Mientras Villamil intentaba animar a Simón, Isaza agarró un casco y empezó a buscar al menor entre las habitaciones, hasta que le encontró sentado en el suelo, con la espalda apoyada en la pared y abrazando o más bien asfixiando a un cojín. Parecía triste pero no había ningún rastro de llanto.
- ¿Qué quiere? - Preguntó Martín levantando la cabeza para mirarle.
-He pensado que a lo mejor le apetece dar una vuelta o algo - propuso Juan Pablo mostrándole el casco con nerviosismo -. Andrés dice que puede dejarte la moto que él alquiló. - Añadió recordando que él le comentó que se la pidió a Pedro.
Martín se levantó y aceptó el casco que el mayor le tendía.
- ¿Quiere acompañarme? - Le preguntó Martín.
- ¿Seguro que no quieres estar solo un rato? - Preguntó Isaza.
-He estado demasiado tiempo solo ya. - Aseguró.
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Martín aparcó la moto cerca de un parque casi vacío, ambos bajaron del vehículo y caminaron hasta el parque.
- ¿Se encuentra mejor? - Preguntó Isaza sentándose en una banca cualquiera.
-Lo mejor que se puede. - Respondió Martín sentándose y luego echando la cabeza hacia atrás para mirar el cielo.
-Lo siento. - Se disculpó Isaza de repente
- ¿De qué se disculpa? - Preguntó Martín moviendo la cabeza para mirarle.
-De la mala comunicación que tuvimos estos dos últimos años. - Se explicó.
-No debe disculparse, al fin y al cabo, ustedes cumplieron su sueño y aquello no era su problema. - Aseguró Martín haciendo un gesto con la mano restándole importancia.
-Sí lo era, eres nuestro amigo. - Dijo el mayor.
-De mi hermano, no necesitan aparentar ya se los dije hace mucho. - Afirmó Martín apartando la mirada.
-No, también tuyos - aseguró Juan Pablo -. A pesar de que ahora no nos considere así. - Añadió.
Ambos quedaron envueltos en un silencio bastante cómodo.
-Intenté hablar con usted, pero durante meses me decía que su celular estaba fuera de cobertura. - Habló Isaza.
- ¿Cuándo fue eso? - Preguntó.
-Unos meses después de marcharnos. - Aseguró el otro.
-Será cuándo me "mudé" a París. - Dijo Martín ganándose una mirada extrañada por parte de Isaza.
- ¿Puedo saber el por qué? - Preguntó con curiosidad.
-Mi madre, ella no quería que estuviese allá mientras creaba su nueva familia. - Respondió el menor intentando sonar indiferente.
