Capítulo 5
Faltaba solo una semana para el baile de invierno y yo aún no invitaba a Sebastián. Desde que la chica, de nombre Michelle, había llegado a nuestra vida, al igual que Yoli, solo nos habían distanciado. Ya no éramos los mismos de antes, charlábamos más por mensaje que en persona o por llamada, al parecer Michelle era lo mismo para él que Yoli para mí: chicas a las que les gustábamos, tratando de llamar nuestra atención y alejarnos uno del otro.
En los recesos cuando trataba de estar con Sebastián, Yoli me pedía algún favor y me alejaba de él. Tiempo después llegaba Michelle y hacia lo mismo con Sebastián.
-¿Qué harás? No puedes solo dejarlo ir... -Aytana me animaba mientras me intentaba peinar, pues mi cabello comenzaba a crecer.
-No lo estoy dejando ir, no es como que sea mío. -Ella sabía cuán difícil era esto para mí, era mi confidente y sabía a de principio a fin cuanto lo quería.
-Dejarás que se salgan con la suya, acaso ¿realmente te gusta? -La miré confundido-...la chica del violín -aclaró terminando mi peinado.
-No, solo estoy con ella porque Sebastián esta con Michelle. -Me miré por el reflejo de mi celular y sonreí al ver el resultado de una trenza estilo griego. -Gracias, aún es corto ¿cómo lo lograste? -intente cambiar de tema, pero me miro enojada.
-No cambies el tema Danny, esto es enserio, estás enamorado de él y lo dejarás ir con esa chica...- me miró triste y con esperanzas.
-Tal vez no estemos realmente destinados a estar juntos, si así fuera nada de esto pasaría- me acomodé en mi asiento mientras guardaba los cuadernos de la clase que acabábamos de perder por falta del maestro.
-Estas equivocado, no es así en mis historias sobre chico y chico- comenzó a buscar un cómic en su teléfono.
- ¿Se están divirtiendo? - Un hombre alto y apuesto vestido con un traje azul tomó el teléfono de Aytana, su alborotado cabello negro resaltaba el café de sus ojos, era un hombre muy guapo y eso nos quedaba claro a ambos.
-Soy el nuevo maestro suplente, lamento la demora -dijo a la clase.
Aytana y yo miramos atónitos como el profesor meneaba esa cadera en esos pantalones que le caían de maravilla en sus largas piernas mientras caminaba a su escritorio, ambos babeado ante semejante belleza. Toda la clase se volvió interesante, ya lo era pues arte era de nuestras materias favoritas pero el ver a ese sujeto explicar era aún más interesante. Su llegada me salvo de otros sermones departe de Aytana y entretuvo un poco mis celos ante la situación de Sebastián; a la llegada del receso preferí no salir del aula y me la pasé conversando con mis amigos sobre el nuevo profesor.
- ¡Se llama Wilfrido! ¿Qué tiene eso de atractivo? -preguntó Mike mientras nos miraba atónito.
Aclaré mi garganta y comencé a en listar: -Es alto, tiene una cara hermosa y su cabello es tan sedoso, su voz es hermosa y es muy carismático.
-En resumen, tiene un cuerpazo -me interrumpió Aytana, quien miraba en su teléfono las fotos que le había hecho. Me acerqué a echar un vistazo y reí al ver lo buena que era con la cámara.
-Es ridículo hasta para mí -comentó Karl mirando por sobre su teléfono.
-No saben admirar la belleza -terminó Aytana. -Cambiando de tema, ¿Ya invitaste a Sebastián al baile? -incliné mi cabeza y negué triste.
-A este paso invitare al maestro, no puedo y seguro Michelle ya lo ha invitado. Me rendiré, no tiene caso. -No escuche sus respuestas y al alzar la mirada todos me veían sorprendidos, se miraron entre si y soltaron una carcajada al unísono.
Eso me hizo darme cuenta de lo ridículo que sonaba, yo nunca me rendía y no podía hacerlo ahora, no sería esta la primera vez. A la hora de la salida miré a Sebastián de la mano con Michelle, se alejaron juntos y yo solo los miré, triste y con ganas de llorar, con ganas de correr y pedir una explicación, pero no podía, no solo porque la tristeza también paraliza, también sabía que no tendría caso pues Sebastián no tenía por qué explicarme su vida.
Los días pasaban y Michelle ya había invitado a Sebastián o eso se rumoreaba, en cambio yo trataba de alejar a Yoli, pero solo era inútil, lo único que me quedaba era seguir su juego.
Salí del baño y me dirigí a mi clase, pasé a un lado de Sebastián, pero se encontraba hablando con Michelle así que solo me ignoró, en el camino me encontré a Yoli, esta vez intentaría algo nuevo.
- ¡Yoli! -grité cuando la vi, ella sonriente, me recibió con un fuerte abrazo.
- ¡Hola! ¿cómo estás? -Se separó de mí y tomo con ambas manos mis mejillas. Algo que odiaba pues me lastimaba, pero era soportable.
-Eshtoy bien...-conteste con dificultad mientras hacía presión en mis mejillas.
-Ay... eres tan lindo! -Yo solo reí incómodo.
Desde lo lejos observe como Sebastián me miraba molesto, lleno de enojo y seguro tenía ganas de arrebatarme del agarre de esta chica y vaya que yo deseaba que lo hiciera, pero no me hacía sentir complacido el hecho de que se enojara, porque sabía lo que se sentía, pero tal vez al menos sentía un poco de lo que me provocaba verlo con la otra chica.
Camino a mi salón, me preguntó la razón del porque me veía tan triste, así que aproveché y le conté mis penas con Sebastián, obviamente a ella se regocijaba de felicidad, pero la disfrazaba diciéndome que era lamentable.
-Yo estaré aquí para lo que necesites. Puedes confiar en mí. Tal vez podemos ir juntos al baile, ¿qué te parece?
-Me lo pensare –contesté sonriendo.
Me abrazo y se marchó.
Me quede fuera de mi salón mientas la veía... no le daría respuesta hasta saber que era lo que haría Sebastián, no podía mover mis piezas sin saber que movimientos estaba por hacer él.
Mike, Karl y Aytana me veían con atención mientras negaban con la cabeza.
-¿Es el remplazo? -bromeó Mike.
-Es linda -dijo Karl. Lo miré confundido. No, no lo era.
-¿Qué? Primero: no es el remplazo de nadie, solo es una amiga y segundo: los vídeo juegos te están estropeando el cerebro Karl. -Entré al aula y conversé sobre mi plan con Aytana, ella se negó a ayudarme, me dijo que era idiota y que yo sería el que saldría lastimado
En la hora de la salida Sebastián me espero al final de las escaleras, su rostro era serio y comenzaba a helarme la sangre; me pidió que fuéramos juntos a casa, debía hablar conmigo, sabía que era algo serio pues hacía tiempo que no me esperaba.
-En dos días es el baile, ¿ya tienes con quien ir? -mi corazón iba a mil por hora, tal vez era el momento en el que me invitaría y después del baile yo y él terminaríamos con el teatro de Michelle y Yoli, así como lo hicimos con Luisa. Sonreí y negué ante su pregunta.
-No, aun no tengo con quien. Pero seguro tú iras con Michelle. -Me miró sorprendido y note que los nervios habían estropeado mi filtro mente-boca, me miró molesto y después sonrió.
-Tal vez vaya con ella, aun no le rechazo la invitación ¿Iras con la violinista? - Lo miré molesto ¿cómo se atrevía? claro que no iría con ella, yo quería ir con él.
-Yo tampoco he rechazado su invitación, tal vez vaya con ella- Esto estaba mal. Me miró serio y después asintió con la cabeza.
-Supongo que no puedo ir con un chico, y Michelle es linda así que me será de ayuda. -Su semblante era serio, y todo mi mundo comenzó a desmoronarse, tenía que arreglarlo, comenzaba a doler lo que decía.
-No, Sebastián esto está mal...-Me miró esperando que siguiera, pero ya no sabía que más decir.
-Desde aquí puedo ir solo, ya no es necesario que me acompañes. Nos vemos en dos días.
Caminó sin mirar atrás, y me dejó ahí, mientras me tragaba mis ganas de llorar, de correr hacia él y abrazarlo, disculparme y pedirle que no se fuera, que me comprendiera y se quedara a mi lado. Pero no, no tenía el valor de tirarme a sus pies porque sabía que me tomaría y tiraría de nuevo.
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A tu lado. (BL) ■TERMINADA■
RomanceDanny es un chico que tras conocer a Sebastian, comienza a hacerse la idea de qué es la felicidad y querer a alguien. Sebastian es el chico por el cual Danny tiene la cabeza en otra parte. ¿Qué es Danny sin Sebastian? -Terminada-