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Narra Julieta.

- No soy egoísta. - se defendió. - Egoísta sería quedarme y ver como pueden llegar a matarte por mi culpa.

me quedé en silencio porque sabía que tenía razón.

- Ya está Tomás. - suspiré cansada. - Vos ya te fuiste y no podemos cambiar eso, pero necesito saber porque.

- La banda que siempre te cruzabas y te mandaban a que me digas sus amenazas me estaban buscando, están en algo peligroso con tu viejo. - suspiró. - Hache lo averiguó y cuando lo hablamos me pareció lo mejor, desaparecer hasta que todo se calme.

- ¿Sabes como duele?. - lo miré. - Que una persona en quien confiabas sepa todo y vos solo hagas el papel de la boluda que se cree que la relación va a durar para siempre. - mis ojos se llenaron de algunas lagrimas.

- No llores por favor. - agarró mi mano encima de la mesa y yo bajé la mirada.

- Estaba sola Tomás. - cerré los ojos. - Y yo te entiendo y te perdono. - suspiré. - Ya no quiero quedarme estancada en eso. - lo mire. - Pero también entendeme, ¿como te pensas que fue para mi que la persona que mas amaba me deje de un día a otro?. - pregunté. - Levantarte y que no esté ni un rastro de el. - suspiré. - Que parezca que todo lo que viviste solo fue algo irreal. - miré nuestras manos. - Y ni hablar todo lo que pasó después.

- Te tomaste un tiempo de la musica. - me miró. - ¿Por que?.

- Necesitaba pensar. - mentí.

- Mas de nueve meses. - me miró.

- Son mis tiempos, ya volví y eso es lo importante. - evite el tema.

- Yo se que podemos volver a intentarlo. - acercó su mano a mi cara y acarició mi pelo acomodando un mechón.

- No sabes cuanto me gustaría poder hacer que volvamos a funcionar. - miré sus ojos repasando su rostro. - Pero no puedo. - suspiré. - No puedo confiar facil en vos.

- Si, lo entiendo. - bajó la cabeza. - Igual eso no impide que haga lo que sea para recuperarte.

- Si vas a querer recuperarme asegurate primero de no tener que desaparecer después. - susurré.

- No voy a irme a ninguna parte reina.

- Sabes que me gustaría poder creer en tus palabras Tomi. - acaricié su cara en la poca distancia que nos separaba. - Pero todo últimamente me lleva a solo creer en acciones. - miré sus labios disimuladamente.

- No sabes cuanto te necesito. - el se encargó de mirar mi boca descaradamente y poner sus manos en mi cara.

sonreí desde la poca distancia mientras los únicos centímetros que nos separaban iban desapareciendo, pero antes de que pase algo bajé mi cara y el me terminó dando un beso en la frente.

- Es la hora de ir a la sala. - susurré mirando para abajo. - La película debe estar por empezar.

𝘾𝙖𝙚𝙧 𝘾𝙍𝙊𝘼𝙕𝙕𝙐 •𝙋𝙖𝙧𝙩 𝟯•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora