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Tyler POV.
Escuchar que Annie había llamado fue como si lanzarán un balde de agua congelada sobre mi. Admito que fue la manera mas cobarde de actuar el tomarme toda la botella de alcohol, y no tengo excusas, fue estúpido.

De ese echo han pasado dos días desde que llamo. Hay momentos en los que me ataca la ansiedad y me dan ganas de buscarla debajo de cada piedra hasta encontrar aunque sea un misero rastro de ella, pero me comprometí a poner de mi parte e intentar hacer que el "plan" funcione.

Annie POV.
-¿¡POR QUÉ CARAJOS GOLPEASTE A CARL!? MIRA COMO LO DEJASTE ESTÚPIDA!! YO TE ENSEÑARE.- se acerco a mi a paso rápido con todas las intenciones de golpearme pero yo me quede en mi lugar sin mover un pelo, al ver que yo volví a hablar se detuvo.
-Porque el pervertido de mierda se empezó a insinuar y a tocar, ¿o que? querías que me dejara violar acaso? te felicito por enseñar tan bien a tus empleados, son tu copia- volvió a avanzar donde mi con su cara echa una furia y yo solo me quede esperando lo que iba a ocurrir pero Anais antes de que su palma llegara a mi mejilla agarro su muñeca deteniéndolo.
-¿¡POR QUÉ ME DETIENES!? No puede ser... La estas defendiendo acaso?- estuve a punto de saltar encima para defenderla cuando vi que ahora su puño se dirigía a ella pero intento "controlar" la situación antes que yo.
-Cariño... no la defiendo, solo digo que no tienes porque desgastar tus energías y mancharte las manos golpeandola, no tiene caso.

Por un momento creí que lo había convencido porque había relajado el rostro, pero volvió a hablar y no vi venir la cachetada que le dio.

-¿Me crees imbécil?- le pregunto agarrando su cabello.
-¡ERES UN HIJO DE PUTA! NO LA GOLPEES MALNACIDO!- grite tironeando de su brazo para que la soltara.
-A ¿tu también? estoy seguro que le metiste ideas en la cabeza a Anais maldita perra- pregunto incrédulo y la soltó tirandola de manera brusca al suelo. Tenia toda su atención en mi... y sus manos también ya que estaban agarrando fuerte mi muñeca.
-Perra ha de haber sido tu madre para tener a tal asquerosidad de ser humano.- solté asqueada y furiosa.

Obviamente no se iba a quedar como si nada y me dio una cachetada que hizo que me ardieran hasta los ojos; en la mano traía dos anillos que causaban aun mas dolor.

-Me tienes harto -tomo mi cabello y lo jalo acercando mi cara a la suya- por mi te mataría ahora mismo pero aun te necesito.
-Que... pena que yo no, suéltame maldito- dije dificultosamente tratando que soltara mi cabello.
-Quiero que te disculpes o de aquí no sales.- ¿enserio pidió que me disculpe? aparte de hijo de puta es retardado, imbécil.
-¿Disculparme? puedes meterte tus disculpas por donde no te entra el sol y hacerle un favor al mundo.- jalo de mi cabello aun mas fuerte haciendo que soltara un quejido de dolor.
-Perra malnacida.- dijo tirándome al suelo.
-T-tu madre.- respondí levantando la cabeza para observarlo.
-¡QUE TE CALLES POR UNA MIERDA!- grito pegándome una patada en el estomago que me hizo caer de cara al suelo mientras me tomaba el lugar golpeado. Creo que al menos no me quebró una costilla. 

Camino victorioso hasta la puerta mientras nos veía a ambas tiradas en el suelo, el empleado que antes estaba en nuestro lugar ya estaba de pie a su lado haciendo lo mismo que el, solo que este nos veía con diversión.

-Ambas se quedaran encerradas aquí, ¿no están muy de amigas defendiendo la una a la otra? pues tendrán bastante tiempo de chicas aquí. Hoy no cenan ¿entendido? avísale a todos para que nadie les traiga comida.
-Entendido jefe.
-Espero que cuando vuelva hayan cambiado de parecer, o tendré que tomar las mismas medidas otra vez. Diviértanse- rió cínico y se fue asegurando la puerta.

Yo me mantuve en el suelo intentando regular mi respiración e ignorar el dolor que tenia en el estomago y en la cabeza producto de sus golpes.

-¿Annie? mi niña estas bien? -pregunto y sentí como se le quebraba la voz- cuanto lo siento todo es mi culpa debió golpearme a mi.
-No... no te preocupes -hice el ademan de querer levantarme y ella me ayudo dejándome sentada aun el suelo- yo no me quede callada y por eso se enfado incluso contigo ¿estas bien?
-Lo estoy, ¿te duele mucho? lo de la mejilla nos dejara marcas a las dos pero me preocupa la patada que te dio.- preguntó mirando donde tenía mis manos puestas. Aun dolía demasiado, como la puta madre que lo pario.
-Se me pasara... ayudame a acostarme por favor.

Agreement//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora