CAPÍTULO 40.

1.8K 82 0
                                    

(Dul se había sentado en la terraza. Necesitaba coger aire fresco e intentar que se pasaran los mareos. Solo necesitaba unos instantes de soledad y respirar; respirar muy profundo.

Nada de emociones fuertes, solo tranquilidad...).

•Any: - asustando a Dul detrás de ella - ¡DUL!.

•Dul: - grita al sentir la voz de Any retumbar en su cabeza - A...Any, no grites tanto por favor - se agacha poniendo las manos en la cabeza - ¿Qué...Qué querías?.

•Any: - extrañada - Dul, no he gritado...¿Te sientes bien? - agachándose para mirarla.

•Dul: ¡Qué les pasa a todos!, ¡Que estoy bien, de verdad, solo es un pequeño mareo! - se levanta deprisa sintiendo que todo le da vueltas - Necesitas algo o...

•Any: No bueno, te traigo algo que creo que te va a hacer muy feliz, ¡PERO! Solo te voy a dar si quitas esa cara y me regalas una sonrisa bien bien grande. ¿A qué esperas?, ¡vamos, mi sonrisa!.

•Dul: ¿Qué...Pero que...? - se rinde y le da a Any la mejor cara que podía poner en ese momento.

•Any: - la mira extrañada - ¿esa es tu mejor sonrisa? En fin, toma - y le da un forro donde tenía que haber ropa o algo parecido - ¡SORPRESA! Es tu vestido para esta noche y sé que te vas a ver como nunca con él, no me des las gracias porque ya sé que...

(Dul de repente se avalanza sobre Any con un efusivo abrazo).

•Any: ¡Bueno, eso también me vale!.

(Lo que Any no sabía, es que Dul se había vuelto a marear y para no asustarla, se había apoyado en ella abrazándola antes de que pudiera caerse).

Cómo poder recuperar tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora