CAPÍTULO 4

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—Hijo ¿estás bien? —pregunto mi padre.
—Necesito tomar fuerzas para entrar a su habitación, siento que en cuanto ponga un pie dentro me voy a derrumbar.
—Tranquilo mi vida. —dijo mi madre.

Paso un rato y el papá de Leslie y Luna salieron a la sala de esperá, él tio de Leslie me llevo a una habitación a ponerme una bata y después a la habitación de Leslie, dude un poco en entrar, así que respire profundo y me armé de valor y entre, estaba conectada a varios aparatos me partio el alma verla así, me acerqué a élla y note algo que su tío no nos había dicho, élla tenía sus brazos llenos de cortes peor que las veces que yo llegue a verlos.

—Tome su muñeca y con el pulgar daba circulos en élla—

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—Tome su muñeca y con el pulgar daba circulos en élla—. Mi amor, estoy contigo no te voy a dejar sola, tienes que despertar muñeca aúnque sea para que me regañes pero por favor no dejes de luchar yo voy a estar aquí contigo no te voy a dejar ni un instante —mis lágrimas recorrían mis mejillas— te amo mi vida, me duele mucho verte así. —Sentí cuando Leslie movio uno de sus dedos, pero el aparato al que estaba conectada empezo a sonar, élla no estaba raccionando, Leslie se me estaba muriendo, sali rápido a pedir ayuda y entraron unas enfermeras y varios doctores entre ellos él tío de Leslie y me sacaron de la habitación, por la ventana veía como trataban de estabilizarla, una enfermera cerro la cortina y me pidio que me retirará, así que regrese a la sala de espera.

—¿Mario que paso? ¿porque vienes asi? —Pregunto Ariadne desesperada, pero no podia articular ningúna palabra, mamá me pidio que respirara profunto y soltara el aire poco a poco le hice caso—. Leslie, Leslie se puso mal, estaban intentando estabilizarla, me sacaron de la habitación. —solte en llanto y mis padres me llevaron a un sofá e hicieron que me sentará.
—Mi amor tienes que calmarte.
—¡Calmarme, ¿enserio mamá?, estas pidiendome que me calme cuando acabo de ver a mi novia casi muriendo!
—Mario no le hables así...
—Carlos déjalo.
—Perdón mamá no, no debí hablarte así pero...
—Tranquilo mi amor yo entiendo que estas muy alterado.
—Fue mi culpa que se pusiera así.
—No Mario, mi hija esta muy delicada, no fue tu culpa.

Estaba muy nervioso queria saber que Leslie estaba bien, empecé a caminar en circulos y termine sentándome en una esquina en el piso estaba desesperado por saber algo de Leslie, fue mi culpa que Leslie se pusiera así, no debí entrar. Baje desesperado al estacionamiento y me di cuenta que al otro lado de la calle había una tienda, hace tiempo no lo hacia pero se me hizo fácil cruzar la calle y comprar una cajetilla de cigarros, regrese al estacionamiento y fume un cigarrillo, cuando termine de fumar abri la camioneta de papá y busque mi maleta mas pequeña ahí halze los cigarros, y el encededor, tome una caja de chicles de menta saque uno y me lo comi, me puse un poco de perfume para que nadie se diera cuenta de que estuve fumando y subí de nuevo.

—¿A dónde fuiste Mario?
—Fui a respirar aire fresco mamá.
—Ven acércate —dije y olí su chaqueta y después su muñeca.
—¿Que te pasa mamá?
—Ven —lo tome de la muñeca y nos alejamos un poco.
—Mamá...
—Estubiste fumando Mario Alberto.
—Pff, obvio no mamá.
—Se te olvida que te conozco, además dejame informarte que, así te comas toda una caja de chicles o mentas y te pongas un bote entero de perfume el olor del cigarrillo se impregna en la ropa y la piel.
—Y que si fume, no lo hice en frente de tí ni de papá, no fume en frente de nadie ok.
—¿Desde hace cuanto fumas?
—Ya tenía mucho que no lo hacia. —dije sin mirar a mamá a los ojos.
—¿La primera ves que fumaste?.
—Tenía catorce deje de fumar a los diecisiete después de que conocí a Jenny.
—¿Y porque nadie nos dimos cuenta?
—Me escondía además no era seguido, talves los fines de semana.
—Solo falta que me digas que te drogas o drogabas. —dije molesta.
—Mamá no digas disparates eso no paso ok. —Nececito parar esta conversación antes de terminar confesandole a mamá toda mi vida.
—Mario, fumar no te lleva a nada bueno, eso no te va a relajar mas bien te va a alterar más ¿y sabes que más? Leslie no va a recuperarse mas rapido solo porque tu decidas destruirte con cigarros.
—Mamá solo fue un cigarro, solo uno, no le haré daño a nadie con haber fumado ok. —dije y fuí a sentarme en la misma esquina en la que estaba antes de salir a fumar.

Después de casi media hora salio el tio de Leslie y me levante del piso y me acerque a él.

—¿Como esta Leslie?
—Mario.
—No me voy a tranquilizar hasta saber como está. —mi papá me tomó de los hombros e hizo que retrocediera un poco.
—Logramos estabilizar a Leslie, lamentablemente entro en coma y no es lo mismo que el paciente entre en coma a inducirle uno, entonces no sabemos si Leslie va a despertar.
—Pero...
—Miren el estado de Leslie sigue siendo de riesgo pero no puedo decir nada más, ya les informe el estado de Leslie yo paso a retirarme.
—Gracias Julián.
—No es nada hermano.

—Lilian y Dilan creo que es mejor que se vayan y se lleven con cuidado a Luna, yo me quedare aquí al pendiente de su hermana.
—Pero papá...
—Dilan por favor entiendan, además su mamá los necesita élla también esta muy afectada.
—Por favor papá mamá no se preocupa por nadie, pero esta bien nos vamos, préstame a Luna.
—Sin despertarla Dilan.
—Si papá.
—¿Papá en que nos vamos a ir?. —pregunto Lilián.
—En un taxi —contesto Dilan.
—No, que taxi, ni que taxi, yo los llevo —dijo Jan Carlo.
—No como crees.
—Ya, yo los llevo no pasa nada.
—Con cuidado Jan —dijo la mamá de Jan.
—Si mamá, en un rato regreso.

Nos estuvimos en el hospital toda la noche, él doctor ya no nos dió información sobre Leslie esto me estresa demaciado, en la mañana el tío de Leslie se hizo presente, nos comento que Leslie estaba mejor, eso me tranquilizo un poco.

—Bien, como ya les dije Leslie se esta recuperando lento, pero ya se le puede catalogar como fuera de peligro, solo queda esperar a que siga avanzando y despierte, por lo mientras sera mejor que todos, y cuando digo todos me refiero a absolutamente todos, se vayan a descansar, yo pondre a una enfermera a cuidar de Leslie para que esten más tranquilos.
—Pero yo no me quiero ir.
—Mario, nadie se va a quedar de acuerdo, los estoy mandando a descansar a todos, lo necesitan y más tu.
—Pero...
—Yo los mantendré al tanto por hoy sujiero que en la noche se quede la persona que sea pero en la noche, y no, Mario tu no te vas a quedar.
—¿Porque no?
—Necesitas descansar mucho.
—El doctor tiene razón Mario. —dijo la madre de Mario.
—No, yo no necesito descansar yo lo que necesito es saber que Leslie estará bien, necesito estar con élla.
—Y estarás con élla yo no te lo estoy prohibiendo, pero podras estar con élla hasta mañana y si te pones de necio sera hasta pasado.
—Julián ¿porque?
—Porque estás muy estresado Mario, solo por eso.
—Mario vámonos si, mañana vendrás a verla.
—Papá yo quiero estar con élla ¿porque nadie me entiende?
—Hijo por favor, no te pongas en ese plan y vámonos, nadie podremos entrar a verla. —dijo el padre de Mario.
—No.
—Si, vente —Mario termino accediendo y salimos del hospital, Ariadne y Eduardo, dijeron que podiamos quedarnos en casa de Leslie y para asegurarse de que la casa estaba bien decidieron ir con nosotros.

—Pues todo se ve en orden solo le falta una podada a los jardines. —dijo el padre de Leslie.
—Si me disculpan yo ire a la cocina por un vaso de agua. —dijo Jan.
—De acuerdo.

Llegué a la cocina y se me ocurrio abrir el refrigerador y no habia nada, revise la alacena y también estaba vacía, eso me preocupo, pues quiere decir que Leslie no estaba comiendo sali a avisarles.

—Oigan no es que llegará buscando algo para comer, pero algo me dice que Leslie no estába comiendo bien o talves ni comía.
—¿A que te refieres Jan? —pregunto Ariadne.
—A que tanto el refrigerador como la alacena están vacíos.

En cuanto Jan dijo eso yo sali directo a la cocina pues por un momento pense que estába exagerando pero no, lo que decia era cierto, digo de que se termina algo y tienes que surtirlo hay una gran diferencia a que no tengas absolutamente nada, y es qué Leslie siempre trataba de ver que hacía falta e ir y comprarlo.
Sali de la cocina y me fui a mi habitación.
En mi cama estába una sudadera que se me había quedado y estában dos fotografías que yo había mandado enmarcar, deje mis cosas y puse los cuadros en su lugar al igual que la sudadera, decidí ir a la habitación de Leslie, tenía una extraña necesidad por entrar ahí, y valla sorpresa, la habitación era un desastre, estába muy desordenada, en el sofá había botellas de alcohol y cajetillas de cigarros, en el suelo estaban regadas todas nuestras fotos y varias navajas, erá horrible lo que estaba viendo mi princesa se estába hundiendo en vicios gracias a la depresión y no estuve con élla, me sente en el suelo en una esquina de la cama y solte en llanto me sentía tan culpable, debí buscarla más, insistir, debi seguir mi instinto aquella vez que algo me decía que entrará a esta casa aunque fuera por la barda pero no lo hice y estas son las malditas consecuencias, me sentía tan culpable. Tome entre mis manos una foto donde estaba élla sola Dios se veía tan hermosa, tome una de sus navajas y la observé ¿cómo es posible que se haga tanto daño con esto?.

"MI DESTINO ERES TU" 2 TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora