Capítulo 22

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Carmen se detiene pero mantiene la cabeza agachada porque no se atreve a mirar a Marc a los ojos. Teme no ser capaz de retener las lágrimas y disimular su tristeza, y no quiere que Marc la vea tan afectada.

—Está embarazada —le suelta Marc de golpe.

—¿¡Qué!? —exclama Carmen sorprendida, levantando de pronto su vista hacia los ojos de Marc.

—Lo siento, Carmen, no he podido..., no he podido hacerlo. 

—¿Vais a tener un hijo juntos? —sigue preguntando Carmen sin salir de su asombro. 

—Todavía no lo hemos decidido. Hemos quedado esta noche para hablar tranquilamente. Es una decisión muy importante y...

—Entiendo —le interrumpe Carmen, mientras hace el gesto de seguir andando hacia la escaleras.

—Espera, por favor. Ágatha ha aterrizado hace unas horas y me acabo de enterar de la noticia. Le he pedido vernos para romper con ella, pero no he podido hacerlo porque me ha dicho lo que pasaba y no he creído que fuera el mejor momento... Pero quiero que sepas que no ha cambiado nada...

—Creo que sí ha cambiado algo, Marc. Pero, no te preocupes, lo entiendo. Será mejor que hablemos en otro momento, cuando...

—Marc, son más de las nueve —dice la recepcionista señalando la hora en su reloj.

Carmen aprovecha la interrupción para irse hacia las escaleras rápidamente, seguida de Marc a un paso más lento.

Durante toda la clase, no es capaz de concentrarse y parece que Marc tampoco lo consigue. No ha podido dar la materia que tenía preparada para ese día y todos los alumnos notan que se comporta de manera diferente a otros días. Él se excusa diciendo que no se encuentra muy bien y consigue terminar la jornada con gran esfuerzo. Carmen sale de la clase en cuanto escucha que Marc se despide hasta el día siguiente, baja las escaleras y se pone a caminar por la acera todo lo rápido que le van sus pies. Camina sin rumbo, sumida en sus pensamientos, pero el subconsciente ha dirigido sus pasos hasta la casa de Ela. Cuando su amiga la recibe, Carmen se derrumba:

—¿Qué pasa, Carmen? —le pregunta Ela preocupada.

—Está embarazada, Ela. ¡Ágatha está embarazada! —dice Carmen entre sollozos.

—¿Ya te lo ha dicho? 

—¿Es que tú lo sabías? —le pregunta extrañada a Ela.

—Sí, bueno, me lo contó Ángel, pero...

—Espera, espera... ¿Cómo que te lo contó Ángel? Si Marc me ha dicho que se acaba de enterar esta misma mañana. ¿Por qué lo sabía Ángel antes que Marc?

—No lo sabía antes. Marc se lo contó a Ángel hace unos días, una semana, quizás. Pero luego me dijo que había abortado. Que Marc le llamó unos días después para decirle que Ágatha había perdido el bebé. No está embarazada, Carmen, no tienes que preocuparte por...

—No entiendo nada —la interrumpe Carmen —: Se supone que Marc había quedado esta mañana con Ágatha para romper con ella. Antes de entrar en clase, me los he encontrado en la cafetería por casualidad y he visto cómo se daban un beso en la boca mientras se abrazaban. Y luego me ha dicho Marc que no ha podido romper con ella porque se acababa de enterar de la noticia y no le ha parecido buena idea decirle a su novia embarazada que no quería estar con ella. ¿Qué significa todo esto, Ela? ¿Está embarazada o no está embarazada?

—¡Joder, no lo sé! Voy a llamar a Ángel ahora mismo. 

—¡No! Déjalo —le pide Carmen.

Una nueva oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora