THE END

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Laura conocía demasiado bien a Martín y que su amigo estuviera tan preocupado le resultaba extraño. A pesar de que se mantuviera en silencio sabía que tenía que ver con ella pues más de una vez notó como él se tensaba cuando le dijo que viajó por carretera de buena mañana a pesar de lo mucho que su amigo intentaba disimularlo y esa era la razón por la cual no tuvo problema en aplazar el día que quedaron al día siguiente.

- ¿Qué es eso que tanto te preocupa sobre mí? - Preguntó Laura así de la nada.

- ¿A mí? Nada... - Afirmó Martín intentando ocultar su nerviosismo.

-Martín Vargas a mí usted no me miente, ¿qué ocurre? - Insistió ella.

Martín estuvo tentado de decirle la verdad pues no le gustaba ocultar nada a la de ojos verdes después de toda la ayuda y amistad brindada por ella.

-Bueno... pues... - Intentó hablar.

-Se estuvo sintiendo mal por no poder quedar contigo tanto como antes, cree que eso te molesta y terminaría perdiendo el contacto con usted, a pesar de que le dije muchas veces que eso no iba a pasar. - Dijo de repente Isaza saliendo de la cocina y ambos jóvenes le miraron sorprendidos, a pesar de que rápidamente Martín le siguió el rollo.

-¿Cómo me enfadaría por eso? A veces te preocupas por nada, tontito. - Dijo Laura y abrazó a su amigo, quién le devolvió el gesto contento de volverla a tener en su día a día.

El resto de la tarde pasó entre risas y charlas poniéndose al día. Pronto llegó la hora en que la chica tuvo que irse, pero al ser tan tarde los chicos le ofrecieron a Laura quedarse a pasar la noche y ella después de un rato de duda aceptó.

 Pronto llegó la hora en que la chica tuvo que irse, pero al ser tan tarde los chicos le ofrecieron a Laura quedarse a pasar la noche y ella después de un rato de duda aceptó

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Las manos le sudaban y su cuerpo temblaba, estaba nervioso y por más que intentaba calmarse no lo lograba.

Simón miraba a su hermano atentamente mientras Laura conducía y Melody iba de copiloto.

-Calma, parece que le vaya a dar algo. - Le molestó Simón.

-Cállese, que usted estaba igual o peor cuando iba a casarse. - Se defendió Martín.

Quedaba nada para llegar al lugar, una calle más y estarían allí, Martín inspiró, aguantó el aire un poco y expiró intentando calmarse. Aquello le parecía irreal, después de todo lo que pasó parecía que en cualquier momento volvería a despertar en el hospital.

No fue consciente hasta que fue demasiado tarde del frenazo y como un camión impactaba contra el coche haciendo que los cristales se reventaran y los airbags se desplegaron demasiado tarde, volviéndose todo de color negro.

~Fin~



















































































































ALONE (Isargas) | acabadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora