[75]

1.8K 120 33
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Erick Brian Colón | Día 5

1/2

Mi alarma sonó a eso de las siete de la mañana, mi cuerpo estaba cansadísimo, yo sabía que salir ayer no era buena idea pero tampoco iba a desperdiciar el día con Joel. En fin, me levanté para darme una ducha caliente, así poder despabilarme y de paso, acortar algo el frío. Aunque prefiero el frío... ¿ustedes también?

Ya terminado esto, me cambié algo abrigada y fui a la pieza de Erick, golpee dos veces y la puerta la abrió Chris adormilado. Sonreí parandome de puntita para darle un beso en la frente y darle los "Buenos días", él sonrió y luego volvió a acostarse. El cubano seguía durmiendo, quería hacerle una maldad pero sabía que se iba a enojar... ¡Nah, se lo voy a hacer igual! 

Me saqué las zapatillas y lentamente me paré en la cama, al cabo de unos segundos estaba saltando en las partes libres, o sea, donde no estaba su cuerpo. Se removió tapándose con la almohada, balbuceo algo pero siquiera llegué a entenderlo. Seguí así hasta que se cansó y se sentó en la cama, mirándome con el ceño fruncido.

Sonreí inocente y me tiré a abrazarlo, sentí su cuerpo tenso por mi acción sinvergüenza pero después, sus brazos rodearon mi cuerpo.

—Buongiorno—reí separandome y él me miró confundido,—¿Pedimos desayuno a la habitación o querés salir?

—Lo' desayuno' aquí son rico, pide—contestó seguido de un bostezo, y volvió a recostarse.

—¿Me viste cara de saber inglés?—me señalé riendo fuerte.—Pedí vos, chistoso—me tiré boca arriba quedando mis pies a la altura de su cabeza, y sus pies a la altura de mi cabeza.

—No, tú me despertaste, tú pide—dijo tapándose y mirándome.

—¿Qué probabilidad hay de que pidas vos?—alcé una ceja—1...2..3...¡2!—dijimos al unísono, sonreí victoriosa.

—No se vale—bufó.

—Si se vale, así que pedí.

A regañadientes se levantó para ir hasta el teléfono de la habitación, y pedir el desayuno. Ni siquiera sabía que estaba pidiendo, pero sabía que le iba a pedir algo raro para mí por haberle hecho esto.

Le gusta vengarse.

—Listo—sonrió colgando, y ahí está esa sonrisa de venganza. Tan lindo es.—Te gustará—se recostó nuevamente, tapándose hasta el cuello y dándome una patada.

Me levanté para acostarme a lado suyo, de igual forma, había una distancia considerable para que no piensen cualquiera. Se sorprendió por mi acto, pero no dije nada y me acomode hasta quedar en una posición que no me diera frío.

Que triste estar así juntos ahora y no hace meses.

—¿Qué piensas tan temprano?—pinchó la burbuja de mi pensamiento. Negué cerrando los ojos.—Eres muy fea durmiendo.

➸Whatsapp ; CNCODonde viven las historias. Descúbrelo ahora