Royalty [YunJong] (YunHoxJongHo) ATEEZ

Capítulo 30

El día estaba agradable, las nubes cubrían el sol y había una brisa suave, no era demasiado fuerte como para despeinar su cabello, así que estaba bien. Se había encargado de hacerse un maquillaje leve en su rostro a diferencia de otros días, no quería verse demasiado extrovertido, aunque el maquillaje era el menor de sus problemas comparándolo con su cabello rosa, no era la mejor idea salir de ese modo pero no se avergonzaba tampoco. Le gustaba cómo se veía independientemente de la opinión de los demás, sabía que era hermoso.

—¿Estás listo? — SeongHwa entró a la habitación sin tocar —. Voy a tomar eso — señaló el cabello de YeoSang, que estaba alzado y algo despeinado —, como una clara insinuación de pelea.

—Oye, yo no tengo la culpa de que tu familia sea cerrada de mente — meneó su cabello a propósito —. Me veo fantástico, deja tu envidia.

SeongHwa rió un poco, adentrándose más dentro del cuarto para tomar a de las caderas al menor. YeoSang ladeó la cabeza, confundido, pero le gustaba la atención de SeongHwa sobre él así que no se apartó, en cambio puso una sonrisa descarada.

—Sé que soy hermoso y no puedes mantener las manos fuera de mí, pero no tengo tiempo de preparar otro asombroso atuendo si me arruinas este.

SeongHwa ignoró las palabras del otro y juntó sus narices, haciendo que YeoSang riera con un toque de ternura - a los ojos del Caballero -, y luego de reír correspondió el abrazo, pasando su brazo por el cuello del mayor, manteniendo su sonrisa socarrona, aunque un poco más suave que antes, algo tímida pero enamorada.

—¿Estás seguro de lo que vas a hacer, Hwa?

—Nunca estuve más seguro de algo.

—Creí que te interesaban los estátus sociales.

—Me interesan, pero si para eso debo abandonar lo que quiero, pueden irse al diablo — YeoSang ensanchó su sonrisa —. ¿Hay algo divertido?

—Nunca creí que te escucharía hablar así.

SeongHwa volvió a reír por las ocurrencias de YeoSang, y lo soltó, dando unos cortos pasos hacia atrás. Salir. Ellos no podían quedarse en el cuarto de hablar de tonterías todo el día, aunque la idea fuese atractiva, ya tenían planes para el día.

—Ya termina. Iré a encender la camioneta, te espero abajo.

—Quiero ver la cara de tu familia, te apuesto a que tu madre me mirara con el mayor disgusto posible y que tu prometida tratara de romperme una uña.

—Yo te protejo de eso — YeoSang sonrió, conmovido por eso... Hasta que SeongHwa prosiguió —, sé lo chillón que te pones cuando una uña se te rompe.

—Todavía puedo arrepentirme de ser tu pareja, ¿sabes, idiota?

—Te espero abajo, princesa — SeongHwa se fue divertido al ver la mueca de disgusto de YeoSang, su nariz tiernamente arrugada y sus aniñados y rosados labios elevados en un puchero.

No se arrepentía de nada. Estaba seguro de lo que iba a hacer. Estaba cansado de juegos sociales, no iba a dejar ir lo que amaba por tonterías familiares, ya era lo suficientemente grande para saber lo que tenía que hacer. Suficiente es suficiente.

YeoSang se merecía algo mejor, y SeongHwa se encargaría de ser “ese” algo mejor.

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—¿Por qué me odias?

—Tengo una pregunta mejor, ¿dónde está MoonByul?

HongJoong bufó, otra vez MinGi venía con lo mismo. Aunque no podía ocultarle eso por mucho tiempo. No era que él le hubiera hecho algo malo a la chica... Al menos no TAN malo. Ella estaba viva, eso debía ser suficiente, pero para MinGi no era respuesta suficiente al parecer. Insistía en preguntar todos los días por ella creyendo que HongJoong se cansaría de su insistencia y que lo llevaría con MoonByul. Pero él no era idiota, sabía que en cuanto MinGi viera que MoonByul estaba en una pieza idearia cualquier plan para que ambos escapen del Castillo, incluso del Reino. Trabajó mucho para lograr que MinGi se quedara, y no pensaba echar sus esfuerzos por la borda sólo por una llorona chica.