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Llamada entrante de Uru💙

- ¿Que pasa Uru? - Preguntó Martín atendiendo la llamada.

- ¿Le dijo? ¿Qué ocurrió? ¡Ya dime qué pasó! - Exigió la castaña rápidamente.

-Wow, wow, ¿Tomó más de dos cafés seguidos? - Preguntó Martín a modo de chiste.

- ¡No me cambie de tema! - Pidió ella.

-Bien, sí hablamos. - Confesó sonrojándose con solo el recuerdo y un grito se escuchó al otro lado de la línea telefónica.

-Siga contándome, no me deje así. - Habló Laura emocionada, causando la risa de su amigo.

-Calma, te dará algo. Ambos hablamos y queremos intentarlo. - le dijo Martín -. Aunque no esté muy seguro de cómo saldrá esto y esté muriéndome de miedo, quiero intentarlo. - Añadió.

-Sabía que mis sesiones de autoconfianza contigo servirían en el futuro. Y tú cómo "No necesito más personas, contigo me basta" ¡Lo sabía! - Dijo Laura con la felicidad por las nubes.

Y era normal, su mejor amigo, su hermano, su confidente estaba cada vez más cerca de salir totalmente de ese pozo en el que lo encontró.

-Me alegro tanto por ti que te juro que quiero llorar. - Confesó.

-Por favor no llores, no me gusta cuando lloras. - Dijo Martín.

~Flashback~

Había pasado un año desde que Martín y Laura llegaron a París y ambos se habían vuelto como uña y carne.

Pero el 25 de julio era un día horrible para Martín, muchos se alegrarían de que llegase su cumpleaños, pero para él era un constante recuerdo del odio de sus padres.

Por ello ni se molestó en levantarse de la cama, se encontraba allí entre las cobijas intentando volver a dormir debido a que el día anterior olvidó quitar la alarma.

- ¡Arriba cumpleañero! ¡Que hoy es tu día especial! - Gritó Laura entrando a la habitación causando un gruñido en el joven.

-Uru, por favor no grite. Hoy es un día normal. - Se quejó Martín

-Venga Marto, no se haga de rogar. - Dijo abriendo las cortinas.

A jalones Laura consiguió levantar a Martín de la cama y casi amenazándole con una sartén para que se cambiara y así poder salir a desayunar por ahí.

Cuándo el chico ya estuvo cambiado Laura se acercó y de repente levantó las mangas de la sudadera de Martín.

- ¿Qué haces? - Le preguntó mientras ella examinaba las heridas que él llevaba.

-Me aseguraba de que no me ocultara más marcas nuevas. - Explicó, Martín suspiró y luego le sonrió intentando tranquilizarla.

Ambos salieron a la calle, caminaron hasta una cafetería cercana del lugar donde estudiaban y pidieron una mesa dentro debido al calor que había en la calle.

Ordenaron cualquier cosa del menú que parecía tener buena pinta y ambos empezaron a hablar de temas triviales y algún que otro chiste hasta que alguien les interrumpió.

- ¿Qué haces aquí? Dijiste que estarías ocupada. - Preguntó enfadado un chico rubio de ojos marrones mirando a Laura.

-Daniel ya te dije que hoy saldría. - Aseguró Laura mirando a su novio con calma.

- ¡Sí! ¡Pero con tu mejor amiga no con este! ¡Eres una zorra, me estas engañado! - La acusó gritando ganándose todas las miradas.

-Te dije literalmente "No puedo quedar, mañana he quedado con mi bff", tu supusiste cualquier cosa. - Se defendió ella.

- ¡Eres una mentirosa, ese no es tu amigo solo! ¡No puedes juntarte con otros, eres mía! - Gritó.

-Yo me juntaré con quien quiera. - Aseguró Laura sin abandonar su pose calmada.

Daniel se sorprendió al ver que el golpe dirigido a su novia había sido detenido por Martín el cual había agarrado el brazo del rubio.

-Tienes razón, no es mi amiga es mi hermana y quiero que te largues o llamaré a la policía. - Amenazó Martín

El rubio solo bufó y se soltó bruscamente del agarre para salir de la cafetería no sin antes gritar una sarta de insultos dirigidos a ambos.

Martín se giró a mirar a su amiga y se la encontró llorando así que la abrazó.
No soportaba que alguien hiciera llorar a su mejor amiga.

-Il n'y a rien ici à voir! (¡No hay nada aquí para ver!) - Gritó Martín a toda la gente, que les miraba y susurraba, haciendo que todos apartaran la mirada.

-Ahora iremos a una estación de policía por si no te sientes totalmente segura. - Le dijo

-Gracias. - Agradeció Laura.

-Eres como mi hermana y lo más importante que tengo. Pienso estar ahí cada vez que me necesites. - Prometió Martín.

-También eres como mi hermano y estaré ahí siempre contigo. - Juró Laura.

Ninguno de los dos permitiría que el otro sufriera o por lo menos no estar solos en el camino.

~Fin del flashback~

-Gracias por todo Uru, no sé qué habría hecho sin ti en mi vida. - Agradecido Martín sacando una sonrisa a su amiga.

-No es nada Marto, para eso estamos los hermanos - aseguró ella -. En fin, debo colgar, quiero estudiar para un examen importante para mañana, ¡Adiós! - se despidió Laura.

- ¡Adiós! - se despidió Martín y colgó la llamada.

-También me alegro de que ella llegara a tu vida. - Dijo Isaza levantándose de la cama en la que estaba sentado para abrazar al menor por la espalda.

Al principio Martín se tensó un poco ante el contacto, pero enseguida se relajó.

- ¿Sabes a qué me recuerda esta forma de que me abrace? - Le preguntó.

-No. - Negó Isaza.

-Al día en que Aleho, Villamil y tú se colaron en mi casa con las llaves de Simón. - Comentó él menor.

- ¿Quiere que me separe? - Preguntó Isaza no queriendo revivir los malos sentimientos de la discusión que Martín tuvo con su madre.

-No, estoy bien. Me recuerda más a que ese día sentí que tenía a personas las cuales le importaba. - Aseguró Martín.

-Quiero prometerte que intentaré hacer todo lo posible para que esto funcione. - Prometió Martín e Isaza besó su mejilla.

ALONE (Isargas) | acabadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora