Capítulo 3
Y ahí estaba yo de nuevo, haciendo el ridículo. Comportándome lo más infantil que podía... sabía que me veía mal. Que hacía el ridículo, pero ¿qué más podría hacer? era la única forma para que Sebastián me prestara atención, de otra forma, se iría con la tonta de Isabel.
Hacia solo una semana que había terminado mi relación con Sebastián, e Isabel, la chica más mala del mundo (aclaro, no solo yo creía eso), puso sus ojos en él. Para mi suerte mi relación con Sebastián no había cambiado, de nuevo éramos esos amigos tan unidos, que dentro de ellos aún quedaba chispa de lo que fue. Chispa que Isabel intentaba apagar.
Yo realmente lo quería y al parecer Isabel también. Como, meses atrás, no le funcionó su teatro de amor barato conmigo, se fue con lo mío, bueno, lo que era mío. Si es que algún día lo fue. La odiaba y razones tenia de sobra.
-Vamos, ¡seamos felices los 3! - decía Sebastián. No sé si bromeaba o realmente hablaba en serio.
- ¡Ya déjenme en paz! No me gustan estos juegos -chillaba con voz de niño pequeño. Yo no era esto, hace unos meses me daría vergüenza. Pero él me estaba cambiando.
-Si él no quiere, nosotros sí -se ofrecía Isabel. No era bonita, pero su físico compensaba eso y con el uniforme por arriba de la rodilla hasta a los maestros encandilaba. Era hija de la mejor amiga de mi tía y si no seguía sus absurdos juegos seguro correría a contarle lo mío con Sebastián a su madre, o si estaba de humor, iría directamente con mi tía.
-Si somos 3 será más divertido. -Y Sebastián seguía ¿Por qué hacía eso? A veces me decía que no le gustaba que fuera dramático, porque lo era, lloraba por todo y era inseguro en muchos aspectos. Pero al día siguiente parecía divertirle la idea de verme rogar por piedad.
No sé si no lo notaba, pero estaba harto de esto. Me di por vencido y volví a mi aula. No serviría de nada que me pusiera a discutir con esos dos.
-Se nota que tu Sebastián, se muere por mí, ¿no crees? -dijo Isabel mientras arreglaba su labial.
-Ajá...-conteste vagamente. Ella se encontraba sentada frente mío, así que era imposible ignorarla.
-Tal vez ya hasta te olvido -se burló. Deseaba golpearla, pero no lo haría no mancharía mi imagen golpeando a una chica. - ¿Cómo es qué se enamoraron? ¿Por un beso cierto? -dijo mandando un beso a su reflejo en el espejo.
¿Cómo ella sabía eso? Ni siquiera Aytana o alguno de mis amigos sabían de eso. Cuando confesé a mis amigos mi orientación, lo hice unas semanas después de conocer a Sebastián. Tenía muchas dudas y compartirlas con ellos, me ayudo a reflexionar.
-¿Y dime... qué me harías si lo beso? -No respondí a su tonta pregunta, sólo me levanté de mi silla y me fui con mis amigos.
-Es un dolor de trasero. ¿Cierto? -pregunto Karl. Mientras jugaba con su PSP.
-Es peor que eso -respondió Mike. Tendría práctica después de clase así que jugaba con su balón.
-La odio -me queje mientras la miraba con odio desde mi lugar.-Lo peor es que a Sebastián parece gustarle -gruñí enojado. Aytana negó con enojo, se levantó de su silla, me señaló y me guiñó un ojo.
- ¡VAMOS DANNY ERES GENIAL, ISABEL NO TE PUEDE QUITAR A TU HOMBRE! -gritó a los 4 vientos.
Esa chica era mi mejor amiga, Aytana, la valiente adicta a los comics y el BL. Siempre llevaba su cabello suelto. De tez morena y con 1.65 de estatura, era, para mi, la chica mas hermosa de la escuela.
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A tu lado. (BL) ■TERMINADA■
RomanceDanny es un chico que tras conocer a Sebastian, comienza a hacerse la idea de qué es la felicidad y querer a alguien. Sebastian es el chico por el cual Danny tiene la cabeza en otra parte. ¿Qué es Danny sin Sebastian? -Terminada-