MinGi admitía, al menos internamente, que sentía un tipo de cariño hacia el Príncipe Choi, pero no un cariño amoroso de parejas o algo así, sino algo más familiar. Lo veía como un hermanito al que debía cuidar, literalmente porque ese era su trabajo. Pero sabía que JongHo no lo veía de la misma manera, él sabía que JongHo hubiese preferido mil veces que SeongHwa hubiera sido su Caballero Personal que él, lo cual, en cierto sentido, le dolía, pero al mismo tiempo le importaba poco. Porque MinGi había visto crecer a JongHo desde lejos mientras él sólo era un infante que entrenaba con su padre -el Caballero Personal del Rey/Reina JiHoon- para convertirse en Caballero.
Así que sabía que JongHo estaba soportando por mucho tiempo al Príncipe Kim, probablemente iba a estallar dentro de unas horas si seguía conversando y conversando de las mismas tonterías con las que había hablado con los/las otros/otras pretendientes que habían venido a visitarlo.
—Disculpa la interrupción, Señorito Choi, pero necesito usar el baño. ¿Podrías indicarme dónde está?
—No hay problema, Príncipe Kim, mi Caballero Song lo llevará allí con gusto — JongHo le dirigió una pequeña sonrisa a MinGi.
—Como ordene, su Majestad.
Había algo que no le cuadraba a MinGi sobre el Príncipe Kim, tanto encanto, sonrisas, halagos, y demás, no le parecían tan reales como deberían ser. No sabía si sus suposiciones eran de verdad, o no, pero de momento prefería mantenerse en la raya y no irse más allá de donde no lo llamaban. Eso era lo más correcto. Así que no trató de iniciar una conversación camino a uno de los tantos baños de la planta principal del Castillo teniendo a su lado al Príncipe Kim.
—Sabes, el Príncipe Choi me gusta mucho... ¿Podrías ayudarme en alguna cosa? No lo sé, darme información o algo así. Realmente no lo conozco muy bien.
Era demasiado directo, y eso hizo que MinGi frunciera el ceño. Pero debía recordar que ese no era su problema, que podía tratarse de una prueba de clase y él no podía darse el lujo de tratar mal a la Realeza, eso sería perjudicial para su carrera como Caballero.
—Sólo puedo recomendarle que se dé el tiempo de conocer más al joven Choi — respondió con simpleza.
—Motivador. Pero puedes ayudarme más que eso, ¿verdad? — sonrió.
Eso sonaba tan estúpidamente hipócrita para MinGi que sintió el impulso de golpear algo, cualquier cosa a su alcance. Al contrario de lo que pensaba, mantuvo su expresión facial totalmente neutra y su cuerpo relajado, libre de la tensión que por dentro atormentaba su cabeza.
—No puedo ayudarlo, Príncipe Kim. Aquí está el baño, puede pasar.
—¿Pasarías conmigo? — ensanchó su sonrisa —, me da miedo estar solo.
—Como quiera, Príncipe Kim.
MinGi se negaba a caer en la trampa del Príncipe para fastidiarlo y lograr que se saliera de sus modales y comportamientos de un clásico y ejemplar Caballero. No lo haría. No le daría la satisfacción. No le importaba, podría aguantarlo. Ese mocoso y arrogante Príncipe creía que tal vez él se incomodaría si estaba en un lugar tan privado y solitario como lo era un baño. Podría con ello.
Y sorprendentemente para HongJoong, MinGi entró al baño con él sin añadir alguna otra palabra con su grave voz.
Pero se negaba a ser él el que se incomodara por la presencia del Caballero con él.
—Qué alto y atractivo eres. ¿Tienes pareja? Tu novia debe ser afortunada.
—Ella me lo dice siempre.
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Royalty [YunJong] (YunHoxJongHo) ATEEZ
DiversosAunque JongHo pretende ser el Príncipe perfecto a los ojos del Reino entero, los empleados del Castillo y sus padres, los Reyes, sabe que está lejos de serlo. Por ende, al ser de la realeza, debe ser perfecto, con cada pelo de su rubio cabello peina...