Excursión 2.

53 6 6
                                    

Capítulo 15.

-Se-sebby- tartamudee sin poder decir otra cosa.

- ¿Sebby? - preguntó frunciendo el ceño.

-Es... tu nuevo apodo- expliqué aún nervioso.

-Me gusta- se acercó a mí y me dio un casto beso.

Aytana me tomó del brazo y me apartó un poco de él, Adrián se acercó a Sebastián. Fue un intercambio de parejas prácticamente.

- ¿Qué fue eso? -me preguntó Aytana en un susurro.

-No lo sé, pero ahora le diré Sebby -ambos reímos y caminamos hablando de la escena de hacia un rato.

Tiempo después ya estaba más tranquilo. Me puse a su lado y tomé su mano, caminamos hasta llegar a una atracción donde terminaríamos empapados. Por una parte, fue mala idea, ya que ellos no tenían ni la menor idea de lo que ocurriría ahí dentro. Aytana por asuntos de chicas, no subió con nosotros, pero sí unos niños que creían saber todo sobre la vida, debatimos con ellos temas en los cuales Sebastián, su primo y yo, nos quedábamos sin palabras al escuchar sus incoherentes respuestas, adoraba ver a Sebastián discutiendo con esos niños, por un momento lo imagine charlando con un niño, con un hijo suyo. Un chorro de agua el cual me mojo por completo me sacó de mis pensamientos, estaba totalmente empapado. Ellos solo se reían diciendo que era justicia por no advertirles que esto terminaría así.

Al salir, nos dirigimos al baño, debíamos cambiarnos. Aytana aprovechó el momento para decirme que Isabel se la pasaba insinuando cosas como que Sebastián se vería bien mojado al salir de la atracción, que la ropa mojada lo haría lucir muy sexy y que ella se moriría de vergüenza si el la viera en ese momento cambiándose frente a sus amigos.

- ¡Aaahhg! – grité molesto - ¿Qué no se cansa? Él y yo somos felices ahora, que deje de molestar ¿qué quiere? ¿verme triste? ¿verme lejos de él? ¿qué desea? - estaba realmente molesto, la detestaba.

- Tú lo has dicho, ustedes ahora son felices... disfruta todo eso, y deja que ella se muera de enojo al ver que sin importar que haga, ustedes se quieren, y ella sobra en esta hermosa relación entre Sebby y Danny...

Le dedique una sonrisa. - Gracias... tienes razón.

Corrí a cambiarme. En ningún momento del día me quité la chamarra de Sebastián, bueno, solo cuando nos mojamos y ahora era lo único que llevaba, la playera del uniforme estaba empapada y no quería enfermarme.

La hora de reunirnos para regresar a la escuela llegó, nos separamos de Sebastián y su primo, y fuimos a nuestros grupos correspondientes.

Me senté esperando a que nuestra tutora llegara, Karl estaba a mi lado y después de un momento miré a Sebastián.

Sonreí al ver a la persona más hermosa del mundo.

-Realmente te gusta- afirmó Karl.

Asentí, pero mi sonrisa no duró mucho.

Observe junto a Karl como Isabel se acercaba a Sebastián, le entrego algo y él simplemente lo acepto. Baje la mirada y comenzó a llenarme de nuevo esa inseguridad, sentí mis ojos arder y sabía que estaba a punto de romper en llanto.

Karl colocó su mano en mi espalda y me dio unas palmaditas de consuelo. –No te preocupes -dijo sonriendo. -Seguro que él te contará, y solo será un intento fallido de Isabel para arruinarte el hermoso día que seguro has tenido.

-Seguro que sí -limpié mis lágrimas y miré como Sebastián le daba el regalo de Isabel a su primo.

La tutora nos indicó que subiéramos a nuestro autobús correspondiente.

Karl comentó que fue testigo de lo que Sebastián había hecho y de mi torpe respuesta. Lo mire confundido.

-Cuando él se acercó y te abrazo posando sus manos en ti y....-no lo deje terminar y ya me encontraba con ambas manos en su boca impidiendo que dijera otra palabra.

Isabel se encontraba un asiento delante de nosotros, Mike y Aytana detrás de nosotros, ambos se levantaron y me miraron sorprendidos. Mike exigió que le contara todo, a lo que me negué. Algo que no sirvió ya que, tiempo después mientras intentaba dormir, escuche a Karl contándoles todo desde su perspectiva, mi sueño se disipó y me sonroje a no más poder, cubrí mi rostro con la chamarra de Karl que me cubría y deseaba que se callaran y dejaran de hablar.

Al llegar a la escuela recibí una llamada de mi padre. Mi tía me estaría esperando en la entrada de la escuela.

Antes de ir fui a buscar a Sebastián, pero su grupo había llegado antes y ya se habían marchado. Recordé que en la chamarra que me había dado estaba su teléfono, así que no podía comunicarme con él.

Recordé lo ocurrido con Isabel y lo insistente que ella podía ser ¿Y si Sebastián se había ido sin esperarme porque quería evitar el tema de Isabel?

Me recargue en la puerta esperando a mi tía, seguro no tardaba. Aytana ya se había ido, al igual que los demás. Mordí mi labio y contuve las ganas de llorar.

¿Por qué si había sido un día hermoso, me sentía tal mal?

Pocos minutos después llego mi tía, le conté lo divertido que había sido y como siempre ahorrando el nombre de Sebastián. Me invitó pasar la noche en su departamento, eso siempre era bueno. Era un pequeño departamento a unas casas de la mía, pero era tan acogedor y tranquilizante.

Tal vez lo que necesitaba para abrirme completamente y contarle a ella como realmente me sentía.

A tu lado. (BL)  ■TERMINADA■Donde viven las historias. Descúbrelo ahora