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El viaje de vuelta de la fiesta fue algo interesante y entretenido, después de lo sucedido hubo un momento tranquilo, no de esos silencios incómodos en los que no te dan ni ganas de hablar algo para cambiar el ambiente porque te da miedo que nadie te tome atención. Cada que recordaba el beso, no lograba evitar sonreir por lo bien que se sintió, siempre creí que en los libros y películas te mentían cuando los personajes se besaban eran momentos "magicos". Ahora concuerdo totalmente con ellos, mi mente anda en todos lados menos en mi cabeza, ni en la luna anda y eso que siempre me pierdo por ahí.

-¿Y que dices Ann?- que digo de qué? Carajo, me desconecte demasiado tiempo.
-Jaja ¿De qué?- pregunté media avergonzada y media confusa.
-¿Si o no?- ya empezaron con sus preguntas de mierda difíciles.
-Mmm ¿Si?
-Acabas de acceder ir a otra fiesta.- contestó Tyler sin sacar la vista del retrovisor.
-¡QUÉ! NOOO! Estoy muy cansada.
-Tranquila querida, no es hoy, es el sábado o el domingo, quedaron de confirmar.- pinche Mark es un fiestero de primera, uno que queda agotada con una sola, y el que ya piensa en una próxima.
-¿Quienes van?
-Tyler, esta hermosura que te esta hablando, tú, y quizás quiera ir Leena, eso lo sabremos cuando se despierte.- miraba tan atentamente a mi amiga como dormía, podría jurar que casi le brillan los ojitos, el MaLeena es mas real que su existencia prros.
-¿Por que rayos dije que sí?- pregunté mas para mí que para los demás.
-Porque tenias la mente en la luuuuuna.

No pude evitar no sonrojarme al menos un poco, porque vaya que era cierto que tenia la mente en todos lados menos en mi cabeza, estúpida escena bonita, no me dejas ni pensar tranquila, todos mis pensamientos tienen nombre y apellido en este momento, ¡Y YO FUI LA QUE TOMO LA INICIATIVA! -ya era hora- oye conciss ¿no crees que apareces en los momentos menos indicados? -corrección, llego en los momentos que me convienen- ¡oh! Disculpeme, doña interesada -y me dices a mi antipática- encuentras como defenderte para todo, ya callate.

-Annie, dos preguntas... ¿al fideo cocido de tú amiga la dejamos en tu casa o en la de ella?- que astuto, podría haberlo molestado si hubiera dicho "una pregunta".
-Sus padres si estaban en casa y no creo que sea muy buena idea llegar con Leena borracha a mas no poder, así que sí, en mi casa.
-¿Entonces los tuyos no están?- preguntó entre divertido y coqueto Mark.
Me encogi de hombros dando a entender que no lo sabia, o al menos eso quería que entendieran.
-Casi nunca están la verdad.
-¿Y eso por qué?
-Temas de "trabajo", se parecen mucho a los padres de Leena, pero los de ella al menos pasan mas de tiempo en casa que los mios.
-Perdon por interrumpir su grata conversación, se que vives cerca mio, pero no se tu calle exacta- ¿sabe? Cierto, nos topamos en la tienda.
-Yo te voy indicando.

Cabe destacar, que en ningún momento lo mire por mas de 2 minutos directo a los ojos, siquiera cuando respondí lo ultimo, me ponía extraña verlo, no se si son las hormonas pero... ahora lo veo y me dan ganas de saltar por encima de los asientos y volverlo a besar, ay estúpidas hormonas de mierda, me tienen media imbécil.

-Debes doblar en la próxima calle.

¿Que por qué no le dije el nombre de la calle y listo? Porque no me lo se, sí, es algo ilógico, pero es que soy muy buena memorizando cosas pero casualmente las calles no se me dan, pero si se llegar.

-Aquí es.- Tyler detuvo el auto que hasta ahora sigo sin saber de quien es, y se bajo para ayudarme a cargar a mi borracha amiga.
-Eres todo un caballero, olvidate que te ayudare otra vez con mi amiga, te jodes por flojo.- dije mientras me ponía en la ventana del copiloto, no esperaba que el que se bajara a ayudar fuera Ty, después de todo a Mark le gusta Leena no a él.
-Estoy cansado y medio borracho, entiende please.- puse los ojos en blanco y me gire en dirección a la puerta de mi casa.

Re-busqué las llaves en el crop -qué? ¡no tenia donde mas ponerlas!- deseando y cruzando los dedos de no haberlas dejado en mi mochila dentro de la casa... ¡BINGO! Sí estaban, aunque casi caían de su lugar.
Abrí la puerta metiendo la cabeza primero en modo vigilancia, pero no había luz ni ruidos algunos, no hay padres a la vista, entre por completo y deje lo mas abierto posible para que Tyler pudiera entrar con el saco que era mi amiga. Con un poco de delicadeza la dejo en el sofá, cuidando que no se fuera a romper el cuello y morir, lo se, a estas hora me coloco un poco extremista. Busqué una manta con que taparla y una almohada en mi habitación, ¿pero para que una almohada si el sofá es blandito? Okay sin almohada; y luego volví al lugar para taparla bien y que no se congelará en la noche, bueno ya estábamos de noche, agh da igual.
Tyler se quedo todo ese tiempo detrás hasta que termine de arroparla, auuu si es tan tiernucho.

Agreement//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora