CAPÍTULO 35.

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(Dul no dejó que Mariano la dejara en la misma puerta del hotel por si había alguien esperándola, que no sacara conclusiones precipitadas y prefirió caminar sola un rato.

Eran las doce de la noche y para variar Dul no tenía absolutamente nada de sueño, así que a falta de poder dormir y sobretodo para no despertar a Ucker, se fue a la terraza del hotel a intentar sacarlo todo componiendo algo nuevo, pero de repente...).

•Any: ¡Dul! Ay Dul qué bueno que te encuentro, te he estado esperando toda la tarde, checa, Ucker...

•Dul: ¡No! Por favor Any no quiero saber nada ahorita, de verdad, luego platicamos.

•Any: ¡Hazme caso! No he ido al spa por ti ¡y había reservado desde hace meses! Ahora me lo debes, pero igual es importante.

•Dul: Vale, hecho, te escucho pero en la mañana, en la mañana seguro.

•Any: ¡No!, ¡no entiendes que es importante! Dul, Ucker ha estado...

•Dul: ¡Any ya! No me importa lo que haya estado haciendo Ucker. Seguro que lo que quiera que haya estado haciendo puede esperar. Ucker ahora mismo no importa, ya vete.

(De repente alguien aparece detrás).

•Ucker: ¡Vaya! No sabía que te importaba tan, pero tan poco.

•Any: - viendo la tensión que había - este...¡Bueno que sueño, ¿no?! - bosteza falsamente - ¡hasta mañana bebés! - y se va lo más rápido que puede.

Cómo poder recuperar tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora