CAPÍTULO 16.

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(Dul estaba en la habitación recordando justo el momento en el que se enteró de que Mariano la había engañado. Cómo de repente la música dejó de sonar para ella, como todo se paró en aquel momento, en aquella fiesta; todo, salvo la sonrisa de Mariano al verla. La naturalidad con la que la besó y la acarició delante de su familia. Demasiada naturalidad para disimular algo tan grande. Pero los meses que luego pasó fueron un infierno y él no regresó para confesarle la verdad, ¿y de repente lo hace?...Pero habían sido dos años de relación y todavía quedaban restos de lo vivido, muchos...Pero Ucker, sin él mismo saberlo le devolvió la vida poco a poco...

De repente un portazo interrumpe los pensamientos de Dul).

•Dul: - se levanta de la cama - ¿Ucker?, ¿Ucker eres tú? - ve la puerta del baño cerrada y llama - Ucker contesta, ¿estás ahí? - se acerca para escuchar y oye el ruido del agua corriendo -.

•Ucker: D...Dul s...si est...estoy aquí, pero vete, estoy bien, vete.

•Dul: No claro, es verdad, ese estúpido pacto de que hagamos como si fuésemos extraños ¿no? En serio Ucker...Ya me voy, ya me v...- de repente mira al suelo y al picaporte que estaban llenos de sangre -...¿Qué..qué es esto? Ucker...¡Ucker abre ahora mismo la puerta!.

•Ucker: ¡Que te vayas! ¡AAJJ! ¡Vete Dul estoy bien! ¡Vete con el estúpido de tu prometido!.

•Dul: - golpeando la puerta - ¿Qué dices menso? ¡Abre la puerta! ¿Qué has hecho idiota? - empieza a darle patadas a la puerta - ¡Ábreme!.

•Ucker: - llorando - ¡vete por favor! ¡Vete pp...- y se escucha un golpe.

(Dul entonces sale corriendo en busca de alguien que abra la puerta.

No sabía hacia dónde ir. Tenía la adrenalina a mil y se le estaban nublando los ojos de los nervios. No veía a nadie en aquel hotel y le parecía  llevar corriendo horas, hasta que...).

•Dul: ¡Poncho! - casi sin respirar - ¡Poncho ayúdame! ¡Ayúdame por favor!.

•Poncho: - la abraza - ¿Qué pasa? ¿Qué pasa? Cálmate, ven aquí.

•Dul: - ya más relajada - Es Ucker, no sé que ha pasado pero estaba en el baño y no...No podía abrir la puerta...Y sangre...Y necesito abrir la puerta...Bueno ¡ven!.

#Poncho: - arrastrado por Dul - vale, no entiendo nada pero vamos, vamos.

(Llegan a la habitación y Dul le enseña a Poncho la sangre; al verla, Poncho se preocupa de verdad y tras varios intentos, consigue abrir la puerta. Ambos encuentran a Ucker desmayado en el suelo y las manos llenas de sangre y heridas. Dul muy asustada intenta levantarle y entre ella y Poncho le tumban en la cama).

•Poncho: Dul, hay que llamar a un doctor o a alguien para curarle las heridas, esto está muy grueso, nosotros solos no podemos. Ve, hay que desinfectar y todo.

•Dul: - acariciando a Ucker - Estamos en medio de la nada, aquí no hay nadie y si llamamos van a tardar horas...Yo...Yo me encargo...Tú, tú vete a buscar no sé ayuda...O algo...No sé - casi llorando -.

•Poncho: - la abraza - tranquila, pronto va a estar bien, lo bueno es que lo hemos cogido a tiempo - le da un beso en la frente - voy a por alguien, ¿vas a estar bien?.

(Dul asiente y Poncho se va. Se queda sola con Ucker una vez más y mirándolo se da cuenta de que ya no sabe qué siente...)

•Dul: - pensando - Quizá hay una manera de comprobarlo, quizá...- Se acerca a la boca de Ucker y a unos milímetros se quita y lo piensa...Y vuelve a acercarse, pero de repente...

•Ucker: Mmm...¿Dul? ¿Qué...Qué haces?.

Cómo poder recuperar tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora