Ikuya

717 69 10
                                        

-¿Por qué no le dijiste que sí?

-¿Por qué tendría que decirle eso?

Sí, en definitiva, somos demasiado parecidos.

No es algo nuevo, ya lo había notado en el año que compartimos durante la secundaria y lo confirme en todo este tiempo de convivencia, pero es ridículo que pese a eso no podamos solo comprendernos en los momentos realmente importantes. Haru acaba de aprovechar que Yuki se encuentra jugando alegremente en el jardín de mi casa para decidirse a contarme acerca de una charla privada que sostuvo con el gran amor de su vida ¿Cuándo fue eso? No me di cuenta y no puedo creer que esperara tanto para decirme algo tan terriblemente importante, de la misma manera en que no me creo que se mantenga tan terco en una decisión que solo los lastimará a ambos en el futuro.

-Porque lo quieres, todos nos hemos dado cuenta que sigue existiendo un sentimiento muy profundo entre ambos, es obvio

-¿Lo es?

¡¿NO TE HAS DADO CUENTA?!, quiero gritarle, pero me contengo

-¡Claro que sí! La forma en que se miran, sus sonrojos, el hecho que se quedan sin respiración en cuanto se ven. . . ¿Qué otra cosa podría significar si no es amor, Haru?

-¿Fiebre del heno?- es la respuesta de mi chico con anteojos e inmediatamente se gana dos miradas asesinas cortesía nuestra –Solo estoy bromeando

-Pues yo estoy hablando en serio- digo retomando la conversación, ya después me encargaré de asesinarlo por ser un completo insensible -Haru- lo llamo y el voltea a mirarme con los ojos medio llorosos -Conozco toda esta historia de primera mano porque confiaste lo suficiente en mi para decírmelo todo, así que ahora te pido que confíes nuevamente en lo que te aconsejo- pronuncio con toda la convicción de la que soy capaz para llenarlo de algo de confianza extra –Makoto es una buena persona y todos cometemos errores; él ya reconoció que estaba equivocado, te pidió perdón y quiere volver a ser parte de tu vida. Además de que sigue siendo alguien endemoniadamente atractivo, no lo niegues

-Ikuya, este no es el momento más adecuado para dejarme guiar por mis hormonas

-Si te sigues negando a ser feliz. . .

-Nunca he dicho que vaya a hacer algo como eso- responde firmemente –No soy de las personas que juegan con el destino desinteresadamente, pero pienso en mi hija en primer lugar y luego en lo que yo quiero. Makoto está aquí ahora ¿por cuanto será? Ikuya, te juro que no pienso alejarlo, pero tampoco correré a sus brazos suponiendo que es el mismo de antes, porque soy consciente de que ni siquiera yo soy el mismo. Se supone que el amor crece poco a poco, no pienso apresurarlo cuando los resultados podrían ser fatales, pensé que lo sabias- me reclama e inmediatamente lo veo salir de la casa, seguramente tomará a su hija y se irá por dónde vino; soy consciente de que está molesto conmigo gracias a mi insistencia, pero no voy a retractarme de lo que dije

-¿No crees que estás exagerando un poco, Iku?- comenta tímidamente y sé que lo hace para no molestarme, pero ¿adivinen qué? es justamente eso lo que está haciendo

Hiyori y yo hemos compartido todo por largos años y es porque sentimos que es lo correcto, no creo que necesitemos de declaraciones ruidosas y palabras cursis para comunicar nuestros sentimientos o nuestras ideas al respecto de como funcionamos; fue un acuerdo no declarado, tal vez no haya fuegos artificiales como en las relaciones de mis otros amigos, puede que nunca vea una argolla en mi dedo. . .pero ese sacrificio nos mantiene en una zona segura donde no tendremos que pasar por lo mismo que Haru. . .

-Para nada- respondo cruzándome de brazos y mirando por la ventana para ver la salida de mi buen amigo –Sabes que lo único que quiero es que Haru sea feliz y que tenga a alguien a su lado que lo ame sinceramente

Lo siento llegar a mi lado y deposita un pequeño beso en mi cabeza. . .solo eso y ya estoy totalmente sonrojado

-Tranquilo, me encargaré de eso, Makoto no es la única opción

Errores (MakoHaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora