Capítulo 18

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—¡Yo he venido con Ela a pasar el fin de semana! 

—¡Pues yo he venido con Ángel! 

—¿Ah sí? Pues yo no veo a Ángel por ningún sitio —le increpa a Carmen.

—Tampoco veo yo a Ela —responde Marc en tono burlón.

Los dos se quedan mirándose un momento, mientras los dos coinciden en la misma suposición.

—Me parece que ellos tienen algo que ver con todo esto —dice Marc.

—¡No me lo puedo creer! —exclama Carmen casi a la vez. Y a continuación, empieza a explicarle la llamada que su amiga ha recibido y que la ha obligado a regresar a la ciudad. Marc, por su parte, le cuenta la excusa que le ha puesto Ángel para retrasar su llegada. 

Ambos se quedan de pie, estudiando la situación a la que se enfrentan, cada uno sumido en sus propios pensamientos. La tormenta continúa en el exterior mostrando su furia y los dos dirigen sus miradas hacia la ventana.

—No nos quedaremos juntos aquí —dice Carmen.

—No —añade Marc —:Yo me voy.

—Yo también me voy, puedes quedarte tú si quieres —dice Carmen y se dirige hacia el baño, cogiendo antes su ropa para vestirse.

Marc llama a Ángel para pedirle una explicación, pero su amigo no le contesta la llamada. En cuanto Carmen sale del baño, ya vestida, intenta llamar también a su amiga, pero Ela tampoco contesta. Ella se queda allí de pie, con su maleta en la mano dispuesta a marcharse, aunque acaba de caer en la cuenta de que no tiene vehículo para regresar. Marc también ha cogido su maleta y tiene las llaves de su coche en la mano. 

—¿Quieres que te lleve? —le pregunta Marc.

—No hace falta, gracias. Voy a llamar a un taxi —responde Carmen sacando de nuevo su móvil para pedirlo. 

Marc suelta un bufido y se da la vuelta para marcharse:

—Como quieras —le dice como despedida.

Antes de que salga por la puerta, Marc recibe la llamada de Ángel:

—Hola Marc, he visto tu llamada, no podía contestar. Oye, me temo que no voy a poder llegar esta noche, hay una...

—¿Dónde estás? ¿Qué está pasando aquí, Ángel?

—Han cortado las carreteras por la tormenta. Por lo visto se han caído varios árboles y ha habido desprendimientos en...

—¿Habéis planeado vosotros todo esto?

—¿Qué? Perdona, Marc, te tengo que dejar. Hay un control de policía, nos están obligando a todos a dar la vuelta. Hablamos luego.

—Espera, ¡Ángel! ¿Ángel?

Carmen sigue intentando contratar el servicio de taxi, pero cuando da su ubicación, le informan de que las carreteras han sido cortadas y no pueden acceder hasta allí.

—¡Joder! —exclama Marc cuando cuelga la llamada de Ángel.

—No puedo pedir un taxi —dice Carmen en voz alta.

—Las carreteras están cortadas, lo sé. 

En ese momento, suena el teléfono de Carmen y contesta la llamada de Ela.

—Carmen, cariño, me parece que no voy a poder llegar esta noche, han cortado las...

—Carreteras, lo sé —termina Carmen la frase de su amiga —:¿Habéis planeado todo esto vosotros?

Una nueva oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora