El día de la boda, Yuki entró en la iglesia ataviada con un bonito vestido todo blanco dejando caer pétalos de rosas de color rosa y morado a su paso, preparando de esa manera la entrada de Nagisa hasta donde lo esperaba su futuro esposo.
Desde que la había conocido, el pequeño rubio había concebido la idea de convertirla en la niña de las flores más linda del mundo y por eso había secuestrado a Haru para llevarlo de compras la tarde anterior y así poder adquirir todo lo necesario, dando como resultado a esa pequeña vestida de princesa encantando a todos los asistentes con la más bella de las sonrisas.
Dado el carácter de los novios, la ceremonia había resultado ser sin ninguna duda un evento de lo más hermoso. En el estrado se encontraba de pie Rei, engalanado con un traje blanco y corbata lila, temblando ligeramente por los nervios, algo normal si lo pensamos bien, mientras veía como se acercaba el pequeño rubio, Nagisa, también usando un traje blanco, pero con la corbata rosada y un bonito ramo de rosas de varios colores en sus manos. Los votos de eterno amor y fidelidad se hicieron bajo un arco de flores blancas cubiertas de mariposas artificiales, con esos dos jóvenes tomados de las manos, sin despegar ni un segundo su vista de los ojos del contario pues esa era la culminación de un amor inocente que habían descubierto en la preparatoria y que los había llenado de toda la felicidad del mundo.
-Nunca imaginé que el chico que seguía por una pequeña corazonada se convertiría en mi más leal compañero, en mi mejor amigoy en el amor de mi vida- expresó el pequeño con lágrimas formándose en sus adorables ojos –Pero ahora estoy aquí contigo, y no me arrepiento de nada, y todo es porque estoy convencido que no existe otra persona en el mundo que pueda hacer que mi corazón lata como lo hace ahora mismo
-Ese día en el tren se repite constantemente en mi memoria, Nagisa, la primera charla que compartimos; desde entonces ya veía la pasión en tu mirada, tus inagotables fuerzas cuando se trataba de luchar por algo que querías, y ahora mismo son de las virtudes que más aprecio en ti, aunque no sean las únicas: tu constante alegría, tus locuras y los problemas en los que me metes porque también salimos de ellos juntos, apoyándonos como un equipo. No hay nadie en quien confíe más que en ti, mi amor, porque cada día llenas de hermosura todo mi mundo.
Un beso selló el fin de una etapa y el comienzo de otra, una aventura diseñada solo para ellos pues así lo habían decidido.
La fiesta que siguió a la ceremonia se desató en la locura completa, como un carnaval lleno de color y dulces estratégicamente acomodados por toda la enorme sala; así es, si la ceremonia había reflejado el carácter centrado de Rei, la fiesta era completamente obra del pequeño Nagisa y eso los hizo reír mucho a todos sus amigos y familiares.
Makoto y Haru permanecieron juntos todo el evento, lado a lado, intercambiando frases amistosas y sonrisas sinceras, como si de alguna extraña manera hubieran conseguido retroceder en el tiempo hasta esa época en que seguían siendo los mejores amigos del mundo, con sus sentimientos mutuos perfectamente escondidos a la espera de poder revelarlos y ver sus sueños convertidos en realidad, aunque, claro, la ilusión terminaba cuando la pequeña pelinegra hacia aparición en la escena y entonces los veían bailar juntos, compartir del delicioso pastel de cuatro capas de chocolate con crema y fresas que Nagisa se había empeñado en tener y que a duras penas Rei había conseguido mantener libre de polvos proteínicos, reír orgullosos de las ocurrencias de esa pequeña que amaban con todo su corazón como una familia que hubiera permanecido junta toda la vida.
Rei le había insistido mucho a su prometido para contratar seguridad adecuada para que no hubiera ningún conflicto con los invitados y otras personas que se auto invitaban, por lo que también fue a él al que recurrieron para informar que un joven de cabellos alborotados de todo rosado había tratado de ingresar a la fuerza.
Le alegró ser el único en enterarse de eso e internamente esperaba que la cosa no pasara de ahí, pues todos sus amigos ya habían sufrido mucho por las intervenciones de esa persona.
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Errores (MakoHaru)
FanfictionLas relaciones nunca son perfectas, el amor eterno es difícil de mantener con vida...no porque no se pueda, pero muchas veces todos podemos cometer ciertos ERRORES con la persona que mas amamos y terminamos por destruir aquello que prometimos proteg...