Nota: serie de pequeños relatos de la vida de Martín de su "otra oportunidad".
Al despertar se sintió como si no hubiera dormido nada. Estaba harto de darse cuenta de que estaba atrapado en el pasado, reviviendo sus pesadillas tan bien escondidas.
Volvía a escuchar los gritos de su hermanastra y a notar los golpes de su madre, pero ahora ya daba igual. Conocía el final del cuento y sabía que jamás recibiría lo que tanto ansiaba por su parte.
Se levantó de la cama perezosamente y se quedó un rato mirándose al espejo fijamente, recordando que tenía trece años y no veintiocho. Después bajó a la cocina dónde su hermano comía un yogur natural y con la mirada le ofrecía el otro que quedaba, pero Martín negó con la cabeza y agarró una manzana del frutero antes de tomar asiento frente a Simón.
- ¿Todo bien? - Preguntó Simón.
-Siempre todo está bien. - Respondió Martín con una sonrisa.
Simón no comprendía la actitud de su hermano, no era nada lógico que sonriera feliz cuando el maltrato tanto físico como psicólogo era tan abundante desde una edad muy temprana. Entendería que fuera reservado y un poco borde, pero amigable y sonriente no era precisamente lo que esperaba.
Sentía como que algo no estaba bien, como si estuviera fuera de lugar, pero no sabría decir el que.
También pensó en buscar ayuda psicológica para su hermano menor, quien parecía confundido a ratos o tenía pesadillas muy frecuentemente y al despertar siempre pedía que le dijera el día y el año. Pero Martín se negaba asegurándole que todo estaba bien y que pronto, Simón, conocería la razón por la cual sonreía feliz y orgulloso.
Andrea esto, Andrea lo otro ¿es que no sabía decir otra cosa? Martín estaba hasta las narices de que Isaza estuviera hablando todo el rato de ella. Tal vez en otro momento no habría admitido que se encontraba celoso, pero esta vez sí.
- ¿Todo está bien, Martín? - Le preguntó Isaza.
No, quiero que te alejes de esa perra.
Le habría contestado si no supiera que el futuro de ellos dependía de ella.
-Sí, solo una pequeña riña en casa, nada de qué preocuparse. - Le respondió.
- ¿Que canción deberíamos presentar? - Preguntó Villamil a todos.
Hoy era el día en el que los Juan Pablo le presentarían una canción a Pedro Malaver y él les diría que no tienen talento, para tiempo después tragarse sus palabras.
Había dos opciones aquí, dejar que todo siguiera su curso o decirles que le enviarán aquella que cautivó más tarde a Pedro.
-Creo que esta está bien. - Dijo Isaza agarrando una hoja.
-Yo estoy más seguro que será está la definitiva. - Afirmó Martín.
- ¿Y por qué? - Preguntó Aleho.
-Solo lo presiento. - Respondió Martín.
Y una semana más tarde ya recibieron noticias positivas por parte de Pedro Malaver.
-Tenía razón. - Le dijo Isaza unos días después y Martín sonrió
-Claro, ya les dije que era la definitiva. - Dijo Martín.
Feliz año nuevo 🎉🎉
Esto es como una forma para ver si le gusta estos formatos (tal vez haga esto en una historia a parte)
~Diana.
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ALONE (Isargas) | acabada
FanfictionMartín nunca se llevó bien con su familia, excepto con su hermano Simón. Pero algunas cosas cambian con el tiempo, al igual que las personas. ~Diana