Una nueva oportunidad

Capítulo 6

La mañana transcurre sin más contratiempos. Carmen y Marc evitan el contacto, incluso mirarse, durante toda la jornada. El primer día había sido para la presentación e introducción del curso pero antes de que acabe, Marc les pide a sus alumnos que se organicen por parejas para que al día siguiente empiecen a trabajar el primer ejercicio, que consistirá en desarrollar un modelo de negocio. 

Todos los presentes eligen a su pareja rápidamente y la chica que tiene a su lado le propone a Carmen trabajar juntas, y esta acepta sin reparos. 

En la puerta de la academia está Ela esperando a su amiga, con la intención de invitarla a comer para que le cuente qué tal ha ido su primer día de curso.  Mientras espera, Frank aparece caminando por la calle hacia el lugar donde ella se encuentra:

—¡Hola! ¿Qué haces aquí? —le pregunta el chico.

—¡Hola! Estoy esperando a Carmen, se ha apuntado a un curso aquí y vamos a ir a comer juntas.

—¿Ah sí? Yo estoy esperando a Marc, también da un curso aquí y también hemos quedado para comer juntos. ¿Te parece que vayamos los cuatro?

—Por mí vale, aunque no sé si a Carmen le apetecerá mucho...

—Oh, claro... No sé exactamente que ha pasado entre ellos, porque no quisiste contarnos nada ayer, pero estoy seguro de que se puede solucionar. Marc es un tío genial, y estoy seguro de que Carmen también lo es. 

En ese momento, sale Carmen y se acerca hasta ellos:

—¡Hola! ¿Qué hacéis aquí?

—¡Sorpresa! —exclama Ela —:He venido a recogerte para invitarte a comer y que me cuentes qué tal ha ido tu primer día. 

—¡Qué bien! Pues, venga, ¿nos vamos? —Carmen estira a Ela del brazo para acercársela y en un susurro le pregunta—:¿Qué haces aquí con él? ¿No era el otro el que te gustaba?

—¡Shhhhhh! —le pide Ela —:Nos hemos encontrado aquí por casualidad. Me ha dicho que si queremos ir a comer con ellos...

—¿Con ellos? 

—Sí, está esperando que salga Marc, al parecer también está dando un curso aquí...

—¡No! —responde Carmen en voz alta.

—Igual va a otro curso, no te preocupes. Podemos comer con ellos y así lo puedes conocer un poco mejor, quizás no te parezca tan estúpido...

—¡Ya lo conozco un poco mejor, Ela! Y cuanto más lo conozco, ¡más estúpido me parece! ¡Es el profesor del taller! 

—¿¡Qué!? —pregunta Ela sorprendida.

—Sí, amiga, sí. Y cuando he visto que era mi profesor, he tenido ganas de salir corriendo.

—Ya te he dicho que todavía estás a tiempo de borrarte —dice Marc que aparece en ese momento tras ellas —:Yo mismo me encargaré de que te devuelvan el dinero.

Las chicas se giran y ven a Marc plantado allí de pie, con las manos en los bolsillos, una medio sonrisa en su rostro y la ceja enarcada. El sol hace que el verde de sus ojos brille con una especial intensidad, y los ojos negros de Carmen se endurecen al lanzarle una mirada asesina. Los cuatro se quedan en silencio, Ela y Frank se miran uno al otro, mientras Marc y Carmen siguen sosteniendo sus intensas miradas.

—Bueno, ¿comemos juntos? —pregunta Frank intentando romper la tensión que se respira en el ambiente.

—Creo que será mejor otro día —propone Ela. Y agarrando del brazo a Carmen la empuja para ponerse a andar —:¡Hasta otro día!