Ela se da cuenta de inmediato del buen humor que trae Carmen esa noche.
—Algo me dice que las cosas con Marc van viento en popa —dice Ela con tono pícaro.
—No es por Marc. Es por Sergio.
—¿¡Sergio!?
—Sí, hemos comido juntos y me lo he pasado muy bien. Ha aparecido justo en un momento en el que tenía la autoestima por los suelos y ha conseguido levantármela
—¿Ah sí? ¿Cómo...? —pregunta Ela guiñándole un ojo.
—Me ha dicho cosas muy bonitas, Ela. Dice que está muy enamorado de mí.
—Pero eso ya lo sabías, ¿no? ¿Es que acaso ha cambiado algo de lo que sientes tú?
—No, no... No es eso. Es un chico encantador y muy atractivo. La verdad es que podría gustarme si...
—Si no estuvieras enamorada de Marc —le interrumpe Ela.
—¡No! ¡Yo no estoy enamorada de Marc! ¡Al contrario!
—¿Al contrario? ¿Ha pasado algo?
—No, no, nada...
—Carmen, te conozco desde hace mil años, sé que ha pasado algo, no me puedes engañar. ¿Qué ha pasado?
—No ha pasado nada. Y no estoy enamorada. No quiero enamorarme de nadie, ya te lo dije. Sólo quiero pensar en mí, en mi futuro, en mi...
—¡Deja de pensar tanto y siente más, Carmen! Marc te gusta y estoy convencida de que tú le gustas a él. ¿No sé por qué estáis perdiendo el tiempo?
—Déjalo, Ela, por favor —Carmen se marcha hacia una mesa para tomarles nota.
El local empieza a llenarse y las dos chicas no tienen más oportunidad de hablar, cosa que Carmen agradece pues sabe que no conseguirá ocultarle a Ela todo lo que ha pasado con Marc y prefiere no preocuparla.
Al cabo de un rato, Ángel aparece por la puerta acompañado de un cabizbajo Marc. En cuanto los ve aparecer, Ela se dirige hacia ellos con cara sonriente y darles la bienvenida. Al ver el gesto de Marc, dice bromeando:
—No me hagas ejercer el derecho de admisión y que tenga que echarte. Aquí no se admite gente malhumorada.
—No está malhumorado, está preocupado —dice Ángel —:Su novia le ha dicho que está embarazada.
—¡Joder, Ángel! —le increpa Marc —:¡Te he dicho que no se lo contaras a nadie!
—¿Qué pasa? ¡Es Ela! Ella no se lo va a contar a nadie, ¿verdad?
—Por favor, Ela... —le ruega Marc con la mirada —:No se lo digas a nadie.
—¿Por "nadie" te refieres a Carmen? —pregunta ella.
—Me refiero a nadie, tampoco a Carmen. Por favor.
—No pareces muy contento con la noticia —añade Ela —:Supongo que no esperabas ser padre tan pronto...
—Primero tendría que asegurarse de que el hijo es suyo...
—¡Ángel! ¿¡Por qué dices eso!? —esta vez es Ela quien le increpa —:¡Es la excusa más ruin que puede poner un hombre! ¿Qué pasa, que lo primero que pensáis es que puede ser de otro para eludir la responsabilidad? ¡No me esperaba eso de ti!
—¡No es eso, Ela! —se defiende Ángel —:Es que Ágatha...
—¡Déjalo Ángel! —le interrumpe Marc.
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Una nueva oportunidad
RomanceCarmen siente que ha llegado el momento de dar un giro a su vida. Acaba de terminar la universidad, no es feliz con su novio y no sabe en qué dirección está su futuro. Sólo sabe que necesita hacer algo, que tiene que tomar las riendas y vivir el mom...