Makoto

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Si la vida es justa o no. . .no lo sé

Creo que conmigo ha sido un poco de ambos, pero bueno, es solo la impresión que tengo en esta noche en que me siento tan tranquilo.

Mi Haru tenía mucha razón, debía cerrar ese oscuro capítulo de mi vida si quería ser realmente feliz, y claro que quiero. Quiero poder ir a él completamente limpio de todo, quiero volver a enamorarlo como cuando éramos jóvenes, quiero disfrutar de nuevo de todas esas sonrisas que me regalaba solo a mi, sin por eso tener que cometer errores sin gracia. . .esta vez me aseguraré de que todo salga más que perfecto, solo porque se lo merece.

La charla que Kisumi y yo sostuvimos fue incómoda en muchos sentidos, de solo recordarla me llenaba de nueva rabia por sus infantiles palabras. . .

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-. . .Creí que era el momento de volver a intentarlo; sé que aun sientes algo por mí y la verdad es que yo no te he olvidado, Makoto. Tampoco existe algo que nos detenga ¿no estás contento? En cuanto me di cuenta de que eres el único para mí, volví porque no me importa nada que no tenga que ver contigo y sé que sientes lo mismo, siempre pude sentirlo. Yo te he dado todo lo que de verdad necesitabas y puedo seguir haciéndolo

-Estás desvariando, Kisumi; lo nuestro terminó terriblemente mal ¿Qué te hace pensar que podríamos volver?

-Porque te conozco- respondió acercándose poco a poco –Cada beso que compartimos, cada palabra que susurrabas en mi oído, el calor que nos envolvía. . .todo eso era real, Makoto. Te conozco mejor que nadie

-Tal vez solo en la cama- respondió con sorna apartándolo de un empujón -Y créeme cuando te digo que eso no es suficiente

-¿Por qué te comportas así tan de repente?

-Porque tengo que estar aquí escuchándote decir estupideces en lugar de estar pasando un día agradable acompañado de Haru

-Y así es como vuelve a enredarte en sus redes ¡Increíble! No dejes que empiece a controlarte de nuevo como cuando éramos unos niños; se aprovechaba de ti todo el tiempo y eso era doloroso de ver. Lo digo en serio Makoto, eres demasiado bueno para él

-¡Cállate!

-¿Qué pasa? ¿Temes escuchar la verdad de tu bonito delfín? Supongo que tendré que volver a quitarte la venda de los ojos

-No sabes cómo quisiera poder culparte de todo esto, del infierno en que convertiste mi vida con todas tus mentiras y esas palabras traicioneras que me llevaron a pensar estupideces acerca de la persona que más amo en este mundo, a dudar del cariño que él me tenía, a apartarlo de mi lado solo por pensar que realmente era mucho mejor- el castaño tenía los puños apretados con fuerza, estaba enojado, más que enojado y le dolía tener que admitir todo eso, pero si de algo le había servido cambiar tanto era que ahora podía enfrentar ese momento como un hombre -Pero no puedo, porque fue mi error escucharte, dejar que cada una de tus críticas me afectara

-¡No eran mentiras y lo sabes!

-¡Pero no importaban! Todos esos defectos eran parte de Haru al igual que sus virtudes y yo las amaba. . .yo solo. . .olvidé que lo hacía y eso lo empeoró todo, te dio la oportunidad para jugar con mi mente

-¿Vas a convertirme en el malo de la película?

-Ya te dije que no puedo hacer eso. Hiciste lo que querías hacer, pero yo te seguí el juego, yo mismo fui quien destruyó mi relación, yo asesté el primer golpe en mi contra, pero Haru está aquí una vez más, puedo recuperarlo y eso es lo que pienso hacer ¿y sabes por qué? Es porque lo amo. . .nunca dejé de hacerlo

-Pues es claro que él ya no te ama ¿Cómo puedes ser tan ciego? Tiene una hija, Makoto- escupió cada una de las palabras con desprecio y mirándolo de arriba a abajo con lástima –Al parecer lo ha hecho muy bien sin ti

-¿Qué puedes saber tú de lo que es amar, Kisumi?

-Yo te a. . .

-¡No es cierto! No es cierto. . .tu solo querías lo que no era tuyo

-Makoto. . .

-No volveré a caer en la misma trampa, no dejaré que el amor que siento por Haru vuelva a destruirse a causa de las dudas, porque estas ya no existen

-¿Y qué va a pasar conmigo?

-No me importa- sentenció con el ceño fruncido, ese no era el Makoto que conocía, este se veía mucho más fuerte y le dio miedo porque se dio cuenta de que no lo podía controlar de la misma manera en que lo había hecho antes –Te he apoyado por demasiado tiempo Kisumi, siempre te defendí de lo que decían porque creía en tu palabra, pero la ilusión se ha roto por completo y ya no soy el ingenuo que solía ser

-¡Sí, lo eres! ¡Siempre lo vas a ser, porque las personas nunca cambian y los errores que cometemos nunca nos abandonan!

-No, no lo hacen, pero aprendemos de ellos y podemos corregirlos. . .y yo tengo dos buenas razones para arreglar los míos

-¿De qué. . .?

-Te creía más observador ¿acaso no lo viste? Esa pequeña es mía, Kisumi, la prueba fehaciente de que el amor entre Haru y yo es más que perfecto

-No lo creo, ¡Es falso!

-Cree lo que quieras, esto se terminó

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Me fui de ahí porque no tenía nada más que decirle.

Estaba seguro y aun lo estoy, de que él no volverá a acercarse a ninguno de nosotros porque ya no tiene ningún poder; en realidad nunca lo tuvo sobre Haru y ahora yo también soy libre. Debo admitir que se siente bien.

Estaba lleno de dudas con respecto a lo que debo hacer de ahora en adelante, de la forma en que voy a recuperar el amor de Haru y de cómo voy a ganarme el cariño de mi hija. . . pero poco a poco todo eso desaparece y me siento mejor, al menos sé lo que no tengo que hacer y eso es más de lo que sabía ayer. Puede que los riesgos sean una buena opción, puede que arrojarse al vacío sin el paracaídas sea cosa de locos y suicidas, pero no si tienes la certeza de que alguien saltará para atraparte, y hoy tengo esa certeza dentro de mi corazón.

Puede que lo que quiero hacer sea una locura, pero. . . ¿Qué es un poco de riesgo en la vida?

Errores (MakoHaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora