—Perdóname mi amor.
—Fuí en busca de Mario, quería hablar con él, pero no estába en su habitación, pense que podría estar en la de Leslie así que fui directo a la habitación de Leslie, entre y lo vi en el suelo llorando con una foto de Leslie entre sus manos y una navaja, me dolió mucho verlo así y también me preocupo, lo único que hice fue correr a él, le quite la navaja—. Mario tranquilo, ven te ayudaré a levantarte.
—No Ariadne, déjame, quiero estár solo.
—No cariño, si te voy a dejar solo, pero solo cuando vea que ya estás dormido mientras no. Mario yo se que esto es difícil lo se Leslie es como mi hija, pero tenemos que ser fuertes para élla y más tu. Porque estoy segura Mario que Leslie dará todo de élla si sabe que tu estás a su lado.
—Pero fue por mi culpa que su salud empeoró.
—Lo tome del rostro e hice que me viera fijamente a los ojos—. No, no es así ok, no es tu culpa.
—Si lo es Ariadne —dije llorando aun más.
—No lo es y no quiero que vuelvas a culparte —dije y lo abrace.
—Debí estar con élla, debi buscarla, pero no, no hice nada, más que enfocarme en mi trabajo.
—Hiciste lo que pudiste Mario, ¿o a caso no pusiste a un detective a buscar a Leslie y a Jenny?.
—Si pero...
—No Mario, no hay peros, además nadie nos dimos cuenta que Leslie estaba aquí encerrada.
—Ariadne entiéndeme por favor, yo no se que va a ser de mi si Leslie se me muere.
—Mario no, Leslie no se va a morir ok, mi niño deja de pensar en eso, necesitas descansar talves asi Julián te permita entrar mañana.
—Tiene que dejarme entrar.
—Pues no lo hará si no descansas y te tranquilizas y lo sabes.
—¿Y mis padres?
—Se fueron con Jan al Super a surtir la despensa y Eduardo se fue a buscar a el chico que se encargaba de el jardín.
—¿Porque no fuiste con ellos?
—No te iba dejar solo. Ven te ayudaré a levántarte —Mario acepto y lo ayude a ponerse de pie—. Vamos a tu habitación tienes que descansar, hable con Julián y dijo que podía darte una pastilla para dormir, así que te la vas a tomar ok.
—Pero...
—Mario por favor.
—Esta bien me la tomaré.
—Bien, ire a la cocina por un poco de agua y por mi bolso ahí tengo las pastillas, y ya no llores verás que élla estará bien.
—Ariadne puedo saber algo.
—¿De que se trata?
—Porqué tratás y te preocupas por Leslie como si fuera tu hija, digo su mamá ni siquiera quiso estar ahí.
—Bien, ven vamos a sentarnos. —dije y ambos tomamos asiento en la cama de Mario y limpie sus lágrimas—. Te contare algo que Leslie y sus hermanos no saben ok.
—Ok.
—Eduardo y yo fuimos novios pero Lucía hizo de las suyas y nos separó, yo no queria terminar en guerra con Eduardo así que le dije que quedáramos como amigos él al principio no quizo pero termino aceptando, en fin, Lucía y yo nos embarazamos casi al mismo tiempo ambas bebés erán de Eduardo, no voy a entrar en mucho detalle pero ambas entramos en labor de parto el mismo dia aúnque Lucia tuvo complicaciones y yo no, mi bebita murio una hora después de haber llegado al mundo, Lucía no quería a Leslie y yo como forma de sobre llevar mi dolor le pedí a Eduardo que me dejará cuidar a Leslie en lo que el trabajaba, y el acepto de inmediato, pues Lucía no estaba dispuesta a cuidar de Leslie desde entonces le tome un cariño enorme, para mi élla es mi hija aunque lleve la sangre de la persona que más odió.
—¿Me perdonas?.
—¿Porque?
—No debí preguntar.
—No pasa nada cariño.
—Y a mi ¿porque me tratas con tanto cariño? si e sido el causante de que Leslie no este bien emocionalmente varias veces.
—Mario como no adorarte eres un chico adorable, se que amas a Leslie por sobre todas las cosas y vamos que te sabes ganar el corazón de cualquier persona, y me hubiera encantado tener a un hijo como tu. —di una palmada en la pierna de Mario—. Bueno ire por la pastilla y un poco de agua ok.
—Esta bien. —Ariadne depósito un beso en mi frente y se fue, se que suena raro pero Ariadne y mi mamá se parecen mucho en la forma de ser.—Regrese con Mario después de unos minutos—. Mario tómate esta pastilla por favor.
—De acuerdo, me la tomaré.Después de unos minutos Mario se quedo dormido y yo sali de su habitación y me dirigí a la de Leslie, pues en lo que los demás llegan yo limpiaría la habitación, suficiente tuve con la reacción de Mario y no quiero que Eduardo se alteré. Paso un rato yo termine de limpiar la habitación y todos llegaron, Eduardo y yo pasamos a retirarnos y la familia Bautista se quedó en la casa.
—¿Como estába Mario?
—Mal, sigue culpándose por lo que le paso a Leslie.
—Creo que de ahí no lo sacaremos Ariadne.
—Pero no me gusta que se culpe.
—Bueno a mi tampoco pero no podemos hacer nada para que deje de hacerlo.
—¿Eduardo porqué Lucía se fue?
—Estaba cansada, y la ponía mal saber como está Leslie.
—Pues, no se veía tan afectada.
—¿Que estás insinuando?
—Que Lucía solo finge querer a Leslie.
—Ariadne...
—No, no digas nada no quiero terminar peleando contigo.
—¿Por que la odias tanto?
—Porqué destruyo mi vida, porque me quito a la persona que más ame en mi vida y que seguire amando hasta el resto de mis días, y porque solo finge élla no quiere a Leslie solo finge para que tu dejes de reclamarselo por eso la odio. —dije entre lágrimas.
—Ariadne...
—Detén el coche Eduardo.
—Para...
—Solo deténlo. —Eduardo de tuvo el coche y yo baje de inmediato.
—Ariadne, sube te llevaré a tu casa.
—Necesito caminar, además tengo que comprar unas cosas.
—Ariadne, ya no somos unos adolescentes sube al coche.
—Eduardo solo quiero caminar.
—Si aja —mi celular comenzó a sonar.
—Contesta.
—Súbete al coche Ariadne.
—No. —dije y empece a caminar.
—Ariadne. —dije bajandome del coche. El celular no dejaba de sonar, así que lo revisé y era Lucía decidí contestar.—¿Amor que paso?
—Solo quiero saber donde estás.
—Ya voy a la casa ok.
—¿Saliste ya del hospital?
—si amor, pero talves regrese en la noche para quedarme con Leslie.
—No se puede quedar Mario, el es su novio.
—No, Mario esta muy alterado y Julián no lo quiso dejar. —Le hice señas a Ariadne para que se subiera ya al coche y me miro furiosa y se subió a un taxi.
—De acuerdo, ¿pero si vienes para acá verdad?
—Si amor, ahorita que llegué hablamos bien.Le colgué a Lucía, y me puse a pensar en lo que me dijo Ariadne, ¿entonces sigue enamorada de mí? ¿porque me alejo de élla cuando estaba esperando a nuestra bebé?. Ahora yo me sentía culpable, Ariadne a tenido que lidiar con mi familia y élla no a podido realizar la suya, pero lo peor es que nunca le había dicho amor a Lucia y justo en este momento se me ocurrio hablarle así, justo en frente de Ariadne, si tan solo pudiera decirle que la sigo amando como desde el día uno y que me arrepiento tanto de no haber luchado por élla y mi hija, de haber dejado que el padre de Lucía me manipulara. Le marque a Ariadne no podía dejar las cosas así con élla.
—¿Eduardo que quieres? estoy ocupada.
—Tan rápido te ocupaste.
—Si, ¿que quieres?.
—Hablar... Tengo... Tengo algo que decirte.
—Mira Eduardo, yo quiero mucho a tus hijos y a Leslie ni se diga, pero creo que es mejor que tu y yo mantengamos la distancia.
—Ariadne.
—Es mi última palabra, no quiero que te me acerques, mejor estáte al pendiente de tu esposa.
—Si asi lo quieres, así será, pero no te quiero serca de mis hijos y menos de Leslie.
—Tu no me vas a prohibir ver a nadie, seran muy tus hijos pero yo me gane el cariño de esos niños, a y por si no lo recuerdas, soy mas madre yo de Leslie que tu esposa yo la crie la alimente yo e estado siempre para élla y no me puedes prohibir verla.
—Te lo advierto Ariadne.
—Tus advertencias se me resbalan, ha y por cierto se nota a kilómetros que tu esposa se preocupa por la salud de su hija. —dije y colgué molesta.¡Maldita sea Eduardo! No sabes cuanto odio amarte —dije llorando y me sente en el sofá— porque no puedo olvidarlo, porque no puedo dejar en el pasado lo que hubo entre nosotros, ¡maldita sea porque!.
Mi celular comenzo a sonar y lo revise, erá Julián el hermano de Eduardo, talvez Leslie se puso mal, asi que conteste.
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"MI DESTINO ERES TU" 2 TEMPORADA
ФанфикHoy hace un año que se llevaron a mi pequeña y se cumplen seis meses desde que Leslie decidió irse nadie sabe de élla incluyendo a su familia. Seis meses sin saber nada de nadie, cuando me fuí de casa de Mario, fui a un lugar dónde nadie me buscará...