Las fotos.

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Capítulo 19.


Estaba a punto de encontrarme con Isabel después de encontrar una nota en mi mochila el día anterior.

"Nos vemos en la esquina de la escuela antes de entrar"

-Isabel.

Fácilmente podría ignorarla y no ir, pero sabía que no me convenía ignorarla. Aunque mi tía ya sabía mi situación con Sebastián, ella aún podía tener una conversación con mis padres o incluso con la maestra Elena y entre las dos crear un complot en mi contra.

-Llegas tarde –me regañó mientras caminada hacia mí. Su falda era más larga de lo normal y no usaba maquillaje, su cabello iba suelto y un broche se lo acomodaba. Me atrevería a decir que se veía linda.

- ¿Qué diantres quieres? -pregunté molesto y sin mostrar el verdadero interés que tenía. No debía demostrarle que me moría de miedo.

-Ayúdame con Axel -me ordenó en voz baja y se sonrojó.

-No tengo motivos para ayudarte -me negué y me dispuse a caminar hacia la escuela.

-Yo te puedo dar algunos -gruñó y me tiró a los pies unas fotos.

Me puse de rodillas sin quitarle la mirada de encima, las recogí y las examiné, todas eran fotos de Sebastián conmigo. Trague saliva con dificultad por el nudo de coraje que me asfixiaba y la vergüenza que me daba que ella tuviera algo como eso.

- ¿Qué quieres? -pregunté como si no me quedara claro lo que buscaba.

-Solo debes dejarme ayudarle para los exámenes. Tengo entendido que hace unos días te ofreciste a ayudarle. Yo quiero ayudarle. - Me arrebató las fotos y las guardó en su mochila.

-Lo haré. Pero elimina esas fotos -prácticamente estaba rogando. Aunque mi propósito era negociar.

-No tengo intención de hacerlo -caminó y se detuvo a mi lado. -No hasta que vea que Axel se interesa en mí.

Mordí mi labio. Esto no terminaría bien. Ella me extendió su mano, lo dude por un momento, pero al final la tome y cerramos el trato.

- ¿En qué piensas? -me preguntó Aytana mientras me hacía un puchero.

-Isabel -dije mientras mordía el borrador de mi lápiz.

Abrió sus enormes ojos cafés y la miró.

- ¿En esa? -señalo a Isabel, la cual no quitaba la mirada de Axel.

Suspiré y seguí transcribiendo lo que aparecía en la pizarra a mi libreta.

-Creo que ha llegado la hora de tener una charla, Danny. Creí que eras feliz con Sebastián, y en caso de no serlo, creo que no es razón para ir con Isabel -tomó un respiro. -Isabel es mala -declaró y se cruzó de brazos.

Negué con la cabeza y me sentí confundido ante esa "charla".

-Para nada, solo quiere que... - Tal vez no era bueno contarle a Aytana lo que estaba pasando. Tenía miedo de que Sebastián también saliera mal después de que Isabel hablara con quién sea que planeaba hacerlo. Debía hacer esto solo, -... le ayude a estudiar.

Aytana se carcajeo y el maestro nos miró enojado.

-Eso es muy gracioso. A de ser muy estúpida como para pedirte ayuda.

La miré molesto.

-Eres listo, pero no tienes buenas notas, ni yo. -Meditó un poco lo que estaba por decir y después me sobresalto casi gritando-: ¡¿Y si todo es una trampa?!-

La ignoré y me levanté para mostrarle mi libreta al profesor. De todos los de la escuela era el que más me agradaba después del maestro apuesto de música. Su cabello en su mayoría era blanco, algunos cuantos cabellos negros aún se mostraban, tenía una nariz regordeta que sostenía sus lentes de media luna.

Mientras él se encargaba de hojear la libreta mire a Axel y él hizo lo mismo, me mostró sus impecables dientes en una sonrisa coqueta y me hizo un gesto con ambas cejas. Estaba por saludarle, claro, solo por cortesía, pero desde la fila a su lado Isabel me miré enojada y rebuscó en su mochila. Me vi obligado a ignorar a Axel.

Mientras bajaba las escaleras para encontrarme con Sebastián en su salón e ir al parque a tomar algunas fotos para su trabajo, Axel me sorprendió abrazándome por la espalda, Isabel venía detrás de nosotros y dos escalones antes de llegar al suelo ella me empujó provocando que cayera de bruces al suelo. Sebastián quien iba saliendo de su aula corrió a ayudarme, pero Axel se apresuró bajando los escalones y me levanto.

- ¡Lo siento! - se disculpó falsamente Isabel.

Mire a Sebastián y me abrace a él. Me aleje una vez que mi sonrojo de vergüenza se había disipado, aun sollozaba y me sentía un completo torpe parado entre ellos. Isabel me miraba fingiendo preocupación y Axel estaba atónito.

-No sabes cómo lo siento, Danny -chilló Isabel. –Tendré más cuidado.

Asentí sin decir nada, la bilis me subía por la garganta

- ¿Me ayudaras hoy a estudiar? esta semana empezaran los exámenes- pregunto Axel mientras me tendía la mano para que la tomara.

Me aleje y tome a Sebastián del brazo. No lo había notado, pero no quitaba la mirada de Axel e Isabel.

-Me temo que te ayudara Luisa, ella tiene las mejores notas de la clase y yo ya he quedado con Sebastián para estudiar –explique mirando con recelo a Isabel.

-Suerte con Isabel- dijo Sebastián, me tomó de la mano y caminamos a la salida.

Ya en su cuarto conversamos sobre los exámenes que se aproximaban, sobre las escuelas para las que en unos meses haríamos exámenes y lo mucho que extrañaríamos esta parte de nuestra vida.

-Me decepciona saber que no tienes las mejores notas de la clase- comentó Sebastián sentándose en su cama.

- ¿Por qué lo dices? -pregunté inclinándome un poco en la silla para prestarle más atención.

-El consejo estudiantil ha decidido que llevaremos a los mejores promedios de los últimos grados a un museo.

Abrí los ojos sorprendido.

-Alégrate, hay solo tres personas con mejor promedio que yo –suspire. -Es solo que no quiero ayudarle a Axel, por más amigo mío que sea a veces es algo incómodo y le ira mejor con Isabel.

-No lo parece. No lo había notado -llevó su mano a su barbilla como si estuviera pensando o recordando algo.

-No le doy mucha importancia. Me da igual -confesé.

Se levantó de la cama y se acercó a mí. Colocó sus manos a los lados de mi rostro recargadas en el respaldo de la silla, se inclinó y me besó. De nuevo esa sensación llena de deseo y lujuria me recorrió el cuerpo. Se separó de mí, se enderezó y me sonrió.

- ¿Debería hablar con él? -caminó a su escritorio y tomó la cámara que había ocupado hacia un momento en el parque. - ¿Qué opinas? –su semblante era serio. ¿SÍ o NO? No sabía que respuesta sería la correcta. 

A tu lado. (BL)  ■TERMINADA■Donde viven las historias. Descúbrelo ahora