➸Whatsapp ; CNCO

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—Nosotros debemos...—dijo Erick para que luego de eso las luces se fueran y el celular se quedara tildado. Miré afuera y efectivamente la cuadra se había quedado sin luz.

¡Maldita sea! ¡Ni siquiera tengo datos!

—¡Edesur la yuta que te pario!—grité "cortando" la video-llamada, no sin antes sacarle screen porque las caritas de todos eran unos memes. —Dios mío, se paga más de $2.000 para que te corten la luz de esta forma.

—¡Eso tendría que decir yo, ____!—gritó entre risas mamá.—Deja de quejarte, y trae las velas que están en nuestra pieza.

Me levanté de la silla y prendí la linterna del celular, caminé hasta la pieza de mis papás pero ante de eso, no había visto que estaba Mora acostada en medio del pasillo.

Así que imaginense quién terminó en el piso. Les doy 10 segundos para que tiren nombres.

1, 2, 3, 4? 5, 6, 7, 8, 9 ... ¡10!

¿Adivinaron? ¡Exactamente la estúpida y hermosa _____!

El impacto fue tan fuerte que escuché como subían las escaleras corriendo, y alguien me apuntaba con una linterna a los ojos. Rápidamente me tapé la cara.

—¿Qué haces tirada ahí? ¿no te pedimos las velas?—preguntó papá negando con la cabeza.
Puedo procurar que mi cara estaba como el de las cartas del póker.

—Juntando la mugre—respondí con ironía—¡me caí a la mierda, pá! me tropecé con la perra.—bufé levantándome y masajeando mi rodilla derecha que fue la que sufrió más.

Quiero decirles que la perra ni se mosqueo, sólo me miró y siguió durmiendo. Tan idéntica a su dueña.

—¿Qué hablaste con los chicos?—le intorrogué mientras lo acompañaba a buscar las velas.

—¿Quisieras saber particularmente la vergüenza que les dije?—

—Nah, deje señor, ya me imagino.

—Sabes que este es tu último año, ¿no?—me habló abriendo un cajón y sacando un paquete de velas de este, para después apuntarme nuevamente con la linterna.

—Lamentablemente y felizmente, si.

-¿Y sabes lo que vas a estudiar?-esa maldita pregunta. Yo sé perfectamente que espera como respuesta "Radiología, como mamá".

-Si, y estoy decidida a estudiar ello.

-¿Qué?

-Diseño gráfico-respondí sin más saliendo de su pieza.

-____, ya hablamos de esto...-lo interrumpí.

-¡Si, ya lo hablamos! ¡Ya hablamos que por un puto legado familiar quieren que sea radiologa! Que lo que quiero estudiar no me va a dar futuro, que no voy a tener plata, que esto que aquello. Que voy a decepcionar a la abuela, va a sentir que su única nieta la defraudó-expulsé con enojo y elevando la voz-¿Te digo algo? La abuela me pidió que estudiara lo que yo más quisiera, que si mi sueño es ser diseñadora lo haga, que ella me va a apoyar. Con eso me basta, contar con el apoyo de mis abuelas, y si ustedes no quieren me importa tres hectáreas de pepinos. ¡Nunca les viene bien lo que hago!-dicho esto corrí a mi pieza y cerré de un portazo, poniéndole la traba.

Ahogue un grito de enojo y me tiré a la cama, al cabo de unos segundos empecé a llorar. Necesito como nunca a Valeria, o escuchar a los chicos. Son mi calma al alma.

(...)

Desperté con un dolor de cabeza tremendo, no es bueno dormirse llorando. A todo esto la luz ya había vuelto, me fijé la hora y cálculo que me habré dormido como nueve horas seguidas, porque son las tres de la madrugada. Puse a cargar el celular y fui a ver si había algo de comer, porque me estoy muriendo de hambre.