𝘾𝙖𝙚𝙧 𝘾𝙍𝙊𝘼𝙕𝙕𝙐 •𝙋𝙖𝙧𝙩 𝟯•

18

MARATÓN 2/2

Narra Julieta.

prendí la hornalla y me apoyé en la mesada y suspiré intentando calmar mis emociones.

veía a Tomás junto a Isa y no podía evitar querer que sepa la verdad.

- ¿Estás bien?. - escuché la voz de Tomás en la cocina y me di vuelta rápido.

- Si, estaba poniendo el agua. - asentí.

- Bueno me parece que te olvidaste de ponerla. - rió mirando la cocina y cuando miré solo había prendido la hornalla sin poner la pava.

- Que tarada. - suspiré y puse la pava encima del fuego.

- Que despistada está Juli. - le habló a Isa que seguía mirando su pelo. - ¿No Isa?. - sonrió y ella largó una carcajada.

Tomás se sentó con Isa en brazos y le fui a buscar un juguete para entretenerla pero antes de salir comenzó a llorar.

- ¿Que pasa amor?. - me acerqué y Tomás me la pasó para que la sostenga.

recordé que seguramente tenía hambre y no tenía ninguna leche preparada.

- Tomi. - lo llamé. - Cuida el agua, tengo que ir a cambiar a Isa. - mentí y me fui al cuarto cerrando la puerta.

- Que mamá despistada. - acaricié su cabecita mientras ella agarraba mi pecho.

a los minutos no quiso mas, asi que me acomode la ropa y al salir me encontré con Tomás.

- Venía a decirte que ya estaba el café. - sonrió.

- Gracias. - le sonreí de vuelta, volvimos a la cocina e Isa se quedó conmigo jugando con un osito de peluche.

- Está re rico. - sonreí tomando un sorbo de café.

- ¿Hasta cuando se queda?. - preguntó mirando a Isa con una sonrisa.

- Unos días. - mentí.

odiaba que todo lo referido a nuestra hija, se base en mentiras, pero realmente no me sentía preparada.

nuestra hija.

- ¿Podemos ir a pasear con ella a la plaza antes de que se vaya?. - me miró con ilusión.

- Puede ser. - tomé un poco de café.

- Paso al baño. - avisó y asentí.

- Es en la puerta, aca derecho. - señalé la puerta y el se dirigió a ella.

- Isa. - la llamé para que me mirara y ella levantó su cabecita babeando el peluche. - No bebe, el peluche no se come. - sonreí limpiando la baba y acariciando su carita.

me miraba atenta, como detallando toda mi cara y largó una carcajada mientras a mi me explotaba el corazón de amor por ella.

- Son hermosas. - escuché la voz de Tomás en la puerta.

- Como la tenes con aparecer de la nada. - reí y terminé mi café.

- No para de llover. - miró la ventana y yo hice lo mismo.

- ¿Querés quedarte?. - lo miré.

- No quiero molestarlas. - me miró atento.

- No molestas. - miré a Isa acomodando el poco pelo que tenía. - Si no te molesta tener que dormir conmigo, esta todo bien. - sonreí.

- ¿Como me va a molestar?. - negó con una sonrisa.

Isa al rato se durmió y luego de estar en la cocina nos fuimos al cuarto.

- Es un quilombo perdón. - reí y acosté a Isa.

- No pasa nada. - sonrió acercándose a la cuna y acariciando la manito de Isa mientras dormía.

- Yo hago lo mismo. - hablé por su acción. - Las manitos y los pies me parecen lo mas tierno de los bebés. - sonreí.

- A mi también. - sonrió y se alejó de la cuna para acercarse a mi.

- Tomá. - le alcancé un pantalón tipo babucha de hombre que tenía yo para cuando estaba en casa. - Para que no estés incomodo. - hablé. - No tengo remera para darte asi que perdón por eso. - dije nerviosa por su cercanía.

- No pasa nada. - sonrió. - Paso al baño.

se fue al baño y me acerqué a la cuna viendo a Isa dormir.

me puse un short corto para dormir y me cambié la remera.

cuando terminé me di vuelta y Tomás estaba mirándome.

- ¿Hace cuanto estás ahí?. - lo miré asustada.

mi cuerpo había cambiado y a pesar de no notarse mucho, yo no estaba muy bien con el, además de tener la cicatriz de la cesárea.

el no dijo nada y se acercó mucho a mi poniendo sus manos en mi cintura.

- Me cuesta tanto no poder besarte. - susurró contra mi boca.

- ¿Lo mereces?. - pregunté aunque yo también moría de ganas de volver a besarlo.

- No creo merecerlo. - sonrió triste. - Pero lo que se es que quiero poder hacerlo una vez por lo menos. - acarició mi pelo acomodandolo. - ¿Me dejas?.

no respondí, me quedé mirando su cara y bajé mi vista a su boca.

¿lo merecía?.

y yo realmente no sabía si lo merecía, pero lo que si sabía era que yo quería besarlo.

me acerqué a el y corté la distancia entre nosotros.