntó a tío Hiyori donde estaba su papá y por qué no estaba con nosotros como los otros papás de mis amigos, entonces él dijo que el papá de Yuki estaba muy lejos porque había lastimado mucho a mamá. Yuki no quiere tener un papá, no a ese papá que lastimó tanto a mamá, porque mamá siempre ha cuidado muy bien de Yuki: me abraza, juega conmigo, me da caballa y me enseñó a nadar, además es la más hermosa y buena de todo el universo. Así que tío Makoto no puede ser el papá de Yuki, porque papá es malo y tío Makoto no es malo- aclaró acercándose a mí con una bonita sonrisa en sus labios mientras me daba un tierno abrazo…pero en ese momento pude notar que mi pequeña tenía los ojos húmedos, estaba aguantándose las ganas de ponerse a llorar –Tío Makoto nunca lastimaría a mamá ¿verdad?
Cada una de sus palabras cayó sobre mi como si fueran estacas de hielo, frías y certeras.
-No, Yuki- respondí mientras la abrazaba con todas mis fuerzas y no pude evitar que algunas lágrimas escaparan de mis ojos mientras acariciaba sus cabellos con cariño –Te prometo que nunca, nunca lastimaré a tu madre y tampoco a ti, de ahora en adelante voy a cuidar siempre de ustedes
El camino largo no es fácil, pero es el único que me queda; este no es el fin de mis planes y mis ambiciones, es un inicio…voy a recuperar el amor de Haru y voy a ganarme el cariño de mi adorable hija, o dejo de llamarme Makoto Tachibana.
♡×♡×♡×♡
Llegué al centro de la ciudad en buen tiempo y gracias al dios del agua no fue difícil dar con la cafetería en la que habíamos acordado encontrarnos.
Dos cosas de suma importancia rondan mi cabeza desde que deje la casa hasta precisamente este momento: la primera y más importante es la culpa de saber que no debí haberle mentido a Makoto respecto a mis planes para esta tarde y la persona con la que en verdad voy a encontrarme…y la segunda es si no debí insistir un poco más en que Yuki viniera conmigo, pero el hecho de que el castaño se ofreciera a cuidarla para mí fue una señal del cielo, algo que me indicaba que este día podía tomarme las cosas con calma y ser solamente yo.
Decidido…
Eso es lo que pienso ser.
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Errores (MakoHaru)
FanfictionLas relaciones nunca son perfectas, el amor eterno es difícil de mantener con vida...no porque no se pueda, pero muchas veces todos podemos cometer ciertos ERRORES con la persona que mas amamos y terminamos por destruir aquello que prometimos proteg...