¡Alerta Rosa! ¡Alerta Rosa!

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Estaba tan emocionada.

La boda resultó ser mucho más divertida de lo que me había imaginado, pero como yo nunca he ido a una, no me podían culpar por mantenerme en la duda.

Comí de los dulces más deliciosos del mundo y los pude compartir no solo con mamá, sino también con tío Makoto, también bailamos los tres juntos y él me cargo en sus brazos para que yo pudiera ver como los novios cortaban la altísima torre que tenían como pastel de bodas. Cuando pregunté, tío Ikuya me dijo que él no estaba casado y que mami tampoco, o sea que ninguno había tenido una boda tan bonita como esta; pienso que es una pena, ambos se verían muy bien con un traje blanco como el de tío Nagisa, aunque mi mami sería quien se viera mejor, o eso es lo que yo creo.

En algún momento de la noche caí dormida, pero nadie podía quitarme lo mucho que me había divertido, aunque me puso un poco triste que tío Nagisa y tío Rei tuvieran que viajar por unos cuantos días ¿Por qué no podíamos quedarnos todos juntos como hasta ese momento? Seguro que nos íbamos a divertir más así. Hasta pregunté si no podíamos ir todos juntos a ese viaje, pero mami dijo que no; no es justo, yo también quería probar una luna cubierta de miel, pero parece que tengo que esperar hasta ser más grande para eso.

Lo bueno fue que tío Makoto dijo que podíamos pasar todo el día siguiente juntos, iríamos al parque, a comer helados y hasta ver una película, eso me puso feliz.

Mami y yo lo estábamos logrando, el gran hombre de ojos verdes estaba comenzando a sonreír mucho y yo había tenido toda la razón: era una sonrisa muy linda. Así que esa mañana nos levantamos temprano, nos alistamos y bajamos de la habitación en la que nos estábamos quedando para encontrarnos con tío Makoto quien nos aguardaba cerca de la entrada.

-Buenos días, Yuki-chan- me saludó sonriendo a lo que yo correspondí igual con una sonrisa de oreja a oreja –Buenos días, Haru-chan- volvió a hablar, esta vez dirigiéndose a mami y entonces lo vi sonrojándose levemente

-Deja el –chan, Makoto

-Eh ¿Por qué mami?

-Porque yo no soy tan lindo y adorable como tú, cariño- me dijo acariciando mi cabeza

-¿En serio?

-Pues yo creo que sí- hablo tío Makoto y yo sonreí con eso

-Yo también, así que ya somos dos contra ti, mami

Vi como mamá se sonrojaba aún más, se veía tan lindo así, pero rápidamente se dio la vuelta para caminar hacia la puerta de salida.

-Será mejor que nos vayamos o no tendremos suficiente tiempo

-Tranquilo Haru, tenemos todo el día

Feliz de la vida, corrí y me sujeté de sus manos ¿no sé por qué? Solo me gustaba estar con los dos a mi lado y verlos sonreírme, era bonito y causaba que algo tibio creciera en mi corazón. Es triste pero no llegamos muy lejos así.

Íbamos caminando por la calle, había mucha gente, pero no tanta como para que no pudiéramos ir lado a lado; ellos estaban hablando de ir a un parque cerca de la playa cuando tío Makoto tuvo que soltar mi mano porque otra persona lo había empujado y me imagino que no quería tirarme al piso, mami me jaló con más fuerza para apegarme a su cuerpo, todos nos quedamos sorprendidos y entonces vi que el culpable de hacer que mi corazón latiera con violencia por el susto que me había dado, era un señor alto con el cabello rosado y alborotado, él le sonreía a tío Makoto pero no era una sonrisa muy bonita que digamos. . .

-¡Makoto!

-¿Kisumi? ¿Qué estas haciendo aquí?

-Ha. . .ha pasado mucho tiempo, Kisumi- dijo mami saludando suavemente, supuse que iba a presentarme a mí también, pero por alguna razón preferí quedarme callada

Errores (MakoHaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora