𝘾𝙖𝙚𝙧 𝘾𝙍𝙊𝘼𝙕𝙕𝙐 •𝙋𝙖𝙧𝙩 𝟯•

04

Narra Julieta:

miré la heladera vacía y suspiré ya que Sky estaba en casa y no tenía nada para ofrecerle.

- Voy a comprar y vuelvo. - avisé. - ¿Me cuidas a Isa hasta que vuelva?. - la miré.

- Obvio, que pregunta es esa. - hablaba con Isa en su falda la cual jugaba con el pelo rosa de Tamara.

salí luego de abrigarme, agarrar plata y el frio golpeó mi cuerpo causando escalofríos.

me abracé a mi misma y caminé hasta el mercado para comprar un par de cosas.

miré una tienda de musica en el camino y me quedé en la vidriera, pero el mercado estaba por cerrar y si no iba no tendría comida.

apure el paso y llegué al mercado, elegí bastantes cosas para la semana y me acerqué a pagar a la caja.

terminé y a la vuelta decidí pasar a la tienda de musica para poder ver mejor lo que vendian.

me quedé un rato afuera y miré el cártel que estaba adentro del lugar el cual decía los horarios, cuando una cabellera verde dentro me llamó la atención y miré mejor para comprobar si era el.

me acerqué al vidrio y miró en mi dirección y su cara reflejaba emociones que no tenía ganas de decifrar.

agarré mejor las bolsas y salí a pasos apurados para que no me vea, se escuchó la campana del local.

- ¡¿Juli?!. - elevó la voz en mi dirección y miré para atrás viendo como estaba parado y no se porque razón también pare cuando escuché su voz.

lo miré unos segundos, no había cambiado nada y me miraba como si no creyera lo que veía, pero no podía hacerme esto, no podía.

suspiré, cerré mis ojos y seguí mi camino rapidamente queriendo que su imagen se borre de mi mente, que nunca hubiera visto la casa de musica y que nunca hubiera mirado ese cartel.

las lagrimas comenzaron a caer, no podía esperar a llegar, me limpié la cara como pude ya que estaba con las bolsas y al abrir la puerta de mi casa cuando llegué sin dejar de llorar Sky me miró preocupada.

- No. - se paró del sillón e Isa ya no estaba con ella. - ¿Que pasó amiga?. - me abrazó y me permití llorar sobre su hombro.

me permití dejar salir todo lo que me habían hecho sentir esos segundos viendo su ser, lloré hasta que no pude llorar mas y por última vez, me permití demostrar una emoción que el me haya provocado.

miré mis manos de las cuales un dedo todavía llevaba el anillo de esa noche.

esa noche que sin saberlo, fue nuestra despedida.

N/A: SE RE PUDRIÓ