➸Whatsapp ; CNCO

[65]

"Avísame cuando ya estés aquí, para irte yo a buscar" decía la nota de voz que me mandó Joel, luego de que yo le avisara que ya estaba en vuelo hacia New York. Caí en la idea de Pimentel en la que me proponía ir a visitarlos de sorpresa, y que él se encargaría de todo, hasta de pagarme el pasaje. Esta vez cedí sin vergüenza, aunque sonara interesada necesitaba un viaje lejos de todos, y sabía bien que Joel no se cansaría de convencerme y a gusto suyo, quedó complacido por mi aceptación.

¿Qué pensaron mis papás? al principio, era un rotundo "no", y demás. Pero al final del día, me dejaron porque el descendente de mexicanos mandó un largo audio explicando los motivos por los cuales debían dejarme.

El viaje duraría una eternidad y no me importaba, es más, me gusta que el viaje tarde porque me da una sensación de placer y puedo disfrutar algunos paisajes. En este caso perderme entre las nubes.

(...)

-Este pibe, Dios-renfufuñe moviendome de acá para allá esperando a que Joel me atendiera, pero sólo marcaba ocupado.-Si no me contesta en la próxima, juro que le arranco las pestañas lindas que tiene cuando lo vea.-volví a marcar, y nada.

-¿A quién le arrancaras las pestañas?-preguntó una voz a mis espaldas, sabía que era él así que no hice otra cosa más que saltar a sus brazos y llenarle de besos su cabeza.

-A vos, pero ahora déjame abrazarte porque te extrañé muchísimo-respondí dejando otra vez besos en su cabeza y frente. Oh no, no estoy a upa, Joel se agachó por la diferencia de altura.-Listo, mucho amor.

Me alejé y rió,-Recibí tus llamadas, pero hemos parado con Johann a comprar el desayuno. Sorry, lombricita-comentó dejando un beso en mi coronilla. ¿Dijo Johann?-¿Vamos? El aeropuerto está llenándose y será difícil salir de aquí-asentí tomando de mi pequeña valija.

Por suerte, pudimos salir de allí a pasos entorpecidos pero salimos. Una camioneta negra estaba estacionada a metros de nosotros, y a su lado estaba Johann, y mi sentimiento de fan por él salió a flote cuando largué un chillido.

-¿Te gusta johann? yo pensé que sólo Yoandri-dijo confundido mi amigo mirando al ecuatoriano quién estaba sacudiendo su mano llamando nuestra atención.

-Johann también, te lo dije mil veces, Pimentel-

-Tú sientes amor por tantas personas que me mareas-reímos.

-¿Así que tú eres ______?-habló de forma tan dulce Johann y yo asentí perdida entre su acento y su sonrisa, él estiró su mano estrechandola con la mía.

-Deja de babosear, que tenemos que irnos rápido-me codeó Joel y ahora mismo estaba por buscar una tijera y cortarle sus lindas pestañas por su comentario.

-Idiota-murmuré.

-También te quiero-sonrió entrando en el lado de copiloto.

El ecuatoriano hizo una seña que subiera mientras él subía mi maleta al baúl. Me abroche el cinturón y me dispuse a mandarle un mensaje a mis papás que ya estaba con Joel y demás.

-Bueno, ahora sí, ¿dónde debo llevarlos?-preguntó Johann poniendo en marcha el auto, yo miré a Joel por detrás de los asientos a ver que respondía.

-Directo al hotel-contestó sin más.

Había un silencio tan eterno, que pensé romperlo con una pregunta tan pelotuda, o mi cabeza no sabe formular buenas preguntas.

-Cheeeee, Joelito-me acerqué hasta su asiento y él me miró, le sonreí coqueta-¿Qué onda con... Emilia?-alcé repetidas veces las cejas y tan sólo me gané una mala mirada por parte de él y una estruendosa carcajada de Johann.-Tampoco te pregunté algo ilegal, Pimentel.