¿Qué pasa si por error te agregan a un grupo desconocido? ¿Cuál sería tu reacción? ¿Y cuando te enteres de que en aquel grupo están tus ídolos? ¿Te animas a leer y divertirte?
•Fecha de comienzo: 20/09/17
•Fecha de terminación: 23/10/22
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Christopher Velez Muñoz | Día 1.
(Narrador omnisciente)
Pequeños rayos de sol se colaban por la ventana haciendo notable un bulto debajo de las frazadas, y una enredadera de pelos que sobresalía por encima de estas. La noche anterior fue muy intranquila para la muchacha, la cual había extraviado su documento que al final yacía en su valija sin darse cuenta.
La puerta dio un rechinido fuerte pero aún así siquiera se mosqueo para ver quién había entrado, un fuerte y estruendoso "Buen día" hizo eco por toda la habitación dejando ver lentamente como ___ se levantaba de forma exabrupta ante aquello.
—¡Hoy nos toca pasar el día juntos!—habló con suma alegría el ecuatoriano grabandola, al ver como su pelo estaba por toda su cara y a leguas se notaba el enredo que tenía, dijo:—un buen peine debe pasar por ese cabello—y largó una fuerte risa ganándose puteadas.
—Dios, ¿quién se levanta con tanta energía a las...—palmeó toda la cama hasta encontrar su teléfono y desbloquearlo para ver la hora, sus ojos se abrieron de par en par—ocho de la mañana? no sé, hace algo para que no te mate por haberme despertado muy temprano un lunes.
El susodicho se tiró a lado de ella descansando unos minutos su cuerpo, la miró y habló:—Hoy te llevaré a comer a todos los lugares que conocemos, como a ti te gusta comer igual que a mí, nos viene bien—sonrió—. Así que, puedes prepararte que luego iremos a desayunar, ¿si?
Sin decir siquiera una palabra ___ se levantó para dirigirse a su valija y de ahí sacar ropa que usaría para el día de hoy, trataría de buscar lo más presentable pero cómodo, una vez que ya tenía todo se adentro al baño.
Abrió la llave de agua caliente, y esperó que esta llegara a su temperatura adecuada. Se miró al espejo e hizo una mueca al ver sus fachas, maquillaje todo corrido, su pelo desordenado y si no era menos, sentía vergüenza porque Christopher la grabó estando así.
Su ropa ahora estaba en el piso, y entró rápidamente al ducha, largó un chillido por lo caliente que salía el agua. Una vez que encontró el punto justo de la temperatura, hizo su aseo lo más rápido posible para no dejar en espera a su amigo, optó por dejar su pelo mojado y no usar maquillaje, quería algo fresco y natural.
A esta altura ya se había despavilado con la ducha, es decir, ya estaba lo más despierta posible. Dejó la ropa sucia a un lado, luego debería de lavarla, aunque no sabía en qué momento ya que mañana tendrían que viajar a otra ciudad.
—¿Ya estás?—preguntó del otro lado de la puerta Chris, y como respuesta recibió una presentable y lista _____.—Pero que bonita estás.
—Gracias, que no quepan dudas que siempre lo estoy—.
—Bueno, ¿vamos?—
Sólo asintió de forma leve trayendo consigo su teléfono, y una riñonera para guardarlo en él. La mañana en New York estaba sumamente agradable, algo fresca por el horario, pero era sabido que pasada las doce del mediodía el sol iba a estar fuerte.
