—Puedes ir a tomar una ducha si lo deseas, YunHo, nosotros nos retiramos hasta nuestro cuarto.
—Hasta la cena, YunHo — SeungCheol entrelazó su mano con la de JiHoon y ambos se fueron.
Había sido una salida divertida, en cierto sentido. Sus ocupaciones Reales no les permitían salir tan a menudo como quisieran a hacer cualquier cosa, pero no se quejaban, estaba bien con eso porque les gustaba ayudar a su Reino. Para otros, ser Rey y Reina era una tarea agobiante y en algunos casos pesada, pero para ellos era todo lo contrario, de hecho, si pudieran vivir eternamente, les gustaría ser Reyes eternamente, así podrían seguir cuidando y ayudando a su Reino por miles de años. Les gustaba salir de vez en cuando a dar vueltas por el Reino, saber lo que algunos lugares necesitaban o darle alimento y hogar a vagabundos. Luego se sentían más que complacidos al verlos integrarse al mundo volviendo a ser ellos mismos, era lindo. Sin embargo, también era agotador en algunas ocasiones, por lo que una siesta corta antes de seguir con sus deberes sería lo mejor. Todavía quedaba pendiente la cena con el casi novio de JongHo, que parecía ser un buen muchacho. Por ahora, la siesta primero y luego hablarían.
Sin embargo... San - en cambio - sí tenía algo para decirles a los Reyes, aparentemente, ya que los estaba esperando afuera de la habitación de los mayores junto con WooYoung y una carpeta marrón en manos.
—Sannie, te perdiste el día de campo — SeungCheol se acercó con una sonrisa.
—Tío, tenemos que hablar — San fue directo al punto, no era de esos chicos que saltaban sobre el asunto sin ser lo suficientemente claros.
—¿Hablar? — SeungCheol frunció un poco el ceño. Rara vez había visto a San serio, pues el chico era lo más parecido a una bolita adorable de sonrisas y escandalosas risas. Si estaba serio, era porque se estaba de algo importante —. Por supuesto, vamos a la oficina.
—Su Majestad JiHoon, si puede, venga con nosotros también — intervino WooYoung cuando vio las intenciones de la Reina de irse a su cuarto.
JiHoon frunció más el ceño que SeungCheol, pero asintió y acompañó a su esposo y los chicos hasta la oficina del Rey. Ambas excelencias tomaron asiento detrás del amplio escritorio de manera negra.
San se fijó en su prometido, quien también lo veía de reojo y ambos asistieron, sentándose en sus lugares correspondientes, luego San dejó el documento que había preparado con antelación. De hecho, era el mismo documento que YiFan le había traído, pero WooYoung y él se habían encargado de subrayar con marcador fluorescente amarillo todo lo que fuera más relevante - evidentemente.
—Por favor, tío Cheol y JiHoon, lean esto.
San dejó despacio la carpeta sobre el escritorio, tomando luego la mano de WooYoung mientras los Reyes se encargaban de abrir la carpeta y sacar un montón de papeles blancos llenos de información.
—San, WooYoung, ¿de qué se trata esto? — JiHoon achicó sus ojos.
—Sólo léelo, JiHoon — WooYoung les acercó un poco más los papeles.
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—Lo hiciste tan bien, Yunnie... Ellos seguro te aman ahora.
—Estás exagerando — YunHo desvió la mirada algo sonrojado.
—Puff, tonterías, ya lo verás en la cena.
—JongHo, no puedo quedarme a dormir, tengo que volver con MinGi — YunHo regresó su mirada hacia el rubio.
—¿Qué? P-Pero... Si ellos te aceptan, serás Rey, tendrás que dejar de vivir y trabajar en el Castillo Kim... — JongHo frunció el ceño —. ¿O planeas seguir sirviendo a los pies de HongJoong luego de casarnos?
—¿No te parece que vas muy rápido? No he dicho nada de que no estaré para ti por culpa de HongJoong — bufó —, y sobre lo otro, claro que quiero estar aquí contigo antes y luego de casarnos, pero tienes que entender que ahora, en estos momentos, no somos algo muy sólido - de hecho tus padres pueden separarnos, por si lo olvidas -, y si las cosas pasan de la manera que no queremos... JongHo, aunque me duela, aunque nos duela, debemos seguir con nuestra vida. No quisiera que algo malo te sucediera por mi culpa.
JongHo quería bufar ante lo estúpido - aunque romántico - que eso sonaba, pero prefirió no agregar nada más. Sabía que YunHo en parte tenía razón, ciertamente, así que no precionaría más de lo necesario, tenía que darle su tiempo porque las cosas estaban yendo muy rápido. Tampoco quería espantar a YunHo con tanto amarre.
—Supongo que está bien...
—No hagas eso, Jong, haces cara de bebé regañado y eso me hace sentir mal.
—No lo hago a propósito — JongHo bajó un poco la mirada —, por si lo olvidas, apenas voy siendo mayor de edad. Tú eres el que está viejo.
—No estoy viejo.
Entre ambos bromearon camino al cuarto de invitados - no podían ir juntos al cuarto de JongHo, no eran pareja oficial y eso podía verse muy feo - para que YunHo pudiera darse un baño breve y cambiarse a otras prendas de ropa más cómodas. El Caballero se había preparado desde el día anterior con una mochila casi llena de ropa y otros artículos para su visita al Castillo.
—Pasa, allí esta el baño y puedes cambiarte ahí cuando termines si quieres.
—Claro.
YunHo entró al baño luego de que JongHo tomara asiento en la cama, aunque se veía mal que estuvieran en el mismo cuarto juntos, encerrados, JongHo quería permanecer ahí por si YunHo nesesitaba algo, por casualidad. E irónicamente, unos cuantos segundos después, YunHo salió del baño sin su camisa puesta. Para la suerte - entre comillas - de JongHo, todavía tenía los pantalones puestos.
—Muy bonito y lujoso el baño y todo eso, pero no hay ni una sola toalla en ningún rincón. No sé si tu Reino las utiliza, pero yo sí. ¿Podrías traerme una?
YunHo era un Caballero, los Caballeros entrenaban todos los días y hacían ejercicio así como varias actividades físicas en algunas de sus misiones. No debería haber sorprendido a JongHo ver el estructurado torso y brazos de YunHo al descubierto. Sintió que la sangre le calentaba el rostro y las palmas de sus manos sudaban por los nervios. Esto era absurdo, JongHo no era ningún niñito inocente que no sabía nada sobre sexo, tenía basta experiencia en ello - tanto teórica como práctica - a pesar de que nunca había llegado a algo más allá de sexo oral y unos cuantos besos. Equis. Todos los otros hombres con los que JongHo había tenido algo en el pasado quedaban como unos idiotas poco atractivos y horrendos al lado de YunHo, quien ni siquiera parecía darse cuenta de que estaba exponiendo su maravilloso cuerpo hacia el rubio.
‘Tengo un futuro prometido tan guapo’ pensó JongHo con una leve sonrisa interna. Por fuera, se sentía un tonto adolescente que estaba experimentando su primer amor. ¡Era ridículo!
—¿JongHo? — menos mal que YunHo no se había percatado de que JongHo tenía todo el rostro rojo y avergonzado.
—Ah, sí, sí, voy p-por una.
Aprovechó el momento para correr fuera de la habitación, sus zapatos haciendo el único sonido del lugar al igual que el débil roce de su capa contra el suelo.
—Eres tan idiota — se recriminó a sí mismo unos cuantos segundos después, sintiendo todavía el rostro rojo.
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Royalty [YunJong] (YunHoxJongHo) ATEEZ
RandomAunque JongHo pretende ser el Príncipe perfecto a los ojos del Reino entero, los empleados del Castillo y sus padres, los Reyes, sabe que está lejos de serlo. Por ende, al ser de la realeza, debe ser perfecto, con cada pelo de su rubio cabello peina...