Royalty [YunJong] (YunHoxJongHo) ATEEZ

Capítulo 10

Era un verdadero idiota.

No era posible que porque Choi JongHo le batiera un poco sus pestañas eso quería decir que él estaba de rodillas a los pies del odioso Príncipe. No, no debía ni debería ser así. Se había prometido a sí mismo que tomaría toda la distancia posible de JongHo, que no tendría más contacto con él que el necesario. Así debían ser las cosas por su bien, y el bien de JongHo, en parte. No todo el tiempo que estuviera en frente de JongHo podría controlarse de sus instintos de venganza. De algún modo casi imposible ya lo hacía con HongJoong y los Reyes Kim, así que no se imaginaba teniendo que soportar a otro miembro Real y no poder matarlo.

-YunHo - HongJoong por fin soltó una palabra en el camino de regreso al Reino Kim.

-¿Si, Su Majestad?

-Quiero que prepares un mini equipo con tus mejores y más leales Caballeros para hoy en la noche, antes de que caigan las doce.

YunHo asintió, dejando salir un sonido de afirmación y siguió con su concentración en el camino, aunque por dentro tenía cierta curiosidad del por qué HongJoong pedía de pronto un mini equipo de sus Caballeros, y por lo que entendía, se suponía que esto debía ser secreto, porque por algo estaba pidiendo a «los más leales». Esa petición era algo sospechosa, pero HongJoong le contaría luego, así que no valía la pena preguntar ahora.

-Su misión será secuestrar a alguien - como si no fuera nada, HongJoong se quedó mirando la ventana.

-¿Tiene a alguien en particular, Su Majestad? Podemos conseguir en cuestión de minutos la ubicación de cualquiera en el Reino.

-La cosa es que... No es alguien de mi Reino - soltó una risitia -. Es del Reino Choi.

La saliva casi se quedó en la boca de YunHo, pero tragó el líquido de todos modos, viendo sutilmente al Príncipe por el espejo de la camioneta que estaba sobre el vidrio y desvió la mirada.

-¿Nombre? - no era asunto de YunHo la razón por la que HongJoong llevaría a cabo tal plan, así que sólo le quedaba preguntar el nombre.

-¿Recuerdas al Caballero del Príncipe Choi? - YunHo hizo otro ruido afirmativo -, él tiene una novia. Quiero que capturen a esa chica. Se llama MoonByun... Ah, y otra cosa, yo iré con ustedes.

-¿Está seguro, su Majestad?

-Estoy completamente seguro. Quiero ver el rostro de la estúpida chica cuando la metan dentro de un saco.

-Como ordene, su Majestad.

Bien, algo debía haber pasado cuando el Caballero de Choi llevó a HongJoong al baño, algo muy malo para que ahora HongJoong quisiera vengarse del chico. De todos modos, no era su problema, él sólo estaba ahí para hacer su trabajo. Y aunque a veces era algo siniestro, no dejaba de ser su trabajo hasta que algún día no lo soportara más y acabara con la vida de los Reyes Kim y su arrogante hijo.

Ajá, sonaba un buen plan de vida, y si lograba escapar del Reino a otro Reino, podría comenzar desde cero. Sería maravilloso.

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-¡Hola, cariño! ¿Te desperté? - HongJoong hizo un falso puchero -. Awww, lo siento, pero me vale también - rió -. Vendrás con nosotros, y si se te ocurre gritar, o morder a alguno de mis Caballeros o cualquier estupidez, te mataré aquí mismo con mis propias manos.

YunHo amarró con más fuerza la tela alrededor de la boca de la chica, y la dejó caer al piso donde dos de los Caballeros la tomaron en brazos, aunque no hacía falta, con uno solo habría bastado porque la chica no pesaba tanto. La puerta de la habitación de MoonByun fue sacada de la bisagras por la patada que YunHo le proporcionó cuando vio todo el tiempo que los Caballeros estaban tardando en sacar a la chica de la habitación por sus constantes forcejeos. No podían darse el lujo de tardar tanto considerando que era la novia de uno de los mejores Caballeros -armado, de paso- del Reino Choi, el Caballero podría llegar en cualquier momento inesperado a hacerle una visita a su novia y lo mejor era ser precavidos en todo momento.

-Su Majestad, tenemos que irnos - YunHo volteó a ver a HongJoong.

-Espera, déjame terminar de escribir esto.

HongJoong tapó el marcador violeta con el que había estado haciendo corazones grandes y pequeños en los bordes de una nota amarilla clásica antes de pegarla sobre la pared, justo al lado de la cabecera donde habían encontrado a MoonByun durmiendo antes que ellos entraran a la fuerza a dicha casa.

YunHo echó un ojo a la nota, viendo la caligrafía imprimida claramente por un computador con letra de color azul, porque era obvio que si HongJoong escribía a mano con su propia letra sería descubierto muy rápido. Eso había sido bastante inteligente de parte del Príncipe, YunHo debía reconocerlo. Pero como no le importaba lo que decía la nota, salió de la habitación directo hasta la camioneta donde HongJoong lo esperaba.

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Según había escuchado de parte de las criadas chismosas, HongJoong había sido invitado al cumpleaños de JongHo, por lo que en parte, él también estaba invitado a la estúpida fiesta en el Castillo Kim.

Las palabras de JongHo todavía resonaban en su mente, JongHo quería que él estuviera ahí, e iba a escapar de la fiesta para verlo a él. Eso sólo hacía que la mente de YunHo se llenara de mierda, porque él no quería ir a ver a JongHo, no quería, pero necesitaba al mismo tiempo verlo.

Tocar su pequeño rostro, su suave piel, acariciar su rubio cabello y rozar su dedo pulgar con los labios rojos del pequeño Príncipe.

-¡NO!

YunHo golpeó el primer árbol a su alcance, mandando a volar por los aires algunos trocitos de corteza seca del tronco del árbol viejo. Normalmente le dolería un golpe como ese, pero su mente estaba tan metida en sus recuerdos del rubio Príncipe que no notó el dolor, sólo dejó que sus nudillos se volvieran morados con tonalidades rojas debido al golpe. Él no podía estar perdiendo la cabeza por ese chico, ¿cierto? No podía ser posible, él no quería al Príncipe Choi JongHo, él sólo quería matarlo, como a toda la Realeza, sí, eso quería.

¡Él NO se estaba enamorando!

Y se lo iba a dejar en claro a JongHo, de ser necesario.