Capítulo 30

305 49 61
                                    

Carmen se queda de espaldas a la puerta y le pregunta a Ela sorprendida:

—¿¡Qué hace él aquí!?

—Lo habrá traído el destino, querida. Te dije que tuvieras cuidado con los retos que le mandas, que el destino es muy caprichoso...

—¿No le habrás avisado tú, verdad? 

—Yo no tengo su teléfono, Carmen. Tendrás que admitirlo; lo ha traído el destino. 

Carmen se queda mirando a Ela quien, al ver que Sergio se acerca hacia ellas, sale de la barra para ir a servir una  copa.

—Hola Carmen —le dice Sergio poniéndose a su lado —:¿Esa pancarta de "Buena suerte, Carmen", es por ti?

—¡Hola! ¡Sí! —responde Carmen intentando disimular su estupor —:Han querido hacerme una fiesta de despedida. 

—¿Es que te vas? 

—Dejo de trabajar aquí. Voy a abrir mi negocio y no creo que tenga tiempo ni fuerzas para seguir trabajando también por las noches.

—¿La tienda-taller que me dijiste?

—¡Sí! He alquilado un local precioso, en el  centro, que están terminando de acondicionar. Espero ponerlo en marcha muy pronto. Voy a empezar a darle publicidad para poder montar un taller de manualidades en breve.

—¡Eso es genial! ¡Me alegro mucho por ti, Carmen! Oye, ¿quieres que te ayude con la promoción? —le propone Sergio entusiasmado —:Podría hacerte una campaña muy chula, y ayudarte haciendo flyers, carteles... También te podría crear una página web.

—¿En serio? ¡Eso sería estupendo! Pero te advierto que no tengo mucho presupuesto...

—No te preocupes por eso. No pienso cobrarte nada. A mí me serviría como prácticas.

Empiezan a charlar sobre todo lo que podrían hacer para dar a conocer su nuevo negocio; estrategias, plan de marketing, publicidad... Carmen se siente muy agradecida por la colaboración de Sergio, así como por el entusiasmo que él pone en su proyecto. Siguen deliberando un buen rato sobre las condiciones de ese pacto, que Carmen se niega a aceptar de forma gratuita, aunque Sergio sigue insistiendo en ofrecerle como un favor, y el tiempo va pasando sin que ninguno se dé cuenta.

A Carmen le sorprende cómo siempre le ocurre lo mismo en compañía de ese chico. Las horas parecen ir más deprisa cuando están juntos y se pregunta por qué no es capaz de sentir por él algo más que agradecimiento y simpatía. Tal vez se ha estado impidiendo dejar que nazcan unos sentimientos más profundo por él, porque ha creído que su corazón ya estaba ocupado  con Marc. Pero, dado que el destino le había vuelto a enviar una clara señal y que, en ese momento, Marc estaba justamente en otra ciudad, en otro país y posiblemente, con otra mujer, quizás era hora de que se diera la oportunidad de enamorarse de Sergio. 

Cuando Sergio le extiende su mano para cerrar su acuerdo de colaboración, Carmen no frena el impulso de abrazarle como muestra de gratitud. Y justo en ese mismo instante, Marc entra en el Ela's bar, directo desde el aeropuerto, encontrándose a Carmen en brazos de aquel joven. 

Se queda parado en la puerta, observando esa imagen que se clava en sus pupilas como el fogonazo de una luz cegadora. Y al mismo tiempo, siente una punzada de dolor en su pecho, como si una avispa gigante le hubiese clavado el aguijón en su corazón, como si, en lo más profundo de su alma, le hubieran dado un fuerte puñetazo que le deja sin respiración durante un instante. 

Los mira unos segundos sin saber cómo reaccionar, masticando y tragando su derrota, porque está claro que ha perdido la partida. Ya son demasiadas las veces que los ha visto juntos y es más que evidente lo que ese chico siente por Carmen. Lo único que no sabe con seguridad es lo que  siente Carmen. En su interior, Marc ha conservado la esperanza de que sus sentimientos fueran correspondidos. De que, cuando por fin él ha aceptado que se había enamorado, ella también se hubiera enamorado de él. Las situaciones vividas con ella han podido reflejar que sienten una atracción mutua, aunque de pronto es consciente de que nunca le ha revelado sus sentimientos. Y, tras ver aquella escena, empieza a temer que el corazón de Carmen estuviera ocupado por otro amor.

Una nueva oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora